EL ZAPATO INMIGRANTE
Publicado en Mar 14, 2016
El zapato quedó atascado en el charco oliendo a humedad, sin embargo, limpio del sudor de la huida de la guerra. Enfrente de él, un muro trasparente lleno de espinas metálicas lo atrapa acompañado con las l'agrimas de los niños que no saben todavía leer los acuerdos que salen de las mentes envidiosas que dividen sus mundos dentro de un mundo que a todos pertenece, pero con su política económica lo han partido con sus firmas usureras. En el charco donde está casi ahogado el calzado, se refleja otro mundo de cabeza lleno de inmigrantes y tiendas de campañas donde han perdido su color en el lodo frío, helado como las almas de los mandatarios que se van a dormir a sus casas calientitas, sin impórtales la niña que no solo perdió el zapato, sino su vida sobre la blanca nieve del invierno porque no le dieron el permiso de vivir en libertad en otro pedacito de nuestro mundo…
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Carlos Campos Serna
Elvia Gonzalez
Federico Santa Maria Carrera
Bueno es, Carlitos, que muestres estas realidades, pues los llamados a la consciencia siempre hacen falta.
Mi incondicional afecto, amigo.
Federico Sta. Marría C.