Aquella Extraa Familia
Publicado en Apr 18, 2016
Recuerdo, en mis momentos zahirientes, aquella barriada dónde mi Sistema Nervioso Central Vegetativo se me deterioraba a diario por mor del alcohol y de sus nefandas o nefastas consecuencias. No recuerdo ahora, aunque creo que continuaba en el dorado líquido, hice amistad con la hermana de un vecino, no del bloque aunque sí del barrio, al que día a día intentaba vender boletos de lotería. Nunca, creo, me los compró. Saliendo el tema de las familias, se abrió a mi poco corazón. Entonces me narró que producto de las drogas, su hermana, mi amiga, había quedado tocada del Cerebro. Al tomar él unas pastillas con alcohol se quedó dormido en su moto a la altura del mercado de pescado y despertó en la UVI del Hospital... Le pregunté por su entonces novia. Aquella que día sí y día también pateaba su coche, farolas, papeleras y todo lo que se ponía a la vista. Acababan de romper. Ruptura. Esa extraña sensación de la nada, de nuestras vacuas vidas producto de nuestros negros haberes, acaso por no haber sabido en su día, hacer los deberes. Hoy más de veinte años después de contarme aquel rosario de desgracias. Cuando el alcohol ya no existe en mi vida, rezo porque nunca más una familia, se deshaga en los líquidos lixividosos ni en lo blancos cementos.
Página 1 / 1
Agregar texto a tus favoritos
Envialo a un amigo
Comentarios (0)
Para comentar debes estar registrado. Hazte miembro de Textale si no tienes una cuenta creada aun.
|