Un da en la Taberna.
Publicado en Jul 08, 2016
Era un día de las vacaciones de verano, sobre mediados de julio. Yo me disponía a tomar una cerveza con mis amigos en la taberna donde siempre quedábamos. El local era un sitio tradicional, porque desde antiguo había mantenido la misma estructura y funcionalidad. Desde siglo XVI hasta el siglo XIX había sido posada de viajeros, durante el siglo XX fue un conocido mesón y durante el siglo XXI se había transformado en una taberna. El interior estaba formado por arcos bajos que separaban las diferentes estancias del recinto con sus mesas, no muy amplio, además contaba con una barra donde los clientes solían concurrir a tomar algo cuando la permanencia en el local era corta.
Yo llegué temprano ese día, sobre las 11 de la mañana, a nuestra taberna, casi familiar, por la cantidad de veces que acudíamos a aquel lugar para conversar sobre los asuntos de la vida y compartir un agradable rato. En la taberna me encontré con el tabernero, un buen conocido mío, y algunos paisanos que solían ir a la taberna a desayunar prácticamente todos los días, por lo que nos conocíamos bastante bien de coincidir durante la hora del desayuno. Los amigos y amigas que esperaba todavía no habían llegado, por lo decidí tomar un café, mientras conversaba con el tabernero, que ese momento charlaba con los paisanos. Jesús: Buenos días José, me pones un café cuando puedas por favor. José: Ahora mismo te atiendo, un segundo que acabe de hablar con este cliente. Jesús: Esta bien, pero ponme una leche manchada de café, con la leche fría. José: Marchando, ya he terminado de conversar con él. Jesús: ¿De que hablabais? José: De que la crisis ha dejado a muchos jóvenes en paro y está ocasionando muchos problemas. Jesús: Eso es cierto, porque muchos jóvenes al no tener trabajo no se pueden independizar, no pueden tener una vivienda propia y mucho menos montar una familia. José: Pero eso lo que hay y esa es la vida. Jesús: No estoy totalmente de acuerdo José, la vida es otra cosa distinta, aparte de eso que dices. Paisano: Es verdad lo que dices, la vida es trabajar, ocuparte de tú familia e irte de vacaciones. Si tienes trabajo claro ¡ja, ja, ja!. José: Bueno eso también, pero sí no tienes trabajo como la mayoría de los jóvenes, simplemente puedes estudiar, vivir con tus padres y depender de ellos. Jesús: Sí y no, y os diré porque sí me prestáis un poco de atención. Ciertamente la vida es trabajar, pero la vida son muchas más cosas, además es un tema complejo, pero muy interesante, ya que todos nos preguntamos alguna vez, ¿quién soy? ¿dónde venimos? ¿a dónde vamos?. Fijaos la vida, puede ser simple y compleja, pero también puede ser hermosa y horrible, lo mismo que puede ser repetitiva y cambiante. Paisano: Pero eso es contradictorio, y parece que tiene los pies en la cabeza y la cabeza en los píes como los contorsionistas. Vamos que no tiene sentido, o yo no lo entiendo. José: Aquí tienes tú leche manchada, pero continua, que ibas a decir, haber sí te entendemos mejor. Jesús: Bueno pues como iba diciendo la vida es la repetición del cambio o el cambio repetido. José: Yo tampoco lo entiendo, lo que pretende expresar. Otro paisano: Pues yo creo que entiendo lo que quiere decir. Lo que pretende deciros, incultos que sois unos incultos, es que la vida es felicidad y tristeza o alegrías y penas. Jesús: Es muy fácil, o lo explicaré con ejemplos para que lo entendáis mejor. En realidad la vida es muy repetitiva, sí la vemos como algo monótona y muy cambiante, sí la vemos como algo que está constantemente en transformación. Si no fijaos bien, todos los seres vivos, tienes unas necesidades básicas que se repiten en cualquier parte del Planeta Tierra, como son comer, beber, dormir y las demás necesidades fisiológicas del cuerpo. Pues bien, basta con pensar en que nuestra vida todos los días repite instintivamente, por hábito, por tradición, por costumbre o por necesidad estos actos. Dicho de otro modo, todos los días te levantas, desayunas, almuerzas, meriendas y cenas; todos los días, duermes en mayor o menor medida; todos los días te acicalas, te vistes y te desnudas; todos los días trabajas o realizas las mismas o prácticamente las misma actividades de ocio: pasear, hacer deporte, entretenerte viendo la televisión, escuchando la radio, leyendo la prensa, conversado con los compañeros de trabajo, con los amigos y conocidos, ojeando libros o consumiendo lo que es habitual que consumas. Paisano: Pues todo eso es verdad, la mayoría del tiempo nos lo pasamos repitiendo cosas que hacemos un día y otro también. Pero cada día es diferente. Jesús: Sí y no, porque el comer es igual aunque varíe la comida o el lugar; el beber es igual aunque varíe la bebida o el sitio; el dormir es igual aunque varíe el descanso y el sueño o su recuerdo; el trabajo es igual aunque varíe el sitio o el servicio; el ocio es igual aunque varíe la actividad del entretenimiento; el conversar con compañeras, conocidos y amigas es igual aunque cambie el tema o la forma de comunicarlo. Al parecer la vida es otra cosa distinta siendo siempre la misma, este es el gran secreto y lo que me gustaría que comprendierais. Paisanos: Nosotros nos tenemos que ir pero tienes mucha razón en lo que dices, se nota que eres escritor y poeta. Jesús: Bueno ¿hoy también trabajáis? ¿No estáis de vacaciones?. Uno de los Paisanos: No, cogemos las vacaciones dentro de una semana, pero sólo 15 días, los otros 15 días los cogeremos más adelante, una semana en septiembre y otra semana para navidades. Como todos los años. José: Pues a trabajar se ha dicho muchachos que eso es la vida. Jesús: José creo que no te has enterado muy bien de la conversación. José: Pues no, la verdad, entre atender a los clientes, ocuparme de mí trabajo y escucharos, no he podido enterrarme bien. Jesús: Les estaba diciendo que la vida no es sólo trabajo u ocio, la vida es un cambio repetido o la repetición del cambio. José: No, si yo no digo que no lo sea, digo que sí no trabajan no cobran, igual que yo, y que sí no trabajamos no podemos repetir esas actividades habituales. Jesús: Es cierto, en algunos casos, pero es incierto en otros muchos casos. José: ¿Cómo cuales? Jesús: Muy fácil, te pondré sólo un ejemplo, sí a alguien le toca la lotería, esta persona podrá repetir las actividades sin necesidad de trabajar, pero lo mismo le puede pasar a una persona que hereda una gran fortuna, y otros muchos casos, más de lo que tú ni tan siquiera puedes imaginar. José: A pues visto así tienes razón. Jesús: ¿Qué hora es? José: Son las 12. Mira por hay vienen tus amigas y amigos. Jesús: Me voy a sentar con ellos, gracias. David: Hola Jesús, nos hemos retrasado un poco, porque hemos tenido que esperar a algunos de la clase. Jesús: Hola a todos, no importa David, al menos habéis venido todos, ya que hacía tiempo que no conseguía reuniros a toda la clase. María José: ¿Llevas mucho tiempo esperando? Jesús: Un rato, pero nada, el tiempo de tomar un café y charlar con el camarero y unos conocidos míos. Yolanda: Vamos a sentarnos y ahora pedimos ¿no?. Jesús: Me parece muy bien, acomodaros, voy a traer algunas sillas para que nos sentemos todos. Elizabeth: Espera que te ayudo. Jesús: Vale, toma ve colocándolas. Gracia: ¿De que has estado hablando con el camarero y tus conocidos? Jesús: Estaba hablando de que es la vida. Pepe: ¿Y qué es lo que te decían? Jesús: Pues me decían que la vida es trabajo y ocio. Y yo les decía que no que la vida es algo más. Mercedes: Yo creo que tiene razón Jesús, la vida es trabajar durante toda la semana, ocuparte de las tareas del hogar y en tú tiempo libre, el fin de semana o en vacaciones divertirte, entretenerte,.... Jesús: Yo les decía que no es exactamente así, si no que la vida es un cambio repetido o la repetición de un cambio constante. Vicenta: A que te refieres Jesús. Jesús: Me refiero a que la vida es levantarse, vestirse, acicalarse, desayunar, ir a trabajar o estudiar, buscar trabajo si estás en paro, ocupar tú tiempo si no buscas trabajo, conversar con compañeras, conocidos o desconocidos, amigas, pareja, familiares, almorzar, realizar tareas del hogar y entretenerte, cenar y descansar. Un día sí y otro también de forma repetitiva, aunque diferente cada día. Porque puede variar el sitio, la hora, las personas,... Isabel: ¿Pero entonces que es lo que se repite? Jesús: Todo o prácticamente todo y en todas las cosas en las que pienses. Isabel: ¿Y eso como es? Jesús: Es muy sencillo, todos los días tienes que comer, tienes que beber, tienes que dormir, tienes que realizar tus necesidades corporales, por lo que lo repites una y otra vez variando sólo algunos detalles que te hacen pensar que es distinto, pero en realidad es lo mismo. Lola: Perdona que os interrumpa, pero pedimos ya. David: Sí. Pepe: ¿Cerveza para todos? El grupo: Sí. José el camarero: ¿Queréis que os ponga unas aceitunitas y unos frutos secos para ir picando algo? El grupo: Sí. Maria José: Continua con lo que decías. Jesús: Sí, estaba diciendo que pensemos en lo que pensemos es todo repetido y distinto a la vez. Por eso digo que la vida es cambio repetido. Elizabeth: Yo no creo que la vida sea sólo eso que dices Jesús, porque entonces que me dices de las muchas personas que todos los días no pueden comer, o beber, o dormir,.... Jesús: Tienes razón Elizabeth, porque es verdad que hay muchas personas que no tienen todos los días para comer e incluso hay muchas personas que todos los días sufren insomnio, por preocupaciones, por enfermedad, con lo que en ese caso no se repetiría lo que yo he dicho antes. Pero fíjate, que en esos casos que la excepción es comer o dormir tranquilos, se repite justamente lo contrario, es decir, el pasar hambre, el no descansar, el estar sedientos,... con lo cual se sigue cumpliendo la regla de que la vida es repetición cambiante. Porque habrá días mejores y otros con menos suerte, pero seguirá habiendo una repetición. Belén: Yo no estoy de acuerdo, porque sí yo llevo una vida monótona o asentada y yo me voy de viaje, por ejemplo, ya estoy cambiando y no repitiendo. Además sí lo hago un año sí y otro no, ya no repito. Jesús: Bien, puedo estar de acuerdo contigo en que sí tú no tienes hábito de viajar y lo haces de vez en cuando, esto te parezca algo distinto y no repetitivo. Pero no es del todo así, porque cuando tú viajas, si viajas un año sí y otro no, sólo será novedoso en parte. Ya que cuando viajas, tú viajaras a la playa, a la montaña, a pueblos o a ciudades, al mar o a la selva, da igual, en realidad lo único que varía es la morfología y el topónimo, pero es repetido para todos los que viajan. Lo mismo sucede con los espectáculos, las fiestas, los museos, la gastronomía, las culturas,... Porque varían muy pocos detalles que les dan esa diferencia y que hace que creas que es distinto ese sitio, ese viaje, esa cultura en ese año de tú vida. José el camarero: Marchando una ronda de cerveza y unas aceitunitas. ¿Vais a querer algo de tapitas? José: Vamos a pensarlo y ahora te lo decimos. José el camarero: Vale. Mercedes: Pienso que en cierto modo tienes razón, porque sí tú viajas un año sí y otro no, entonces cuando hallan pasado 5 ó 6 viajes, ya habrás repetido la forma de viajar y los paisajes, aunque sean distintos los lugares, del mismo modo que serán muy parecidas las sensaciones o emociones que hallas podido sentir en los viajes. Jesús: Creo que me has entendido Mercedes. José el camarero: ¿Habéis pensado ya en que vais a tomar de tapita? Lola: Sí, tráenos una ración de montaditos de lomo por el momento. Rosa: Aunque siempre que vas a un viaje en un lugar que no conoces no es repetido y las sensaciones que transmite varia porque no siempre te suceden las mismas cosas. Jesús: En apariencia no suceden las mismas cosas, pero la realidad es que sí. Por ejemplo, que viajes, no significa, que no tengas que comer, que no tengas que beber o que no tengas que dormir. Es cierto, que puede variar a la hora que comes, lo que bebes e incluso el número de horas que duermes, pero eso no quita que tengas que hacerlo. Lo mismo, que sí te vas a las playas de Huelva este mes, de Cádiz el mes que viene, y así durante todo el verano, que varíes de playa, no quiere decir que por eso deje de ser playa. Es decir, los patrones se repiten una y otra vez, vayamos a donde vayamos, hagamos lo que hagamos. Eso puede variar, el número de veces que lo repetimos, el tiempo: el día, la semana, el mes, el año,... en que lo repetimos; incluso el espacio en que lo repetimos: la playa, la montaña, el valle, el cielo, la tierra, el mar,.... en definitiva las condiciones de la repetición. Maria José: Camarero nos pones otra ronda de cerveza por favor y nos pone otra ración de montaditos, pero de solomillo al whisky. Jesús: Un momento Rosa, por ahí entran mí hermana Pilar y mí amiga Ana, voy a saludarlas. Pilar: Hola hermano, aquí veníamos a tomarnos unas tapitas. Ana: Hola Jesús. Jesús: Hola, estoy con mis amigos de clase, queréis sentaros con nosotros un rato. Ana: Bueno, sí Pilar quiere, a mí no me importa. Jesús: Venga sentaros con nosotros. Pilar: Vale. Jesús: Vamos entonces. El grupo: Hola sentaros. David: Hola Pilar. Pilar: Hola David, que tomados unas tapitas ¿no? David: ¿Vais a querer algo? Ana: Unas cervezas. Gracia María: Sí, estamos hablando de que es la vida. Maria José: Creo que te voy entendiendo Jesús. Aunque no me queda claro del todo. Jesús: Veamos Maria José, en todo lo que pensemos sucede igual, se repiten las cosas, aunque cambiadas. Es como en el pensamiento, en la reflexión, en el juicio, en la razón, en la mente, en la conversación, sí lo prefieres. Elizabeth: ¿Cómo es eso?. Jesús: Es sencillo en realidad, al igual que sucede en las actividades diarias, bien sean de trabajo u ociosidad, en la mente sucede igual. Nosotros nos dedicamos cada día y en cada momento a pensar, pero el pensamiento se compone de palabras, una especie de voz interna, de imágenes, de sonidos o incluso de sensaciones y emociones. Pues bien, sí son palabras estas palabras constantemente, aunque siempre sean palabras, están cambiando en nuestro pensamiento, por ejemplo, ahora voy hacer esto, luego voy hacer aquello,... cambian su orden y con eso cambia el sentido del pensamiento o la interpretación del mismo, acompañando así la transformación de la actividad. Pero lo mismo nos sucede con las imágenes, los sonidos, las voces, las sensaciones y las emociones. Son constantemente iguales, pero a su vez cambiante, porque no dejan de ser lo que son, lo único que varían son orden en la mente, su orden en la expresión oral o escrita, su orden en la manifestación e interpretación de las mismas. Es como cuando escribes, da igual que escribas en verso o en prosa, que escribas poesía, teatro, novela, literatura o ciencia, que escribas en un idioma u otro, con símbolos o con grafías, sobre un tema u otro, lo fundamental es que se trata de un sistema comunicativo que utiliza las mismas grafías o los mismos símbolos con una técnica expresiva diferente, que no es más que cambiar de posición la base del lenguaje o el idioma usado. En realidad, se trata de un cambio de orden en el que se repiten las grafías, las sílabas, las palabras, las imágenes, los sonidos, las voces, las sensaciones, las emociones y con ello las actividades. Pero es más, da igual que sea en una conversación como monólogo o con alguien, escrita u oral, ya que incluso así, cuando hablas, también estás repitiendo palabras, frases, oraciones, incluso párrafos o textos, apreciaciones, opiniones, generalidades compartidas o no compartidas, porque vas cambiando el orden de los elementos de la conversación. Aunque también su suelen utilizar otros recursos como la entonación, la acentuación, el contexto e incluso el paralenguaje, para modificar el significado, sin variar el orden. Lola: De modo, ¿qué desde el pensamiento de la mente, pasando por el lenguaje oral de una charla coloquial hasta la actividad de escribir todo es un cambio repetido o una repetición cambiante?. Jesús: Ciertamente Lola, pero yo diría más hasta cualquier actividad de la voluntad humana o animal. Pilar: Hermano, pues creo que tienes razón, porque la mente es una sola cosa, pero sin embargo, hay muchas disciplinas distintas que la estudian de forma diferente. Ya que no es lo mismo el análisis que hace de la mente la Psicología y sus diferentes corrientes, la Química o la Neurobiología. Ana: Pienso que tiene mucha razón porque en mí trabajo como enfermera, yo tengo que realizar muchas labores, pero la mayoría de las veces son repetidas, aunque varíe el día, la hora, el paciente, la habitación del hospital o la enfermedad a tratar. Por ejemplo, poner un pinchazo, curar una herida,... son operaciones distintas, pero iguales, porque se repiten una y otra vez dentro de mí labor como profesional de éste sector. Pepe: A mí también me sucede cuando imparto clases, tengo que enseñar el mismo contenido, una y otra vez, aunque con algunas modificaciones, como los alumnos o el lugar donde imparto las clases. Mercedes: Pero Jesús, lo que no entiendo bien es como sí todo es repetido, puede parecernos constantemente que es diferente, que es nuevo. Jesús: Trataré de explicártelo con otros ejemplos sí te parece Mercedes. Fíjate que en el Universo hay muchos cometas, planetas, estrellas,... pues aunque pueda variar el tamaño, la distancia, la forma, la composición e incluso el estado físico o las leyes que allí haya, por ejemplo, en Mercurio por su cercanía al Sol, el Sol sale dos veces y su año es más corto que su día, pues aun así, esto no quiere decir que el planeta no sea planeta o que la estrella no sea estrella, es decir, no es más que una repetición cambiante o un cambio repetido, pero lo mismo sucede con los sistemas solares, con las galaxias, los cúmulos de galaxias, los supercúmulos de galaxias, los Universos paralelos, las dimensiones espacio temporales,.... es repetición cambiante o cambio repetido, de las categorías que los nominan, de los componentes físicos o metafísicos, de las formas predominantes, de los colores observados, de los estados físicos en que se hallan, de los cuerpos y los elementos básicos de su existencia,.... Gracia María: Pues a mí me estás convenciendo Jesús. Gracia: A mí me quedó más claro con lo de los viajes ¡je, je, je!. Jesús: De todos modos, sucede igual con las especies de Universo, es decir, sean organismos terrestres o extraterrestres. Pero volvamos a la Tierra, que creo que la voluntad se nos fue un poco lejos acompañando al alma de la conversación y el pensamiento. Creo que es conveniente regresar sobre el asunto, aunque no marchando tan lejos, ya que a muchos les puede resultar pedante. José: A mí me está resultado muy agradable escucharte Jesús, aunque hay cosas que no las comparto, respeto tú opinión porque no tengo nada que objetar. Jesús: Un momento, voy a pedir otra ronda a la barra y ahora continuamos nuestra conversación, sí os parece. El grupo: Claro, otra ronda de cerveza. Jesús: Al instante. José tabernero: Dime. Jesús: Otra ronda de cerveza José y otra ración de pero de salmorejo, pero pon para dos más. José tabernero: Te pongo las cervecitas y ahora te llevo la ración de salmorejo ¿queréis otro platito de frutos secos? Jesús: Esta bien, ponlo. José tabernero: Estado pensando en lo que me dijiste esta mañana sobre lo de que hay personas que sin trabajar pueden vivir realizando las tareas repetitivas de la vida y no estoy del todo de acuerdo. Porque el banquero trabajará más o menos, pero debe trabajar aunque delegue y su trabajo sea más liviano que el del operario de calle, la rica heredera tiene que trabajar aunque sea para no dilapidar toda su fortuna y mantenerla, aunque sea consiguiendo contratos para que le tomen fotografías de su intimidad los paparachis. Y creo que en realidad estas actividades, aunque muchos pensemos que son dignas de holgazanes, no es así, porque implican una repetición y un esfuerzo casi diario. Es más, aunque hubiera personas que vivan en una constante ociosidad de viajar, de vivir en el vicio, etc, hasta eso es repetitivo y supone un esfuerzo. No conoces esa frase que dice: el que algo quiere algo le cuesta. Jesús: Y no te equivocas José, porque el trabajo se puede definir de muchas maneras, es decir, trabajo es definido en física como una fuerza o empleo de una fuerza para una actividad cualquiera, en otras disciplinas el trabajo se define como un acto que implique esfuerzo y en economía, más específicamente como la realización de una actividad a cambio de una remuneración en dinero o en especie, ya que el dinero, también es un valor de cambio. Es más, te daré la razón de otro modo, para que veas que no andas mal encaminado, ya que hay personas que se dedican única y exclusivamente a la espiritualidad, por ejemplo, los yoghis de la India, los monjes budistas,... y éstas personas, en apariencia, sin riqueza alguna, más que la de su espíritu, que suele ser mayor que la económica, también parece que no trabajan y viven, pero voy más allá, estas personas también realizan el esfuerzo constante y repetitivo de sus actos, bien sea la meditación, bien sea la oración,... es decir, que ya no sólo podemos hablar de que te toque la lotería, de que heredes o de que acumules grandes riquezas materiales suponiendo un esfuerzo repetitivo, si no que también podemos hablar del caso contrario, lo cual te permite vivir sin trabajar en apariencia, trabajando en realidad de otra forma y repitiendo unas actividades. José tabernero: Muy interesante ese punto de vista Jesús. Paisano con argolla: No he podido evitar escuchar lo que estabais comentando sobre el trabajo y la vida. ¿Pero crees que eso mismo que estás diciendo sobre la vida es aplicable a la ciencia? Porque la ciencia está haciendo que la vida no sea, lo que ha sido siempre y está ocasionando grandes cambios en las formas de vivir de las sociedades. Un ejemplo, hace unos años no existía robots para el trabajo y el otro día vi un documental en el que salía en Japón robots albañiles. Jesús: Como le decía José, la vida es repetición cambiante o cambio repetitivo. Y ésta misma afirmación vale para la ciencia, que es parte de la vida. En la actualidad, es cierto que la ciencia cambia muchas cosas de ver y vivir la vida, pero no por ello dejan de ser avances repetidos en una y otra dirección. Tomando tú ejemplo de los robots, es cierto, que la robótica inevitablemente modifica nuestro mundo, ya que hoy ya tenemos casas robotizadas, robots que azafatas, albañiles, profesores, gimnastas, etc, con lo que implica, como es que llegará un momento en que se perfeccione tanto la técnica de su construcción que se produzcan en serie y cualquiera pueda tener a su servicio uno o muchos robots, como sucede con los ordenadores, que al principio era sólo para uso militar y hoy lo usa prácticamente todo el mundo, al menos en los países industrializados. Pues bien, los robots llegarán un momento en el que liberaran al hombre y a la mujer del trabajo, porque ya no necesitaran de trabajar para vivir, porque los robots lo harán por ellos, pero a todas las escalas, habrá políticos robots, habrá funcionarios robots, es decir, policías, médicos, militares, habrá trabajadores robots como conductores y de todas las indoles, habrá hasta mascotas robots,... sólo es cuestión de tiempo. Es más llegará un momento en el que los robots se perfeccionaran tanto que serán capaces de producirse así mismos. Lo que te decía, repetición cambiante. Paisano con argolla: Es cierto lo que estás diciendo, pero nosotros no lo llegaremos a ver. Jesús: Yo no estaría tan seguro, porque la ciencia es repetición cambiante como te he dicho, es como la vida. Ya que hoy no sólo se avanza 1000 veces más rápido que hace 10 años, en la robótica, si no en la clonación, en la hibridación o modificación genética, en la nanotecnología, en la macrotecnología, en la medicina, en la ufología, en la informática,.... Y por el momento, muchos de estos campos trabajan por separado, pero en el momento que se vean que la conjunción de los campos es como un puzzle, empezaran a encajar piezas y a repetir las mismas operaciones para cambiar los otros campos científicos, es decir, mezclar clonación e hibridación, bionismo y nanotecnología, clonación y ufología, robótica, informática, investigación, con esto se establecen nuevos campos de descubrimientos que se van desarrollando y que el futuro serán el pan de cada día. Es repetir lo mismo pero cambiando su aplicación, por ejemplo, clonar extraterrestres muertos, personajes históricos o animales históricos que se conserva su ADN e incluso actuales, ya que hoy la ciencia lo permite. En realidad el límite está en lo que uno quiera hacer, no hay un límite real dentro de la ciencia, sólo el límite que se propongan los científicos. Otro ejemplo, en la actualidad la Universidad Pablo de Olavide, donde yo estudié, a desarrollado en laboratorio la unión de dos bacterias que forman un organismo vivo a forma de embrión automatizado que puede configurar un hombre o una mujer cualquiera, pues esto aplicado a la robótica y a la inteligencia artificial potenciada por los semiconductores y a la nanotecnología, puede crear un robot que piense y que tenga carne humana que lo recubra, ya que este tipo de avances u otros como el uso de la reproducción de células madres sobre un robot, pueden crear tejidos sobre la máquina. Pero en realidad todo esto no es más que la punta del iceberg de la ciencia del futuro, que a su vez implica cambio en las leyes,.... porque hay muchas posibilidades más, por ejemplo, la clonación de células automatizadas como he dicho o la modificación del ADN celular mediante micromáquinas para el control de los ácidos proteicos y su función. Paisano con argolla: No se, pero todo eso me da un poco de miedo. Jesús: Pues no debe asustarte, porque en realidad la ciencia sólo es un instrumento para aumentar el bienestar y las posibilidades humanas. Por ejemplo, sí queremos habitar otros planetas serán necesarios clones, híbridos, robots, mutantes, etc, que nos ayuden a desarrollar nuevas y más avanzadas tecnologías. Ya que nosotros con nuestras características actuales no nos podemos permitir ese lujo. Pero con la ayuda de estos nuevos seres seguro que sí, y nuestra civilización será avanzadísima, algo alucinante. Otro paisano llamado David: Jesús, pero no crees que los robots, lo digo porque hace tiempo leí en una revista digital, que existen exoesqueletos robóticos para los soldados, sí se le aplican otras tecnologías como los láser que sirven para cortar el mármol, o la madera, o el hierro,... e incluso aunque se aplique a las armas de fuego más sofisticadas y computerizadas, o es más, a los satélites mismos, ¿no puede ser esto un peligro para nosotros?. Jesús: No lo creo y te diré por qué. Todo ese tipo de avances militares tienen otro sentido en el futuro, como los microchips y demás avances, como es el hecho de visitar y habitar lugares donde serán necesarios emplearlos. Ya que en la Tierra el único sentido que tienen es el que se le da para el trabajo, aunque en realidad en un futuro veamos aplicando esta misma tecnología a los robots para el trabajo. Pero en el futuro veremos muchas cosas distintas, desde híbridos de humanos y animales, clones de híbridos, híbridos de híbridos, híbridos de mutantes, seres con 300 años, en fin, mil cosas que hoy la ciencia permite, aunque no sea muy común, es como la televisión 3D y la televisión holográfica, o los documentos digitales como actualmente los libros digitales u holográficos en el futuro, los vehículos voladores, de hecho hoy día ya existen prototipos de vehículos voladores, o incluso los viajes en el espacio tiempo para el comercio galáctico. Ya te digo, todos esto no es más que la punta del iceberg, hay muchas, muchas cosas más, sociedades clónicas mutantes o híbridas, civilizaciones de extraterrestres híbridos clónicos, sociedades de seres criojenizados, ya que se clonará el cuerpo y se le instalará el cerebro, sociedades de extraterrestres biónicos,... Es más yo diría, que cuando las leyes lo permitan habrá personas que se clonen así misma por propio interés, o que se modifiquen genéticamente, se hibriden,... Porque el futuro si tú quieres tener más niños o niñas podrás clonarlos sí quieres y no habrá necesidad de parirlos. Pero como te digo sólo es repetir cambiando. Pepe: ¿Jesús viene esa ronda de cerveza o no? José el camarero: Aquí tienes las cervecitas. Jesús: Ya voy. Bueno me voy que me esperan mis amigos. Lola: Ya era hora, llevamos un rato esperando. Pilar: Desde luego que te enrollas hablando como las persianas. Ana: ¿Has pedido algo de comer para nosotras? Jesús: Sí ya está pedido ahora no lo traen. Ana: Pues sí, porque ya son casi las 3 de la tarde y nosotras no hemos desayunado. Jesús: No os preocupéis, sí tenéis más hambre, luego pedimos otra ración. Pilar: Vale. Jose: Entonces Jesús, habíamos quedado en que todo se repite cambiando. Jesús: Así es Jose. Isa: Pues a mí no me quedó muy claro cuando dijiste que eso también sucede en los espectáculos, las fiestas y las culturas. Jesús: Y también en el deporte o incluso aquí en esta taberna. Mercedes: ¿Y cómo es eso exactamente? Jesús: Muy sencillo, tú puedes ir a ver un concierto de música, pero puedes cambiar de grupo e ir siempre a la misma sala de conciertos, tú puedes ir a distintas salas de conciertos e ir a ver el mismo grupo siempre, tú puedes ir ver distintos grupos y a distintas salas de conciertos, pero puedes escuchar distintos estilos musicales dentro del mismo género musical, o podrías ir a ver distintos géneros musicales dentro del mismo estilo; pues lo mismo sucede con el cine, puedes ir a ver distintas películas de distintos géneros, pero con los mismos directores, actores, actrices,... o ir a distintas salas a ver películas del mismo género; también esto sucede con el teatro o los certámenes poéticos, tú puedes ir a ver o escuchar a la misma compañía o autor yendo a distintos lugares, o puedes ir al mismo lugar y escuchar la misma obra; pero con los libros y la música de la radio o los programas de televisión, las noticias,... es igual, sólo cambia un poco la forma, la composición,... pero la base siempre es la misma; también pasa esto en la economía, la política, la sociedad y la cultura. Porque tú puedes visitar los 247 países del mundo y ver las diferencias expresivas e interpretativas de los actos o de los pensamientos, pero al fin y al cabo no son más que los mismos patrones variando un poco, a lo mejor el idioma, variando la forma de llevarlo acabo, o de vivirlo, sentirlo y comprenderlo, pero es igual de repetitivo y cambiante a la vez. También se ve esto en las étnias, los juegos de todo tipo y los deportes, es decir, tú puedes lanzarte en paracaídas, en parapente,... puedes hacer surfing o practicar vela, puedes practicar natación, artes marciales, fútbol, o carreras de camellos, da igual, sólo varían pocos detalles, las normas del juego, el lugar de la competición, el resultado,... pero en realidad es mera repetición, una y otra vez con distintos participantes y “actores”, lo mismo sucede con todos los deportes o luchas, en la guerra y en la paz, en la vida y en la muerte, en la salud y en la enfermedad, son repetición cambiante o cambio repetido. De hecho, el ser aprende gracias a la repetición y al cambio que se da en dicha repetición. Pilar: ¿Y que es eso que decías de que en ésta taberna también es así? Jesús: Pues muy fácil hermana. Como decía la vida y todos sus aspectos son repetitivos y constante transformación, fíjate en la taberna por un instante, es como en la cultura o en la religión, puede haber distintas religiones, unas con dioses, otras con un Dios, otros ateos, otros agnósticos,... otros con espíritus, otros con fantasmas, otros con antepasados, otros con energías,.... pero todos hacen referencia a lo mismo, pues en la taberna sucede igual, en esta taberna podemos ver que hay 50 tipos de cerveza de todo el mundo, pero todas son cerveza con diferentes sabores, colores, etc, pero cervezas al fin y al cabo; del mismo modo, sucede con los licores y bebidas, puede que en esta taberna halla 30 tipos de licores distintos y 20 tipos de bebidas refrescantes diferentes, pero casi todas repiten el envase, de vidrio, de plástico, a lo mejor se diferencia en la marca, en la etiqueta, en la moda o en la presentación, incluso en la forma del envase, pero todas son repetidas en su función, en su almacenamiento,.... también pasa eso con las copas, los vasos, los cubiertos, son copias repetidas unas de otras, variando muy poco, o con el mobiliario de la taberna, o con las mismas tapas, ya que las tapas tan sabrosas que José nos pone no son más que variantes de los mismos alimentos presentados de forma distinta, mezcla de sabores, colores, olores,.... José el camarero: Hablando de eso, aquí os dejo las tapas. Jesús: Gracias José. Has venido como el aceite a las espinacas, llegar y pegar. José: Sí queréis algo más me lo decís. Maria José: Vale, muchas gracias. Ana: Por fin, que hambre tenía. Mercedes: Sí que es verdad, lo que estás diciendo Jesús. Todo se repite, incluso el trabajo del camarero, traer una ronda de cervezas, al rato reponer esa ronda, reponer los alimentos, preparar las tapas, servir las tapas, cobrar. Jesús: Pues claro, pero voy más allá, porque la misma estructura y la misma función lleva desempeñando esta taberna más de 500 años, con diferentes generaciones y dueños, pero casi idéntica. Es más, la estructura de los arcos que la componen en su edificación es repetida, los materiales constructivos son repetidos,.... Aunque pienso que la vida no sólo puede ser monótona y arbitraria, sino que también puede ser una mezcla de ambas. Siempre está el blanco, el negro y su mezcla, el gris, en todas las cosas dichas. Porque en esta taberna no sólo hay algún borracho que otro, sino gente abstemia, gente culta y gente coloquial, es decir, que la mezcla es constante. De todos formas, también creo que no podemos decir que la vida se ser sin ser o no ser siendo, puesto que para eso habría que aclarar dos términos: de un lado ¿qué es la felicidad? y del otro ¿qué es la infelicidad?. Vicenta: ¿Qué crees tú que es la felicidad? Jesús: Bueno seré breve, porque llevo ya mucho tiempo hablando y no quiero resultar pesado. Belén: No te preocupes, estamos encantados de escuchar tú opinión. Jesús: Aun así seré breve. Para mí la felicidad no creo que sea riqueza ni la pobreza y diré porque. Hay en el mundo perros y gatos, animales de compañía que sus dueños al morir los dejaron con una fortuna y son seres vivos ricos, pero a estos animales eso no los hace felices, al gato le hace feliz que el administrador de su fortuna le acaricie lomo y le eche de comer, además de que debes en cuando le lance un ovillo de hilo para jugar, además de poder dormir tranquilo en el diván; al perro tampoco le hace feliz su fortuna, porque lo único que quiere es correr y salir a la calle donde pueda marcar su territorio, además de que no le falte su comida y su agua. Incluso puede hacerle feliz perseguir a un ratón sucio que se encuentre el calle. Pero no su fortuna heredada. Lo mismo sucede, con muchos hombres y mujeres que tienen grandes fortunas acumuladas, no les hace feliz su fortuna, un ejemplo, son los grandes narcotraficantes, los cuales, acumulando grandes fortunas nunca duermen tranquilos, por las preocupaciones de los peligros, por el estado de sus negocios,... nunca comen tranquilos involucrados en discordias,... Ahora hablaré del caso contrario hay personas que casi no comen, casi no beben, casi no duerme, pero viven muy, muy felices en la máxima pobreza y el ejemplo más claro lo encontramos en los yoghis Indios, estas personas no sólo no necesitan de nada, sino que son muy felices en cuanto a la vida terrenal que llevan, pero son muy infelices en cuanto a la insatisfacción espiritual que llevan, porque siempre están tranquilos físicamente, pero impacientes e intranquilos en sus espíritus por alcanzar más el perfeccionamiento. Por tanto, tampoco son felices. Y esto nos lleva a que ni la riqueza ni la pobreza nos hacen felices, quizás la mezcla de las cosas buenas de ambas no hagan felices. Es decir, el deseo, ese es planteamiento que buscamos para saber que es la vida, a parte de repetición cambiante es deseo cambiante o ausencia de deseo cambiante. Por ejemplo, hay personas que creen que la felicidad es tener una pareja, otras personas que su deseo es tener muchas parejas, otros mezclar parejas, otros no tener parejas, pero la cuestión es, ¿es mejor tener pareja, o parejas o simplemente relaciones, para pasado el tiempo desear lo contrario o lo que no se tiene? o por el contrario ¿es mejor no tener pareja y con el tiempo desear lo contrario? o quizás no tener deseos y con el tiempo, por repetir este mismo estado acabar abocado en su opuesto cambio. Yo personalmente creo que de dicha ambivalencia, de dicha paradoja, de dicha contradicción, lo mejor es la mezcla de ambas en su mejor opción, es decir, no desear lo que no es bueno para todos y desear lo que es bueno para todos. Lola: Jesús come algo que te vas a quedar sin nada. Jesús: Pues tienes mucha razón Lola, voy a comer algo. Elizabeth: En definitiva la vida es cambio repetido de la ausencia del deseo deseado. Yolanda: Pues creo que por fin lo entendido, un brindis por nuestro escritor. El grupo: ¡Por Jesús!.
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ROCO GARCA LPEZ