Sé que me dijiste adiós hace mucho tiempo, 
me ha costado asimilarlo, me he despedido muchas veces a solas,
sé que esta es mi última despedida, me lo prometí a mi misma,
es difícil seguir con mis sueños si te pienso a cada momento.
 
Hoy botaré todas tus fotos, cada carta que me escribiste,
tus recuerdos no me dejan seguir mi camino, no puedo caminar,
pensar en ti me hace retroceder en el tiempo, sentir tristeza,
es hora de darme una oportunidad de vivir, de soñar nuevamente.
 
Si supieras como me duele esta despedida, aún te amo,
te amo como nunca, incluso empecé a amarte más que ayer,
a veces el amor es injusto, extraño, causa malestar,
pero sé que no puedo amar a alguién que ya no existe.
 
Te has convertido en un ser imaginario, un desconocido quizá,
las pocas veces que me he cruzado contigo no te reconozco,
es como si nunca te hubiera tomado de la mano,
conversar contigo es incómodo, me causa nostalgia.
 
Sin duda no he amado a nadie de esta manera,
quizá en algún momento vuelva a enamorarme,
el tiempo me ayudará a olvidar y poder avanzar,
quiero despedirme hoy, quiero que mañana seas sólo mi pasado.
 
Eres ese recuerdo que aún late fuerte en mí,
debo arrancarte por completo del alma, del corazón,
gracias a lo que nos pasó descubrí que el corazón si duele,
sentí que se quebraba en mil pedazos cuando te marchaste. 
 
Dejaste de formar parte de mis días, de mi rutina,
hace tanto que dejamos de sonreír al mirarnos,
tanto tiempo en que no paseamos por aquel malecón,
tantos días sin ti, tantos suspiros que se perdieron.
 
Me pregunto si las veces que pensé en tí
la telepatía habrá funcionado, habrás escuchado algo?
Extrañaste mi presencia en algún momento?
No sabes cuanta falta me hiciste en este tiempo.
 
He perdido la cuenta de los días que me desvelé por ti,
los días que necesité tanto escucharte, abrazarte,
quería calmar mis ansias llamándote, escribiéndote,
 perdí la noción del tiempo por instantes, quería buscarte...
 
Hoy, después de casi dos años escribo esta carta,
despidiéndome definitivamente, el dolor me embarga una vez más,
mi deber es decirte adiós para siempre, que complicado es,
tu recuerdo ya no debe detener mis planes de vivir.
 
Te olvidaré por completo algún día,
ya no miraré atrás, no te volveré a buscar,
ya no soñaré envejecer contigo, la burbuja se rompió,
algo no hicimos bien, pero fue bueno conocerte, aprendí mucho.
 
Adiós amor de mi vida,
debo viajar por otros caminos,
prometo ya no entristecer de hoy en adelante.
Gracias por los momentos que vivimos, por cada palabra.