Interrupción
Publicado en Jan 27, 2017
Por Roberto Gutiérrez Alcalá
Estaba tratando de escribir un poema, cuando mi esposa tocó a la puerta de mi estudio para decirme que alguien del banco me buscaba por teléfono. Alguien. El poema que intentaba escribir no abordaba ningún tema trascendente, ni siquiera quería expresar un sentimiento noble o grandioso. A pesar de ello sería un poema, sin duda. Un poema surgido simplemente de mi necesidad de escribir poemas sobre cualquier cosa. Cogí el aparato telefónico y gruñí. Un sujeto de voz cantarina me saludó con una familiaridad bastante molesta y me notificó entusiasmado que los directivos del banco que representaba me habían autorizado una tarjeta de crédito con la tasa de interés más baja del mercado. ¡Carajo! Había interrumpido la escritura de mi poema para atender a un sujeto desconocido que ahora me salía con que yo ya tenía una tarjeta de crédito que nunca solicité... “No me interesa, gracias”, le dije. “Usted no ha entendido lo que acabo de decirle”, dijo. “La tarjeta ya es suya.” En la pantalla de la computadora, el poema inconcluso boqueaba como un pez moribundo. Debía ir en su auxilio, insuflarle más vida, o de lo contrario lo perdería para siempre. “No me interesa su tarjeta”, dije otra vez. “Yo no he pedido ninguna.” El sujeto pareció desconcertado. Con una actitud menos entusiasta me preguntó por qué rechazaba su magnífico ofrecimiento. “¿No entiende? ¡No me interesa tener ninguna maldita tarjeta de crédito en este momento!” “Pues usted se la pierde”, dijo, y colgó. Y sí, esa vez ha pasado a la historia como la lluviosa tarde de julio en que perdí una tarjeta de crédito y, casi, un poema. De Ninguna señal, ningún indicio
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Lucy Reyes