El encuentro.
Publicado en Nov 27, 2017
. El encuentro.
Era una lúgubre tarde de invierno. Caminaba raudo por las calles del centro, apurado un poco por huir de las inclemencias del tiempo, pero también , por alguna tarea pendiente. Giré para cruzar el portal de aquel edificio existente y en la línea de su umbral, nos topamos tú y yo, cara a cara, tropezando nuestros trayectos; encima tu rostro, tus ojos brillantes, cerca tus labios, cerca tu aroma… y tu vaho caliente que empañó mis lentes. Te aferré por los hombros para evitar tu caída en el accidente, mientras yo, impactado por la sorpresa, me quedé mirando tu lindo rostro que, en ese instante, mostró miedo. Fue entonces cuando descubrí tu real presencia y exclamé, espontánea y dichosamente, tu nombre… Te quedaste, también sorprendida, mirando mi cara con desencajado misterio, como negando lo cierto, porque tras un nervioso silencio, débilmente, también me pronunciaste. Hasta debajo de aquel umbral inmenso y moderno del portal del edificio que se alzaba sobre nosotros, se descolgó la amenaza del temporal anunciado. Miré incómodo hacia el cielo y sentí caer en mis ojos unas gotas pequeñas. “Ven, huyamos adentro, que la lluvia se viene… ¡Por Dios, qué dichoso encuentro y qué feliz me siento..! ¿Cómo estás? ¿Qué ha sido de ti en tanto tiempo..? Años queriendo verte… ¡No lo puedo creer!” Sentí un leve sacudón de tu cuerpo y clavaste tu mirada en mis ojos con una manera desafiante. “Espera, espera… ¡Detente..!Lo siento, pero tengo una cita urgente… No puedes detenerme… Lo siento; debo irme…” Sutilmente zafaste mi mano de tu brazo y esbozaste una trémula e hipócrita sonrisa que costó casi un imposible sincerar. Sentí en ese instante que se me estrangulaba la garganta y que las negruras del Invierno se espesaban en lo incierto, por lo que gemí angustiado: “¡Por favor no te vayas..! He querido encontrarte durante tanto tiempo…” “En verdad tengo una prisa inmensa y no dispongo de tiempo para conversar… Búscame aquí en lo alto. Vivo aquí… No paso mucho, pero me puedes ubicar. Ahora de verdad no puedo… Adiós; adiós. Ha sido un gusto verte…” Te fuiste velozmente, altiva e indiferente. Esperé que voltearas en algún momento; sin embargo, solo te desvaneciste entre la lluvia y la gente. En el aire quedó la estela de tu inolvidable aroma, enredándose con el palpitar agitado de mi corazón que, sin poderlo evitar, estrujó un par de lágrimas avergonzadas, las que luego se confundieron con las húmedas y abundantes gotas de lluvia que implacablemente azotaron el pavimento. JCRC.
Página 1 / 1
|
Elvia Gonzalez
juan carlos reyes cruz
Ciertamente son solo cuentos, pero conllevan un compromiso con las realidades de la vida y reflejan todo un hecho para quienes las han vivido o una demostración para los que no.
Un saludo pleno de afecto para ti.
Jess Salazar
Felicitaciones (¡!) Que Hermosas Palabras, Que Como Siempre, Encierran Un Gran Misterio.
juan carlos reyes cruz
... Y cuando se nos aleja es como si la vida se nos terminara.
Mi estimado Jess, agradezco tu exégesis muy sinceramente.
Marìa Vallejo D.-
Abrazos para vos.
juan carlos reyes cruz
Cálidos afectos ventilo hacia la atmósfera para que vuelen hacia Colombia.
Marìa Vallejo D.-
Lucy Reyes
Felicitaciones Juan Carlos
Cordial saludo,
Lucy
juan carlos reyes cruz
Carlos Reyes Navarrete
Saludos.
juan carlos reyes cruz