Doble desnudez
Publicado en Jul 21, 2017
Prev
Next
Estoy doblemente denuda.
Fisicamente. Pues lo estoy. Mientras escribo esta historia.
Moralmente. Pues no me queda más remedio ante una vida que me cierra las puertas. Es la desnudez del sexo.
Y a muchas esa desnudez nos viste. O reviste. Para mal o para bien. No importa. 
Dicen que el conocimiento es sexo. Sigo sin conocerme a mí misma. Muchas personas me llamarán puta. Lo soy. Pero, por favor, dignifica mi oficio, el más antiguo del mundo. Llámame profesional de la noche.
 No he ganado ni he perdido. He llorado y he reido. He amado aun en el desprecio. Sólo para llorar mi cuita en la más abyecta de las soledades. Qué esa si es una de las peores violaciones, las que nos zahiere con la atormentada pregunta ¿Por qué nadie me ama?
¿Queréis saber qué siento ahora mismo desnuda? Nada.
¿Queréis saber que siento con mi segunda desnudez? No sé. Cuándo acabe por conocerme, os lo relataré.
Página 1 / 1
Foto del autor Cristina Almagro
Textos Publicados: 20
Miembro desde: Mar 26, 2016
3 Comentarios 576 Lecturas Favorito 1 veces
Descripción

microrrelato

Palabras Clave: sexo prostitucin

Categoría: Cuentos & Historias

Subcategoría: Personales



Comentarios (3)add comment
menos espacio | mas espacio

Elvia Gonzalez

No vi antes este texto, doble desnudez, no soy tan joven y ha pasado mucha agua bajo el puente, con esto quiero decir que el cambio debe ser propio, uno debe aceptarse, asumir su condición sexual, quererse emocionalmente, esto para tener firmeza interior y soportar o no soportar insultos, frenarlos, es la actitud propia, la que nos levanta y hace el cambio, darnos valor y superarnos, si esperas la aprobación de los otros, te destruyen, vos debes dártelo y tener mucho coraje y valentía, y confía en ti misma, cuando logres aceptarte y asumir quien eres sin importar el que dirán, saldrás adelante, te lo dice, quien ha tenido que levantarse de cero, cero varias veces, y quienes hoy te han cerrado puertas, llegaran solos de nuevo.
doble desnudez en el fondo es introspección, conocerte, aceptarte quererte, lo demás llega solo, te envió abrazos y a ponerte de pie y mucha voluntad, la muerte es lo único que no tiene solución.
Responder
September 13, 2017
 

Cristina Almagro

Muchas Gracias Federico Santa María. Es triste tener que confesar que producto del devenir de la vida, tienes que llegar a esto. Pude haberme quedado esperando mi muerte en un piso. Pero quise luchar por la causa transexual. He perdido la mayor parte de mi familia, Mi patrimonio personal que no era muy bollante antes, ahora es paupérrimo.
Confié en amigos trans que me apuñalaron, conozco compañeras trans que hacen esfuerzos por sacarme de este mundo. No tengo proxeneta pero por Dios Bendito, tengo más miedo a un hombre transexual que a un chulo. Me vestiré y soñaré de que el mundo sea de la humanidad y no de espúreos intereses. Besos amigo.
Responder
September 13, 2017
 

Federico Santa Maria Carrera

En mi juventud casi madura ( si es que así se le puede definir, de lo contrario intenta comprender mi término) formé un matrimonio y una familia con una mujer que terminó siendo una prostituta... Hoy, muy lejos de mi, ella con muchos años y yo con algunos más, aun la tengo atesorada en mi corazón junto con su bella imagen, el sonido de su voz de matices dulces o de los fieros, el recuerdo de los buenos o malos momentos... Sigue porfiadamente allí y acaso lo estará por siempre.
Porque son almas que viven como todo ser vivo, que anhelan, que construyen en sus mentes castillos llenos de sueños y que tropiezan con las adversidades y se refugian testarudamente en los errores con inexplicable obsesión... igual que ese, aquel, yo y todos. Unos son doctores, otros solamente empleados y algunas han llegado a gobernar naciones, mientras otras comercian con el cuerpo; pero en cada una de todas esas mentes existe el simple deseo de vivir, de ser, "de'char pa'lante" y de ver la vida según nosotros creemos.
Por eso, cuando quiso partir, apreté con fuerza los ojos y lloré en silencio, mordiéndome todos los argumentos que pugnaban por salir en mi auxilio y tan solo la dejé ir.
Puta o inmaculada, sus besos sabían igual, como la tibieza de su piel cuando la apretaba junto a mí y le decía que la amaba con todo mi alma... Porque era cierto.
Sinceramente no lo sé si encontró o no su destino; yo sí lo hallé y ahora soy feliz y por eso, estoy seguro, hay una senda iluminada y llena de gratas sorpresas esperando por ti, Cristina... Porque tanto tu, ella y yo tenemos la libertad y el derecho a soñar.
Vamos; vístete y sale a buscar tus sueños.

Federico Sta. María C.
Responder
July 27, 2017
 

Para comentar debes estar registrado. Hazte miembro de Textale si no tienes una cuenta creada aun.

busy