Solo cuando veo las lagrimas rojas
Envolviendo mi calido brazo
Solo ante la inerte mirada desesperada
Sobre mi sombra en la tiniebla amainada. 
En la depresion de mi mente confusa
Buscando la llave que me lleve al mundo real
Alejado de mis crimenes de guerra
Los cuales su pecado me persigue 
En el fin del mundo descansado dolido
Mascaras eternas y mudas me rodean
Plieges de mentiras que bañan la sangre
Que derramo incesante en mi delirio 
Dejandome caer en la cera hirviente
Mis lagrimas forman vapor que reza en mi tumba
El reloj de la mañana indica la hora de la despedida
Un futuro donde yo no existo como tal.