Esa chispa
Publicado en Oct 26, 2017
Toma vida en mi garganta, un grito con la fuerza de un murmullo. Debil y siniestro, olvidado en el espacio del tiempo mucho antes de que tus oidos lo perciban. Lucho para transformarlo en un rugido. En un potente golpe de aire que contamine tu visión y calme mi terror. Tus ojos atorados en la súplica, me encadenan a la agonia de una perpetua tortura interna y el milagroso murmullo que he conseguido formar me deja exhausta. No llega porque se muere entre nosotras, acobardado en esta guerra de impotentes sentimientos.Aún me queda el cuerpo para detener lo que te espera. Lo muevo provocando ridiculos huracanes que no te buscan, o no te encuentran o simplemente mamá, tú no dejas que te alcancen.Me das la espalda y veo tu cabello rubio. Esa hermosa mata de pelo que custodia el claustrofóbico universo de temores que ha construido papá. Ojalá el simple murmullo que ha muerto junto a mi inocencia pudiese destruirlo. Esto pienso, esto anhelo. Y así mientras proyecto mis deseos, te marchas al son de unos pies que te guian hacia un falso amor.Sueño dentro de un sueño que me mirarás de nuevo para darme un pedacito del cielo que he perdido. Me he quedado sola en un edificio formado por pedazos de mi misma. Los siento derrumbarse para después como si fuese un cuadro, contemplar el desastre. Pero mi esperanza está intacta y con ella, con la fuerza de esa chispa que tú siempre me enseñaste, me construyo de nuevo bajo el adiós de tus pasos.
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Lucy Reyes
Admiro tu estilo literario.
Te felicito y seguiré leyendo tus textos
Cordial saludo
Lucy
Sara Galisteo
Un abrazo Lucy.
juan carlos reyes cruz
Quizás --sugerencia muy personal y no transferible a una regla -- si hubieras incluido de manera subrepticia el detalle en una parte de tu texto original, me hubiera llevado a calificar tu historia como magistral. No obstante, tus letras, Sara querida, son dignas del talento español acostumbrado.
Si me lo permites, deseo incluirme en el listado de tus amigos.
Saludos cariñosos.
Sara Galisteo
Un abrazo Juan Carlos.