MI CIUDAD
Publicado en Mar 09, 2009
Hay una ciudad en las alturas Que tiene algo de mi forma de mirar Una brisa más fresca En lo alto de los edificios Que limpia más limpio Sostiene el aroma del campo Y transmigra recuerdos en intenciones Está oculta en los recovecos y frontispicios En los cortes abruptos En las calmadas curvas Que resisten con altiva heroicidad Al olvido Una ciudad que se sueña como un destino Se palpa con el presentimiento Y se contempla con los ojos cerrados Una ciudad corazón que se rescata en los destierros Urbe engañosa que lleva el nombre de aires que son buenos Pero se siente como el gemido de una mujer que llora Que sostiene el instante de un beso profundo A esa mujer le pertenece una música Compuesta por el viento Una ciudad de aceros derretidos Por la tempestuosa curiosidad de unos senos Que estallan ante mis ojos Un enjambre de hormigones desnudos Tras la pintura sensual de un rouge Que enchastra mis emociones Una aldea inmensa Que danza noches sin final Cardúmenes de peces transitando el asfalto Como un riachuelo semiseco Una ciudad vidriera de luces eternas Con callecitas adoquinadas que suelen dormir la siesta Mientras el centro revienta de hacer cualquier cosa Moviéndose al compás de un reloj Que siempre adelanta En ocasiones la he encontrado en las garúas del otoño Otras En los vientos de Agosto En el resplandor impenetrable de algunos Eneros Pero por sobre todo la he visto bailar Al son de tambores en San Telmo O regalándome el sol de los lagos de Palermo Hubo épocas en que me quitó el rostro Y me abandonó a la suerte. Hubo tiempos de separación y rebeldía De hostilidad reciproca Pero siempre nos reconciliamos Creo que no podría vivir sin mi ciudad Y su forma demencial de amarme Hay una ciudad que me importa Y aunque no lo diga ni se le note Yo creo que también le importo Guillermo Fischnaller Diciembre 1996
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jorge martin fontana