SUGESTIN
Publicado en Nov 13, 2017
La sugestión suele desatar en las personas las ideas y pensamientos más terribles y misteriosos… cosas que jamás ocurrirán… ¿o sí?...
Dejó aquí de mi autoría el siguiente material, opine y si es de su agrado visite mi página de facebook https://www.facebook.com/bajolacama1/. SUGESTIÓN… Por Benjamín Reveles… Durante mi jornada laboral, escuché videos en internet tan variados como apareció la lista de reproducción automática, el trabajo se hace más ameno de esta manera. De pronto comenzaron a aparecer historias de terror, contadas de manera original y entretenida a mi percepción, mentiría si digo que dejé de hacer para ver los videos; sin embargo, si comenzaron a atraerme… en especial una serie de historias cortas. Al pasar un par de horas, pasé a la oficina de mi jefa para entregarle los pendientes del día, por lo que respecta a mi área, se había concluido por el día; por tanto, apagué la computadora en el preciso instante en que se escuchó la siguiente narrativa: “Nada se compara con la risa de un niño… excepto cuando la escuchas a las 03:00 am… y no tienes hijos…” No di mayor importancia y salí de la oficina… camino al auto olvidé lo sucedido y me dispuse a emprender la marcha hacia un café cercano, tenía ganas de pasar un rato a solas leyendo un libro que me habían prestado y que por cierto tenía que regresar al día siguiente… Al llegar al lugar, pedí un capuchino a la mesera, con quien dicho sea de paso ya existe cierta confianza, por lo que ésta me atendió con la simpatía que caracteriza una relación de amistad que comienza… Alejandra es su nombre. Pasó el tiempo tan de prisa que no me di cuenta de la hora, estaban por cerrar y ya casi era yo el único cliente que se encontraba en el interior… pedí la cuenta a Alejandra… pagué y me retiré del café. Antes de subir al auto, encendí un cigarro y me senté en el cofre… no hice más que ver la ida y vuelta de luces en el Boulevard… hacía ya tres años que mi relación de matrimonio había terminado… no pudimos tener hijos y a mi esposa la deterioró esa realidad… se fragmentó la sana convivencia y pasamos a los insultos mutuos… decidimos terminar. Así que mi vida no es perfecta… pero a fin de cuentas, ¿quien tiene una vida plena y sin conflictos?… nadie… si bien, las redes sociales muestran caras bonitas, felices y siempre con amplías sonrisas, eso no quiere decir que la vida de esas personas se vea reflejada en sus fotos, es la simple lógica de que no existen muchas personas dispuestas a retratar y exhibir sus momentos depresivos y difíciles… solo eso. Divagando en mi mundo interno, escuché una voz relajada y trivial… era Alejandra, la dependiente del café. --Dime… que pasa, ¿te retiras ya?... -- Sí… solo que me dejaron plantada mis amigas, ahora esperaré taxi… Atravesó la idea de aprovechar la oportunidad y ofrecerme para ayudar a la joven, al fin y al cabo diría que no… con ello yo me sentiría bien de que oferte ayuda y seguiría mi camino. --Si gustas, te puedo llevar… --¿Me harías ese favor?, la verdad no tengo dinero y me veré en apuros si dispongo más de lo justo… No di crédito a lo que escuché, pero no estaba dispuesto a quedar como un hablador, así que tiré el cigarro y lo pise… me aproximé a la puerta del copiloto y la abrí como cortesía para mi acompañante. Ya en el camino, Alejandra me dijo que si tenía planes… le conteste que no, solo llevarla y eso era todo… me dijo que le agradaba cuando asistía al café, que le gustaba atenderme… la llevé a comprar una botella de vino tinto… --¿quieres acompañarme?... --Claro, eso sería bueno. La temperatura subió un poco… mi proceder no estaba mal, ella quería estar conmigo y la verdad a mi me parecía excelente la idea. Llegamos a mi departamento, abrí la puerta y la invité a pasar… afortunadamente era jueves… día que una vecina acude a mi morada a hacer el aseo, por lo cual, no había temor de nada. Pasamos un rato agradable y una vez que terminamos la botella… terminamos en mi recamara… creo que el resto lo puedo omitir… Entrada la madrugada, me levanté al baño… no vi detalles de nada… Alejandra se encontraba profundamente dormida… tomé mi celular y vi la hora… “03:00 A.M.” Sentí la piel erizarse… mi boca se secó de inmediato… mis sentidos se agudizaron ante la presencia de un temor que no podría describir… Del cuarto que tenía destinado a visitas, se escuchó una risa tierna… la risa de un bebe… y yo… no tengo hijos… A la mañana siguiente, muy temprano se levantó Alejandra y salimos los dos… la dejé en el café y me dirigí a la oficina, no pensé en comentar nada de lo ocurrido, quizá fue una mala jugada de mi imaginación… no lo sé… Encendí la computadora y dejé transcurrir la lista de videos… otra vez… al cabo de unas horas, escuché un video donde se citó textualmente… “…Desperté… vi con alegría que no había sido desgarrado por aquel enorme animal… la alegría fue momentánea… el reloj marcaba a penas las 03:00 A.M., y la puerta del clóset, se comenzaba a abrir…” Quedé inmóvil… pensativo… ¿debo volver a mi departamento?... mi clóset es amplio y se encuentra frente a mi cama… no lo sé… ¿Qué opina usted, querido lector?...
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