80.- Lo importante es la salud. Mejor dicho, la felicidad. 
 
El caso de Paco era sintomático. Paco gozaba de una enorme salud (yo creo que hasta demasiado enorme como para ser normal) y también brillaba su mente a la hora de crear poemas. Era tan fuerte físicamente que llamaba la atención cuando hacía demostraciones prácticas de ello y en cuanto a su talento poético era lo bastante cultivado como para hacerlo bien. ¿Qué es lo que fallaba en Paco para que, sin embargo, no se sintiera jamás feliz y terminara por dedicarse a la bebida para poder olvidar? El entramado psicológico de Paco era caótico. Estaba llevando a cabo una juventud llena de búsquedas para solucionar su soledad. Y la salud no era suficente. Así que recurrió a una amistad sincera, pero para su amigo sincero sólo fue un pasatiempo nada más; una forma de manipular su excelente salud física (daba miedo enfrentarse en una pelea con él) para obtener un beneficio y, una vez ya conseguido, después Paco ya no significaba nada en la vida de su amigo. En su búsqueda por la felicidad le había traicionado el interés. Así que resultaba muy interesante escuchar a Paco para entenderle y aprender a no ser la misma clase de "víctima de la salud" como él lo había sido. Trasladado desde Madrid hasta Barcelona nunca supe ya si había enocntrado esa búsqueda que le hiciera feliz o siguió siempre con mucha salud pero sin ninguna clase de felicidad interna. El gimnasio no había sido la solución. Así que con aquel ejemplo aprendí, desde mi paso de la adolescencia a la juventud, a no fanatizarme demasiado con el tema de la salud, dejar que ella viniera a mí (cosa que con mucho gusto y agrado recibí entre mis brazos) y conocer la felicidad para estar más completo a la hora de enfrentarme a los problemas de la vida. Por eso sonrío cuando alguien no se lo cree.
 
¿Qué dice sobre esto la neuróloga Marta Mora en Internet. Leamos el anális que hace de un informe médico: Se optimista está relacionado con tener buena salud 
Disminuye el tamaño del textoAumenta el tSer optimista está directamente relacionado con gozar de una buena salud. Una actitud positiva puede prevenir el desarrollo de enfermedades como depresión, estrés, insomnio, niveles inadecuados de colesterol y anorexia. Esta es la conclusión que se desprende del estudio 'La Felicidad y la percepción de la salud', realizado por el Instituto Coca-Cola de la Felicidad y la Universidad Complutense de Madrid (UCM). Al contrario, las personas menos felices "tienden a tener más presentes los problemas físicos y psicológicos que les afectan".En este sentido, por ejemplo, la posibilidad de tener depresión en el grupo de las personas más felices es nueve veces menor  que entre quienes son menos positivos. La probabilidad de tener insomnio es cuatro veces menor. Según el informe, existe una relación bidireccional entre ser feliz y estar sano. Tal y como señala Carlos Chaguaceda, presidente del Instituto Coca-Cola, "las personas que se sienten más contentas y positivas tienen una mejor percepción de su salud". Y esta asociación, aseguran los expertos, cada vez tiene más evidencia científica y así lo confirma Josep María Serra-Grabulosa, doctor y profesor del departamento de Psiquiatría y Psicobiología Clínica de la Universidad de Barcelona. "Ser más optimista afecta al sistema nervioso, neuroendocrino e inmunológico. Por esta razón, los que son más felices, en general, sufren menos alteraciones cardio y cerebrovasculares y, como su sistema inmune se refuerza, disminuyen las posibilidades de contraer enfermedades".
 
En definitiva, recalca Serra-Grabulosa, los niveles altos de felicidad mejoran la salud mental. De hecho, aclara Gonzalo Hervás, otro de los autores del informe y doctor y profesor de la facultad de Psicología de la UCM, "hemos constatado que la salud mental es un componente igual o más importante que la física en la percepción de la propia salud y que los problemas de tipo psicológico están mucho más relacionados con la infelicidad que los problemas físicos".
 
El problema surge en cómo buscar la felicidad. Aunque el cerebro tiene una propensión natural a tener emociones positivas, indican los autores del informe, "es necesario estimularlo". Como recuerda Chaguaceda, "la felicidad se trabaja, no se puede esperar sentado en casa. Por ejemplo, aquellas personas que realizan deporte regularmente son felices cuando lo hacen porque el cerebro segrega serotonina y oxitocina y genera una sensación que te hace feliz. En resumen, hay que buscar lo que nos hace felices". Tampoco hay que olvidar el importante papel del apoyo social  y familiar para superar los problemas de salud y otras adversidades. "Es fundamental para que las personas se sientan con mejor estado de salud y les ayuda a preservar, en gran medida, su nivel de satisfacción cuando sufren algún problema", agrega el especialista. Gonzalo Hervás lo corrobora: "El apoyo social fomenta la felicidad".
 
"No existe un único punto que al estimularle nos proporcione felicidad", advierten los autores de la investigación. Es necesario que la ciencia profundice en la forma de favorecer la salud desde el bienestar. "Probablemente, existe el gen de la felicidad, pero no es sólo uno, sino que hay varios candidatos que pueden proporcionar este estado mental y es importante saber cómo se activan para que esto ocurra". Por el momento, el gen que tiene más posibilidades para estar vinculado con la felicidad es "el que está relacionado con la serotonina".
 
Uno de mis propios pensamientos (no sé si lo dijo alguien antes pero no le estoy plagiando porque no le conozco) dice que "para conocer la Felicidad hay que haber conocido antes la Vida". Lo digo por experiencia personal (y si alguien se siente aludido es causa ajena a la voluntad del autor que soy yo, no vaya a ser que luego me vengan con reclamaciones anticonstitucionales que tan de moda se han puesto hoy en día en nuestra "querida España" y tenga que darle la razón como a los locos o tenga que pasarme dos noches seguidas en el "cuartelillo" de la Guardia Civil ahora que estoy un poco constipado. De acuerdo. Estoy un poco fastidiado de salud (porque llevo un mes tosiendo por culpa del dichoso constipado "Made in Murcia" pero sigo siendo tan feliz como siempre lo he sido. Recuerdo que una vez sufrí mucho de extreñimiento pero tampoco eso hizo que siguiera siendo feliz; sobre todo, porque con tan buen humor me tomé aquel asunto que pasado un mes se me curó del todo. Puedo también citar el caso en que me tuvieron que inyectar algo para no sé qué cosa curar porque ni me di cuenta pero como le sonreí varias veces a la enfermera de buen ver, se me curó del todo y yo seguía y sigo siendo feliz.
 
No veo muy bien de lejos (mejor dicho de lejos casi no veo nada) pero como estoy lo suficientemente feliz por ver muy bien lo que tengo cerca (y no me arrepiento para nada de eso porque es que mi naturaleza me lo pide) pues a pesar de "de lejos nada de nada" me lo paso enormemente feliz con "lo de cerca" que es la mejor manera que encuentro para no tener que llevar gafas y así parecer ser mucho más guapo de lo que soy (y que conste que soy un mogollón de guapo). O sea que digo yo que la salud es muy buena para ciertas cosas y no piensen mal porque me estoy refiriendo para rendir bien ante un examen psicológico completo; pero la mejor psicóloga que me he encontrado yo en mi vida tiene un nombre que empieza por Fe y no piensen que es Federica, ni Felisa ni tampoco Feliciana, sino Felicidad. Esa es la mejor receta que me ha podido dar, hasta ahora y que no se acabe la "racha", mi doctora de cabecera Susana que, cuando me ve se ríe no porque yo sea gracioso sino porque le hace gracia que, a pesar de todo, no he perdido mi Felicidad y le digo "buenos días" en plural porque soy así de dadivoso y no sé si también soy divertido pero ella dice que sí quizás para que no me desmoralice por culpa de los malos chistes que cuento.
 
Bien de salud. Mucho mejor de felicidad. Y según un artículo publicado en la revista Applied Psychology: Health and Well-Being, las pruebas que relacionan una perspectiva positiva de la vida con la longevidad fueron más contundentes incluso que las que vinculan la obesidad con un descenso en la esperanza de vida. En este sentido y en manifestaciones publicadas por "Muy Interesante", Ed Diener el profesor de psicología de la universidad de Illinois que dirigió el estudio, reflexionó que quizás sea momento de sumar un llamado a ser feliz a las políticas sanitarias actuales que se centran en combatir la obesidad, el tabaquismo, los malos hábitos alimenticios y la falta de ejercicio.

Partiendo de la base de que la feliciddad es fundamentalmente una cuestión de actitud, propone los siguientes consejos para alcanzarla.
1.    Acéptate.- Comienza por quererte a ti mismo y recordar lo importante que eres.
2.    Olvida las envidias.- No debes envidiar a nadie por lo que tiene o lo que es. Quizás ya alcanzaron sus metas, tú debes ir tras las  propias.
3.    Vive sin rencor.- Perdona y olvida todo lo que te haga sufrir.
4.    Con una sonrisa, siempre.- Levántate siempre con una sonrisa: si miras a tu alrededor, descubrirás miles de cosas buenas y bonitas para hacerlo. Dicen que el hombre llega a ser sabio cuando aprende a reír de sí mismo. Ríe, ríe alegremente… y el mundo reirá contigo.
5.    Ayuda a los demás.- Sin esperar nada a cambio, mira a las personas, descubre sus cualidades y bríndales lo mejor de ti.
6.    Momentos.- Aprende a vivir el presente sin las expectativas del futuro ni los miedos del pasado. ¡Recuerda que el momento para ser feliz es ahora! 
7.    Tener fe.- La fe crea confianza, nos da paz mental y libera al alma de las dudas, las preocupaciones, la ansiedad y  el miedo.
8.    La actitud.- La Felicidad es una elección que puedes hacer en cualquier momento y en cualquier lugar. Los pensamientos son los que nos hacen sentir feliz o desgraciado, no las circunstancias.
9.   Aprende a vivir con lo que tienes y a ser agradecido manteniendo siempre la esperanza de que poco a poco, las cosas irán mejorando. Si esto es verdad, que por supuesto que es verdad, no voy tan descarriado como muchos van diciendo de mí debido a que no sólo no me conocen por fuera sino que, lo que es peor para ellos, no tienen ni diea de cómo soy por dentro. Quizás por eso estoy completamente sano.