¿QUÉ ES LA MUERTE? Diálogo entre Ernesto Rodriguez del Valle (Cuba) yMaría Ester Rinaldi (Argentina)
Publicado en Mar 27, 2017
E.R.DELV.- Vengo del laborioso umbral de las jornadaspara preguntarte a ti, mujer, qué es la muerte, pero no esa
de los concilios y sepelios la de las urnas estancadas y tumbas grávidas, sino la que raja a dentelladas lo ocioso del Hombre y sus costumbres. M.E. RINALDI.- Me preguntas qué es la muerte, a mí me lo preguntas que he muerto cada día, en cada vuelta de página. E.R.DELV.- Por eso te pregunto porque el morir de versos y aullar las noches en cada página que nos revela lo incognito del Ser. La muerte de lo eterno, la sagaz trituradora del tedio y sus lagartos. A ti pregunto. M.E. RINALDI.- Que sepulté mi cuerpo entre pétalos ciegos y me cubrí los ojos de ternuras violadas... a mí me lo preguntas, ven, acércate a este tiempo de vivir una muerte anunciada y pequeña... E.R.DELV.- No me invites a ese tiempo, conozco su levadura y sus espantos. No me hables de esa muerte que acaba y no transita, sino la que en las sombras Sucumbe amablemente y puedes tocar su seda con las manos. M.E. RINALDI.- mis manos tienen sombras pero mis dedos sueñan las palabras que amas oír... de mortajas sutiles desvestí mis cabellos. E.R.DELV.- ¡Ah… tus cabellos! Esos hilillos caídos y amoldados sobre tus hombros, esa piel de centauros desbocados, de tibia amapola tendida sobre la llanura de la imaginación y el desasosiego. M.E. RINALDI.- Mi piel aún está tibia, la vida no me deja, el cielo está poblado de fantasmas alegres...tienen alas E.R.DELV.- Dime qué es la muerte en las latitudes de tu sexo, en el grandioso pulsar de tus muslos en la noche. Tu espalda hecha de aromas vengativos. Dime qué es la muerte, yo que soy quien evade los dados de la suerte, te pregunto. M.E. RINALDI.- y yo que soy el ángel derrotado y absuelto, el de la noche eterna, el que lleva en el cuerpo los estigmas benditos del amor y el destierro, E.R.DELV.- Acomoda tu cabeza de nocturnidades surrealistas a este hombro que te ofrezco. Calma los secretos de tu sangre. M.E. RINALDI.- te tengo aquí a mi lado, te protejo del cieno, me das este latido constante tu sangre alborotada, el fluir alocado de tu ser. E.R. DELV. ¿Entonces la sombra es esto que me ofreces? ¿Esto que te ofrezco? Te salvo de las sombras y me arrancas a mordida los últimos acápites del trueno que me ruge bajo vientre. M.E. RINALDI.- Me salvas de las sombras, te salvo del castigo y ya no siento el alma, me diluyo y me pierdo...me alejo. E.R.DELV.- No para el bocado de la muerte vas a perder la liquidez de mis hartazgos. estás en mí, con la mirada curiosa de la niña que llevas en el alma y no comprende, pero sin temor a la jornada. ¿ esa la muerte? M.E. RINALDI.- Y me meto en ti, entre tus piernas, lo que queda de mí y entonces quiero vivir. ¡Eso... es la muerte!
Página 1 / 1
|
Elvia Gonzalez
MAVAL
Casi ni me atrevo a inmiscuirme entre esa desbocado sentir ...
al fin el grito seguramente respondió al fin la pregunta...
Marìa Vallejo D.-
Felicitaciones !!
Abrazos
María