Los Ladrones.
Publicado en Sep 12, 2016
LOS LADRONES.
Escrita por: Miguel Saavedra. Personajes: Papá Dueño de una tienda de abarrotes. Mamá. Dueña de una tienda de abarrotes. Paola. Hija. José. Ladrón 1. Mónica. Esposa ladrón 1. Pedro. Ladrón 2. Claudia. Esposa del ladrón 2. Escena 1. En el escenario hay una sala, tiene manteles y cojines verdes, (es la sala de la casa del ladrón 1). Mónica. - (habla en voz baja, cuidando que no la oigan los vecinos) estoy muy nerviosa, ¿crees que tu plan no se venga abajo? José. - ¡Imposible! (con voz baja también). Mónica. - ¿Y cómo sabes que no van a estar en su casa los dueños de la tienda de abarrotes? José. - Porque hoy es el cumpleaños de la hija menor y van a ir a cenar con ella para celebrar su cumpleaños. Mónica. - ¿Cómo sabes? José. - Porque esta tarde pasé a la tienda a comprar un refresco, y escuché que la hija le decía a una amiga que iba a ir a cenar con sus papás para celebrarle su cumpleaños. Mónica. - ¡Ah! José. - No va a haber nadie; entonces podré entrar a su casa en lo que están en la cena y robarme el dinero de las ganancias de la tienda del día de hoy. Mónica. - ¡Ay José!, ¡a ver si ahora si salimos de ésta! (lo dice con preocupación y arrepentimiento) José. - Si amor, no te preocupes, nada más esta vez, al cabo no creo que el dinero de las ganancias de un día sea problema para los señores de la tienda. Mónica. - Pues si José, pero no está bien robar. José. - Sí, lo sé, pero tenemos que pagar la renta y la luz y no tenemos dinero, y no encuentro trabajo. Sé que está mal robar, pero también tenemos necesidad de hacerlo. No me gusta la idea de meterme a una casa a robar, pero ni modo. Mónica. - ¡Claro José, nada más salimos de ésta y cambiamos nuestra vida! (lo dice con ilusión). No tardes mucho, podrían regresar y eso sí que va a ser un problema. José. - No te preocupes Mónica. Mónica. - Bueno José. (Se dan un beso). Apagón Escena 2. En ésta escena está la misma sala, pero ahora con manteles y cojines azules, para hacer notar que es otra sala. Pedro. - (A Claudia, en voz baja para que no lo escuchen). Ahora sí amor, ya vamos a poder irnos a pasear, con el dinero que me robe. Claudia. - ¡Ay amor, tu siempre pensando en robar!, eso está mal, no deberías hacer eso. Pedro. - Sí, pero como ya te he dicho, ¡Me encanta robar!; nada más robo por diversión. Claudia. - Pedro, eso está mal, ¡Vas a terminar en la cárcel un día por ladrón! Pedro. - ¡Que cárcel, ni que cárcel! (aparte) ¡Oye!, ¿Sabes de donde voy a sacar el dinero? Claudia. - No, Pedro, ¡No me importa! Pedro. - Pues de la casa de los dueños de la tienda de la esquina. Claudia. - Pedro, ¡Qué bárbaro, no me digas que…!, ¿Pero ¿cómo no habrá nadie en esa casa?, ¿Cómo sabes? Pedro. - Lo que pasa es que hace rato pasé a tomarme un refresco y oí que la hija de los dueños de la tienda va a celebrar su cumpleaños en un restaurante, y toda su familia va a ir. La hija le decía a una amiga y por eso sé que no habrá nadie ésta noche. Claudia. - ¡Ay!, Pedro, no te vayas a meter en un problema. No necesitas robar, ¿para qué lo haces? Pedro. - ¡Oh!, Claudia, ya te dije que, por diversión, ¡No molestes! Claudia. - Pedro, si te metes en un problema, ¡No me vayas a decir que no te lo advertí! Pedro. - No te preocupes. (Le da un beso). Apagón. Escena 3. En ésta escena está la misma sala, pero ahora con cojines y manteles amarillos, para hacer notar que es la sala de la casa de los dueños, esta sala tiene un librero. Dueño. - Vamos a apurarnos, para terminar temprano con la cena que le organizamos a Paola, porque mañana abrimos a las nueve de la mañana y tengo que ir al banco a depositar el dinero de las ventas de la tienda. Voy a poner el dinero aquí. (Pone una maleta con el dinero sobre el librero). Mañana abres la tienda mientras voy al banco. Dueña. - Sí, cariño, mañana yo abro la tienda y tú vas al banco. Dueño. - Sí, está bien. ¡Pero Paola cómo se tarda!, Paola (le grita), ¿ya estás lista?, vámonos, se nos va a hacer tarde. Paola. - (Tras bambalinas) Sí, ya voy, en un momento bajo. Dueña. - Hay viejo (al marido), ¡Cómo pasan los años!; Parece que fue ayer cuando nació Paola, ¡que rápido se me han pasado 18 años! Dueño. - Sí, ¡Nuestra Paolita ya tiene 18 años!, ¡En unos años estará lista para casarse! Dueña. - Sí, ¡Y ahora vamos a cuidar nietos! Paola. - Ya estoy lista, ¡vámonos a la cena!, ¿A qué hora es la reservación?, ¡Vámonos! (Salen el padre, la madre y la hija, van al restaurante). Apagón. Escena 4. (Esta escena empieza con el ladrón 1 entrando por la puerta). José. - (Con una lámpara de mano, buscando donde podría estar el dinero). ¿Dónde estará el dinero? No debo tardarme mucho, podrían regresar. (Con la luz de la lámpara ve el dinero en el librero). ¿Qué habrá aquí?, (abre la maleta y dentro está el dinero), (sorprendido),! ¡Aquí está el dinero, que buena suerte! (Agarra la maleta y sale de la casa). (Entra el ladrón 2 por la puerta). Pedro. - (De igual manera con una lámpara de mano), (buscando) ¿Dónde estará el dinero?, No debo tardar mucho, podrían regresar. (Busca con la luz de la lámpara y no encuentra nada), (Oye que regresa alguien y se esconde), (Entra el dueño de la casa y de la tienda). Dueño. - (Grita desde adentro), ¿Cuál bolso? El azul o el gris. (Entra a la recámara, entre una bambalina). Dueña. - (Tras bambalinas) El gris. Dueño. - ¡Sólo a mi mujer se le olvida el bolso cuando salimos a la calle! Dueña. - (Tras bambalinas) ¡Apúrate! Dueño. - ¡Voy! El dueño está en la recámara buscando el bolso. El ladrón 2 sale del escondite y trata de escapar, pero no puede y quiere salirse por la ventana en lo que el dueño entra a la sala y lo ve) Dueño. - (Alarmado) ¡¿Quién es usted?! , ¡¿Qué hace aquí?! (Regresa a la recámara inmediatamente y agarra una pistola, vuelve a la sala con la pistola). ¡Ladrón!, ¡¿Cómo se atreve a entrar a mi casa!?. (Le dispara, el ladrón 2 cae). Dueña. - (Entra alarmada). Luis, ¡¿Qué pasó?! Dueño. - Un ladrón, que entró a nuestra casa y le he disparado. Dueña. - ¡Pero, Dios mío!, ¡¿Qué vamos a hacer?!. (Llora). Dueño. - Hay que llamar a la policía, para decirles lo que acaba de pasar. (Nerviosos). Apagón. Escena 5. Otra vez está la sala con los manteles y cojines verdes, están el ladrón 1 y su esposa en la sala. José. - (Con la maleta del dinero al lado). Mónica, aquí está el dinero, !Ya vamos a tener para pagar la renta y la luz! Mónica. - Prométeme que nunca más lo volverás a hacer, es más ¡júramelo! José. - Te lo juro, si robé fue por necesidad. Mónica. - Está bien José, nunca más lo volveremos a hacer. José. - Mañana voy a comprar el periódico a ver si ahora sí encuentro trabajo. Mónica. - Sí, José, Dios nos tiene que perdonar y dar una oportunidad de cambiar. José. - Sí, seguro. Mónica. - ¡Yo te tengo una sorpresa! José. - ¿Cuál es? Mónica. - ¡Jessica me habló hace un rato, para confirmarme que me contrataron una clase para éste cuatrimestre en la universidad! (Emocionada). José. - ¿De verdad?, ¡Qué bien! Apagón. Escena 6. El mismo escenario, José está leyendo el periódico. José. - (Leyendo el periódico) ¡Muere por asalto a casa habitación!; (Dice), ¡Pobre amigo!, qué suerte tan mala; Seguramente robaba por gusto y no por necesidad; (Pasa a la sección de los trabajos del periódico), (leyendo en voz alta). Se solicita: repartidor, agente de ventas, panadero…, (encierra en un círculo el trabajo de agente de ventas y empieza a marcar el número telefónico que aparece en el anuncio). FIN.
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DEMOCLES (Mago de Oz)
Lucy Reyes
El tema de los dos ladrones es diferente, el que roba por necesidad, hasta la ley lo justifica, pero el que roba por gusto merece ser penalizado.
Me encantó leer esta obra y ojalá continúes con este estilo tan atractivo, como el de cada una de las escenas en dicha obra.
Te felicito.
Cordial saludo