Es noviembre  y hoy como cada día te pensé al despertar y sé muy bien que a lado de la luna, no are otra cosa que no sea soñarte.
La decadencia de mi alma me destruye con cada suspiro,
Después de once meses, en casa el oxígeno se ha  vuelto imposible de respirar,
Ya no cabe nada en mí, me llenas sin estar a mi lado.
Quien te dijo que te necesito para amarte, si tan solo  te quiero en mí, mas no con migo, te necesito en mi mente, mas no a mi lado y tal vez me haces falta en la piel mas no en mi vida.
Se perfecto que dicho trato es a tu conveniencia, con importe a mi nombre, sé bien el miedo por el cual sufres, sé bien lo que esperas de mí, eso no impide que mi mente y el estúpido corazón que intenta pensar por sí mismo, utilicen las cosas que no son suficientes para pretender permanecer a tu lado.
Casi al final del año, solo dices claramente lo que sientes por mí y para mi desgracia es nada, aun así me enloquezco al pensarte, sin miedo a estar sin ti.
Sueño por los dos, suspiro por los dos, imagino por los dos, tengo el cabello desordenado al igual que la vida y de ambos ha sido culpa tuya.
Detesto pensar todo lo provocado por tus manos, por tus labios, todo cuanto provocan tus hermosos ojos, y aún más me detesto a mí por pensarlo.
Sé que al igual que cada día y al igual que cada noche te pensare, 29 horas al día 11 meses al año.