La luz del decimo piso
Publicado en May 26, 2016
"Desde que me mudé a este acogedor lugar siempre me llamó la atención el edificio de enfrente. En una esquina, devorándolo todo con sus once pisos infinitos, allí estaba; Era hermoso, estaba tan bien cuidado, aún siendo un edificio tan viejo. En el noveno piso, parecía tener un pequeño jardín de invierno, todo aquel piso parecía estar cubierto de plantas y arbustos, aún en la lejanía se podía sentir los dulces aromas de las distintas flores que reinaban en aquellos condominios. Era como el pulmón verde de esta jungla de cemento. Pero, aún con tanto color, nunca vi a nadie entrar o salir de allí, no vi cortinas corridas, ventanas abiertas, nada que me indicara que clase de personas se encontraban en ese lugar.Aquel edificio era todo un misterio, de día se podía ver el reflejo del cielo azul en aquellas oscuras ventanas y de noche, reinaba la oscuridad en toda la cuadra; Todo parecía desaparecer hasta que los faroles de Uruguay hacían su entrada triunfal iluminándolo todo, todo menos los cielos, todo allá arriba en el firmamento era penumbras. Una noche de Otoño salí al balcón para despedir aquel día que llegaba a su fin en la enorme Capital y mi sorpresa fue grande cuando vi enfrente una luz cálida salir entre las ventanas, rompiendo con la oscuridad de aquella noche. ¿Quien podría estar del otro lado de aquel cristal? ¿Qué acaso algún alma errante deambulaba a aquellas horas? Eran dos ojos me saludaban con su brillante fuerza. Yo no podía creerlo, un suceso histórico había ocurrido.Fui hacía adentro para comenzar el ritual de cada noche para ir a dormir, pero esta vez, más feliz que de costumbre. Antes de apagar todas las luces, me asomé nuevamente al balcón para despedirme y al mirar tal fue mi sorpresa...¡La luz había sido apagada! Me pregunté en ese instante si podría llegar a verla nuevamente, y así cerré mis ojos, apagué las luces y escapé a mi dormitorio. Entre sueños y sueños, desperté; Sentí la necesidad de ir hacía el balcón nuevamente y al abrir las puertas, entre la oscuridad que emanaba en toda la cuadra la vi nuevamente encendida. Vino a mi una felicidad única, sentía que era la única testigo de aquel momento mágico y único que invadía la noche. Quería correr hasta allá´, solo para averiguar que tipo de seres escondía aquel lugar. Esa noche jugamos a las escondidas durante mucho tiempo, cuando me quise dar cuenta. me había dormido sobre el balcón. La luz siguió encendida hasta que la luna resurgió de entre las nubes y me arropó con su calor. "
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Fild
bonito relato...
me gusto mucho.
saludos
Nahir
.Aureole Brune
Nahir