Lucy
Publicado en Oct 24, 2017
Veía a traves de dos botones negros en los cuales ya no se reflejaba la luz del sol.Pasaba el día y la noche en total oscuridad, junto a la quietud de la motas de polvo.Sí, había perdido la noción del tiempo y lo único que la sustentaba en aquel humedo y silencioso espacio era un resquebrajado violín abandonado. Allí apoyada en la fría madera, era Lucy a medias. Lucy impregnada del eco de unas pequeñas huellas. Había dormido en comodas y acogedoras camas, repletas de mullidos y coloridos cojines. Había sido admirada entre brazos impacientes e inocentes. Había visto campos, riachuelos, gorriones más pequeños incluso que ella. Había contemplado la luna y las estrellas. Lucy había visto mucho más, que cualquiera de los que eran como ella.Lucy la aventurera.Lucy la afortunada.Simplemente Lucy entera, completa, perfecta. Desde su sombrío lugar aún recordaba aquellos ojos azules que la miraban.Aún sentía en su corazón de lana, el abrazo de quién te demuestra que significas algo. Sí, de lana. Como sus recuerdos. Como sus anhelos. Como sus miedos. Miedo. Solo una vez tuvo miedo. Recordó a su más temido enemigo, el agua. Aquella incesante lluvia que caía sobre sus ojos negros. Botones más duros que las canicas. Lucy aterrada.Lucy en medio de la nada.Lucy ya empezaba a ser olvidada. Volvió del recuerdo a su polvoriento rincón. Fuera, al otro lado, alegres voces sonaban. Era hermosas y calidas. Calidas, calidas y pausadas. Un fuerte golpe la asustó. Empezaron a caer grandes cantidades de agua. Agua violenta y pesada. No, no, no,no lluvia no. No, no,no,no. Sus zapatos de lana se mojaban. No. Sí empezaban a mojarse. No. Mis brazos no.Sí, ya Lucy empezaba a ser lana mojada. Rápida y sin piedad la iba sumergiendo, adentrandola en su mayor terror. No, no,no,no. Sí, el miedo le había hundido la esperanza y el agua, el agua ya la había hecho practicamente suya. Tan solo veía a través de un botón negro. Un poco de vida, alguna mota de polvo. Y se borraban las imagenes lentamente, tan despacio que era agonico perder aquello tan poco a poco. Con tanta conciencia, con tanta anticipación. No,no,no,no. En esas estaba Lucy, negando lo innegable cuando unos familiares ojos azules la miraron. Tristes, diferentes después de tanto tiempo. Reconfortantes. Un poco de vida, un poco de algo.Un poco de olvidar que has sido olvidada. Se hundió, como se hunde la lana.Lejos muy lejos. -¡La tuberia papá!. ¡Se está inundando el sotano!. La tristeza, la tristeza de quién se va después de demostrarte que significas algo, rompió su corazón de lana.
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juan carlos reyes cruz
Por favor continúa, Sara; es enriquecedor leerte.
gabriel falconi
Javier Alfonso Camargo Cruz