Mecidas suaves y de ternura
Dan cabriolas al son del viento.
Despierten por el calor del sol
Y duerman por la luz de la luna resplandesciente.
 
Jardinero celoso cuida las tres.
Dales riego de compresión y cariño.
Como el viento, algún día soplaré
Y en mi llegada las veré florecer...
 
Flor guíame con tu aroma de amor.
Busca pistas en secreto a mi corazón.
Te sigo dónde estés.
En aquel momento, habré visto crecer
A tus dos pimpollos.
 
Flores no dejen caer sus pétalos por el viento.
Soy jardinero del floral de su cariño.
Es lo único que quiero.
Darles un beso, una caricia suave y juntar
Cada rastro de su flor
Y atesorarla en mi cuerpo... 
 
Elévate a lo más alto...
Conviértete como en el farol de Alejandría.
Seré ese barco en medio de la niebla
Siguiendo tu luz, amor de mi vida.
 
Volveré a soplar con cautela,
Sentirás la fuerza de mi beso.
La comprensión de mi herida
Y el cariño de mi disculpa.
 
No sucumbas a temprana edad.
Estoy esperando tus pétalos morena de sol y cumbia.
Voy a retornar cuando menos lo esperes.
 
Nuestro amor florescerá como aquel día
De sol cálido y viento de nube...
 
 No llores si callo en el cielo.
No es mi partida sino un hasta luego.
Alimenta tus raíces de tierra primaveral.
Mi regreso le dará, sustento al tallo de tu vientre
Y fuerza a la copa de tu corazón.
 
Florcita chiquita, linda, sensible y tímida
No me olvides.
Pronto estaré contigo...