Gracias Elvia. Creo sinceramente que la personalidad de un ser humano no se la da uno a sí mismo, sino que es una proyección que ejercemos de nuestra forma y manera de ser y que, al ser creados por Dios, la personalidad contiene mucho más de espiritualidad que de materialismo. En definitiva, quienes van por el mundo jactándose de su personalidad ocultan que son incapaces de saber llevarla. Esa incapacidad demeustra que no la tienen; porque la personalidad no se proyecta hacia los demás habando de ella como loros o cacatúas sino que es en el prinicipio de nuestra esencia espiritual donde se elabora, se forja después en nuestro crisol infantil, adolescente y en las siguientes fases de nuestra experiencia vital hasta mostrarla a partir de la primera juventud sin tener que hacer publicidad sobre ella sino porque la tenemos ya bien elaborada en nuestro interior y ya se sabe que es el interior de cada ser humano lo que se proyecta hacia el exterior de cada ser humano. Un abrazo amistoso y gracias por tu comentario.
Jos Orero De Julin
Jos Orero De Julin
Elvia Gonzalez