Paseo por las callejas de colores. Parte II
Publicado en Apr 17, 2016
Prev
Next
(Queridos lectores: seguro sabrán comprender la demora de este escrito. No quería escribirlo apresurada. También deseaba corregirlo con tranquilidad. Pido disculpas igual, y espero lo disfruten, ¡A volar con el viento madrileño!)   El joven que usaba una toga praetexta no era otro que Telémaco, el hijo de Ulises de Ítaca. -¿Dónde estoy?- preguntó desconcertado a Góngora y Quevedo-Joven...estáis en Madrid, capital de España. Pero seguro os estáis congelando de frío con esa ropa. ¿Acaso venís de alguna compañía teatral?. Telémaco se rascó la cabeza  confundido, miró cómo venían vestidos los dos individuos que lo interpelaban con su sola presencia y no supo qué responder hasta que miró cuidadosamente el lugar dónde estaba. -Esto no es Grecia definitivamente.Don Luis miró preocupado a Francisco y este le devolvió la mirada más preocupado aún. -¿O sea que usted viene de Grecia?-Sí, sí, pero unas palabras en latín me trajeron aquí. -¡La vieja mendiga!- dijo abriendo bien grande los ojos Luis.Un viento frío sacudió sus rostros como  si fuese un remolino que los rodeaba sin dejarlos mirar a ningún lado. Un vendedor de churros pasaba cantando su estridente y aromada canción. Francisco acomodó sus lentes, y sujetando el periódico que aún conservaba en su mano derecha, lo increpó con fuerza: -¿Es esta una especie de broma? ¿De Grecia viene? No me extrañaría que ud.fuera uno de los miembros de la compañía de Don Félix, que ya varias bromas me han hecho en las últimas semanas. Telémaco se ruborizó y preguntó -¿Don Félix? Por Zeus, ¿es ese hombre alguna clase de esclavo romano? Su nombre no me resulta familiar. Tal vez sea del linaje de los labdácidas. Don Luis pegó un codazo a su amigo y movió las cejas arriba y abajo y luego preguntó casi tartamudeando: -¿Su padre se llama Ulises, joven?-¿Lo conocen? ¿Ha pasado por aquí?En ese momento todo el culteranismo se le fue a sus reales y de un solo golpe calló sentado como quien se sienta en una silla inexistente. Francisco soltó una carcajada cristalina y pura como el sonido de una campana y lo ayudó a levantarse mientras . Telémaco no entendía nada, y miraba a la basílica con extrañeza (la basílica de la que se veía la cúpula por supuesto). -¿Es un templo a Afrodita? ¿O acaso al padre de los dioses, Seuz que amontona las nubes?-¡La broma ha ido muy lejos muchacho! Dinos tu nombre pronto, y por Dios...abrígate que debes estar congelándote. -¡Estoy perfectamente bien, buen hombre! Pero ahora es momento de que me digáis sus nombres. Sería una descortesía si no se presentaran.-Francisco de Quevedo y Villegas, para servirle-Luis de Góngora y Argote, a vuestros pies.-¿Qué son esos saludos? Pensé que me dirías de quiénes sois hijos y a qué dioses honráis, en qué batallas habéis luchado y dónde vivís. Pero bien…se ve que no es costumbre aquí. ¡Oh por todos los dioses! ¡Oh por Seuz!En ese momento Telémaco palideció más que  las nubes del cielo a quien tanto nombraba. Su rostro era blanco como un papel recién sacado de la imprenta. -¡La profecía!- dijo-¿Qué profecía?- preguntaron al unísono los dos escritores-El adivino Tiresias, tenía razón. No podré olvidar sus palabras mientras viva, escuchad: “Cuando el viento te lleve con los individuos sin linaje griego, sin batallas y sin tierras conquistadas entonces comenzará tu viaje. Ellos usarán una ropa extraña y hablarán un idioma extraño pero tú podrás hablarlo también. Los reconocerás por su amabilidad en el trato y su conociemiento de la cultura toda del lugar”. El joven hizo una pausa y dejó escapar un suspiro  mientras se sujetaba la cabeza como quien tiene fiebre. Entonces descubrieron que la vieja latinoparlante se aproximaba a ellos con paso decidido: Ipso facto…in media res….nil mezzo del camin di nostra vita, mi ritrovai per una selva oscura….in silva iterum est, in silva, vita silva est…iterum selva est! iterum silva est!!...iterum silva est!!...-Ahora mis buenos amigos debemos ir a la puerta de Toledo- dijo el joven con decisión-¿Cómo conoces ese lugar?. preguntó extrañado el que usaba lentes.-La musa acaba de soplármelo ¿o acaso has olvidado como los griegos creemos en los dioses? ¿No has leído la Ilíada?-Pero…- dijo resueltamente don Luis.- ¿ cómo sabes de la existencia de la Ilíada?-Yo no sé nada de tal libro, solo se que Euriclea, nuestra sirvienta, dice que algún día se escribirá la epopeya de la guerra de Illión, que estará en boca de todos los aedos y que hará que Troya sea conocida por el mundo entero, y claro está, la bella Helena…yo mucho no le creo, se la pasa hablando y averiguando cosas en el mercado sobre todo con los navegantes de Cartago, de Persia, de Numida, en fin, habladurías. - ¡Virgen Santísima de la Almudena! ¡Estamos con el mismísimo Telémaco de Ítaca Francisco, creerlo puedes? ¿Creerlo puedes?-¡Basta de culteranismos Lucho! ¡Arréglate el sombrero! ¡A la puerta de Toledo! ¡A darlo todo!Tres sombras se alejaron por la calle del Palacio Real, en tanto la vieja profería en sentido contrario sus latines, que resonaban cálidos en esa mañana de tibio sol madrileño. Continuará…
Página 1 / 1
Foto del autor Mercedes
Textos Publicados: 81
Miembro desde: Jul 10, 2009
3 Comentarios 284 Lecturas Favorito 0 veces
Descripción

La segunda parte del encuentro

Palabras Clave: Góngora Quevedo ventisca latín encuentro Ilíada viento vieja latín

Categoría: Cuentos & Historias

Subcategoría: Fantasía



Comentarios (3)add comment
menos espacio | mas espacio

Marìa Vallejo D.-

Una vez al día con el primer capítulo, puedo decirte que sigáis pronto con el tercero, está súper vuestra imaginación y forma de plasmarla . . .
saludos
Responder
April 18, 2016
 

Mercedes

gracias Enrique,sí que habrá tercera entrega,pronto llegará! muchas graciad por tu comentario,me anima a seguir escribiendo sobre estos temas
Responder
April 18, 2016
 

Enrique Gonzlez Matas

Culteranismo y conceptismo, Góngora y Quevedo. Ya veo que estás muy introducida en la literatura y en la mitología griega.
Te felicito, amiga Mercedes, por tu relato alimentado por la historia y por los personajes del pasado.
Un gran abrazo. ¿Habrá tercera entrega? No estaría nada mal que sigas con tu imaginación entregándonos capítulos muevos.
Responder
April 17, 2016
 

Para comentar debes estar registrado. Hazte miembro de Textale si no tienes una cuenta creada aun.

busy