"No valiste nada. Nunca".
La tormenta no ha pasado, a pesar de todo grita y gruñe, desgarra y muerde ojos rojos, bocas secas, sangre coagulada y piel quebradiza. 
Un alma que (quizás) brilló, que (quizás) fue pura, que (quizás) fue luz, ya no es nada. 
No es estrella, tampoco oscuridad, no es agua calma ni fuego abrazador, no es justicia ni alegria, ni felicidad ni orgullo, ni rio ni mar, ni zorro ni cuervo, ni rosa ni espiga.
No es alma, es dolor.Y el dolor durará para siempre.  
 
Soñó con un ser hermoso que limpiase la suciedad del mundo, de su mundo.
Soñó con un oasis, soñó felicidad y amor.
Un angel del paraíso, un fantasma del cielo, que sufría, que sufría y sufría.
Soñó que abrasaba su dolor, que lo absorbía, que se lo quitaba, que era su guardiana en el mundo al que el ser no pertenecía.  
Soñó que juntos irían lejos, acompañándose, complementandose, amándose, salvándose. 
Soñó que juntos, aire y humo, angel y carne, sol y vela, volverían al mundo del ser. Soñó. 
 
Sintiéndose similar a su angel pero nunca igual, siendo (siempre) menos, donde menos no es mas, siendo piedra en su zapato, comprendió. 
Siendo "inocente" entre los suyos, siendo diferente pero nunca mejor, pensando diferente pero actuando igual, muriendo por dentro, viviendo por fuera, comprendió. 
El alma inocente pero violada, pura pero ensuciada, amada pero tambien odiada, conservada pero asesinada. Comprendió. 
Que no pertenecía ni aqui ni allá, ni a los buenos ni a los malos, ni a los salvadores, ni a los asesinos, ni a los niños ni a los viejos, ni a los vivos ni a los muertos. Comprendió.
Siempre amada pero nunca querida, siempre cerca pero de lejos, comprendió. 
Que nunca existió, que nunca vivió, mientras se encontraba lejos de su ser. Vivió Cerca de el, cerca de su mundo, cerca de su dolor y su amor.
 
Vivió En su cama, en su vida, en su respiración, en su llanto y dolor, vivió.
En su pecho, en sus piernas, en sus brazos, en su cuello, en su boca y en sus ojos, vivió.
En su corazón. Vivió 
Y no lo salvó.  
 
Almas de epocas diferentes, de lugares diferentes, de color y olor diferente. Murieron. 
Murieron tratando de salvar, mantener y amar. Murieron. 
 
Y muerto está el ser maravilloso, lejos de su mundo, de su hogar, de su guerra, de su espada, de su amada. 
Y muerta está el alma que no pertenece ni aqui ni alla, lejos de su (no) mundo, lejos de su (no) hogar, de su (no) guerra, de su (no) puñal, de su amado.  
Y muertos estarán porque el agua no es aceite, el oro no es carbon, el aire no es humo, el agua no es barro y el diamante no es cristal. 
Y las almas muertas no se salvarán.
 Porque el cielo abrirá sus puertas al ser. 
Y el purgatorio será una condena acorde, a la (no) alma que (no) es de aqui y allá. 
 
Soñó el alma sucia, con un ser maravilloso, un oasis, un diamante, un angel que sufría y sufría, que la llevaría a su mundo.
Un ser al cual amaba, al cual salvaría. 
Y lo ensució.
La tormenta no ha pasado, a pesar de todo grita y gruñe, desgarra y muerde ojos, bocas, sangre y piel. 

Y un alma nacida de la sangre en el piso, que fluye y escapa de un cuerpo de carne podrida se odia a si misma.Y exclama frente a un espejo de cristal roto:
"No valiste nada. Nunca".