Dicen que me fui... (Diario)
Publicado en Jun 11, 2017
A mis 21 años de edad muchos dicen que me fui con el corazón herido. Podríamos decir lo de "ignorancia de muchos sabiduría de pocos" porque nadie supo jamás que acudí a cumplir con el Servicio Militar Obligatorio con el corazón sano y con el corazón contento. ¿Heridas? ¿Cuáles podrían ser aquellas heridas que muchos pregonaban sin saber la verdad y la verdad decía que yo era libre para elegir? ¿Si yo era libre para elegir a qué santo y seña venía aquello del corazón herido? ¿Cómo podría tener el corazón herido si ya era todo un atleta de fondo soportando toda clase de distancias? Yo sólo soñaba con el mar y el sol aunque todos creían que sufría de ese "mal de amores" que afectaba a los "raros" fernanditos (que los había en abundancia) por varias partes de las tierras bancarias.
Me fui a la mili con una canción en mi boca: Tú eres lo mas lindo de mi vida aunque yo no te lo diga, aunque yo no te lo diga. Si tú no estas yo no tengo alegría yo te extraño de noche yo te extraño de día. Yo quisiera que sepas (la, la, la, la) que nunca quise así (la,la,la,la) que mi vida comienza (la,la,la,la) cuando te conocí. Tú eres como el sol de la mañana que entra por mi ventana que entra por mi ventana. Tu eres de mi vida la alegría eres sueño en la noche eres ritmo en mis días. Tengo el corazón contento el corazón contento y lleno de alegría. Tengo el corazón contento el corazón contento desde aquél momento en que llegaste a mí. Y doy gracias a la vida y le pido a Dios que no me faltes nunca. Yo quisiera que sepas (la, la, la, la) que nunca quise asi (la,la,la,la) que mi vida comienza (la,la,la,la) cuando te conocí. Tengo el corazón contento el corazón contento y lleno de alegría tengo el corazón contento el corazón contento desde aquél momento en que llegaste a mí y doy gracias a la vida y le pido a Dios que no me faltes nunca. Yo quisiera que sepas (la, la, la, la) que nunca quise así (la,la,la,la) que mi vida comienza (la,la,la,la) cuando te conocí. Tú eres como el sol de la mañana que entra por mi ventana que entra por mi ventana. Tú eres de mi vida la alegría eres sueño en la noche eres ritmo en mis días. Y con esa canción en mi boca... ¿quiénes eran los ignorantes que decían que yo me fui con el corazón herido?... la respuesta es muy sencilla: me fui con el corazón contento y lo demás sólo eran opiniones de paletos, de molineros que sólo sabían leer algún papel que otro (de los de molinos de papel), pero que resultaban ser analfabetos a la horar de opinar sobre mis sentimientos en lugar de dedicarse a moler en el molino el papel que no sabían apenas leer. Y es que en el reparto de las emociones las varillas nunca despertaron en mí ninguna clase de sensación salvo la de tener compasión de ellas. Comerse una rosca significa algo mucho más emocionante que coger varillas. O sea que me fui con el corazón contento porque roscas, o al menos rosquillas, no faltaron jamás en mi vida. Y lo que dijera un paleto solo era cosa de cateto. Cierro mi Diario con una sonrisa: ¡Qué polvo tiene el molino y qué polvo la carretera, que poco sabe el pollino y que poco la camarera!. Y es que de café en polvo y de barras bravas ya tenía yo muchas lecciones bien aprendidas antes de cumplir estos mi 21 años de edad. Y Benito en la inopia.
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José Orero De Julián
José Orero De Julián
Maritza Talavera