EDGAR ALLAN POE - ELEONORA Y EL ROMANTICISMO (... EL HOMBRE Y SU POCA O EN SU POCA?)
Publicado en Dec 04, 2017
Prev
Next
Image
 
                                                      EL AUTOR Y SU TIEMPO
    Edgar Allan Poe, considerado como el primer exponente de la corriente literaria del “Romanticismo Oscuro” en su país natal, fue un escritor, crítico literario y editor norteamericano, nacido el 19 de enero de 1.809 en Boston, Massachusetts, EE.UU y fallecido el 7 de octubre de 1.849 en Baltimore, Maryland, EE.UU. Se destacó en la escritura de cuentos y poemas, orientados en el misterio y el terror, aunque llegó a incursionar en la novela, y en la novela policíaca, dando fruto a las dos novelas conocidas por el autor: La Narración de Arthur Gordon Pym (The Narrative of Arthur Gordon Pym of Nantucket) (1.838); y El Diario de Julius Rodman (The Journal of Julius Rodman) (incompleta, siendo publicada solo unas seis partes entre enero a junio del 1.840 en la Revista del Caballero de Burton). Entre sus obras de mayor reconocimiento están: El gato negro, El pozo y el péndulo, Los crímenes de la calle Morgue, El retrato oval, El corazón delator, La narración de Arthur Gordon Pym y El cuervo.
 
     Este escritor, al haber vivido en la primera mitad del siglo XIX, su narrativa se orientó hacia el Romanticismo, que fue un movimiento cultural que se desarrolló tanto en Europa como en América, a posterioridad de la Revolución Francesa en 1.799 (hecho histórico que marcó el fin del período intelectual-cultural de la Ilustración). Este movimiento, influyó desde el pensamiento del hombre con respecto a su individualidad, lo espiritual, la sociedad en la que vivía (aspecto político), hasta en los aspectos culturales, como los literarios, la pintura, la escultura y la arquitectura. En consonancia con las afirmaciones de la profesora de Historia del Arte Jorquera, Maria L. (2014), el Romanticismo tuvo como motivo principal, el dar prioridad a los sentimientos, a lo espiritual y transcendental; rompiendo con el razonamiento y el empirismo característico de la Ilustración. Edgar Allan Poe, indiscutiblemente fue influenciado por este movimiento, el cual imprimió en la esencia y el desarrollo de sus obras, en cuanto al carácter emocional y fantástico en el que se desenvuelven, lo que originó una literatura en cierta medida transcendental, que iba más allá de lo percibido por los sentidos físicos; ubicándose en lo oscuro, en el terror, y en lo inexplicable por la razón humana. Aquí hablamos es del Romanticismo Oscuro, subgénero del Romanticismo Literario que tuvo como primer y principal exponente en sus comienzos a este escritor, Edgar Allan Poe.
 
EL ROMANTICISMO OSCURO EN EDGAR ALLAN POE
 
     Para entender la literatura de Poe, es necesario comprender el contexto social, el punto de la historia en el cual vivió, los hechos socio-políticos que ocurrieron en su época, el pensamiento del hombre americano del siglo XIX. Entre estos hechos están las guerras de liberación de las colonias americanas de los dominios ingleses, españoles, holandeses, portugueses… la revolución en España, Portugal, Nápoles para el 1.820, la Doctrina Monroe en 1.823, la expansión de los Estados Unidos, entre 1.820 – 1.830, la crisis oriental extendida por Europa en 1.840. La literatura del escritor norteamericano, se le puede considerar como producto de su época, y el apogeo del Romanticismo como transformador de la sociedad, y las artes y disciplinas humanas.
 
      El Romanticismo Oscuro en las obras de Poe, tomó parte de la literatura trascendentalista en cuanto al carácter espiritual presente en el desarrollo de su narrativa, de que hay “algo” más allá de lo físico del intelecto humano, y lo percibido por sus sentidos (la búsqueda de lo inexplicable), pero con la diferencia de que, mientras que en el transcendentalismo reconoce la “perfección” como una cualidad propia del ser humano, el romanticismo oscuro la niega. De hecho, los personajes de las obras de los escritores de este subgénero del romanticismo, en especial, en la literatura de Edgar Allan Poe, están propensos a la imperfección; a la equivocación, desde lo más simple del razonamiento humano, hasta en lo moral; a la autodestrucción por sus errores o “pecados”. G. R. Thompson, dedicado al estudio de la literatura de Poe, afirmaba que: “mientras el pensamiento transcendentalista concibe un mundo en que la divinidad es inmanente, los románticos oscuros adoptan imágenes del mal antropomorfizado en forma de demonios, vampiros, fantasmas o monstruos” (1974, p. 6). Esto es notable, en el poema “El Cuervo” del escritor referente en el ensayo.
 
ELEONORA
 
     A diferencia de la mayoría de las obras literarias de Edgar Allan Poe, la narrativa de su cuento Eleonora, si bien es parte de su estilo oscuro, presente en obras anteriores del autor; este, publicado en 1.842, posee una historia y temática desarrollada de un modo distinto, en comparación a otro relatos cortos del mismo autor, Ligeia y Morella, que de manera similar utilizan el recurso temático de una mujer hermosa tanto física como espiritualmente (muy amada por el protagonista que se lamenta en la historia) y que vuelve del inframundo inmaterial para calmar la desdicha de su amado por haberla perdido. A palabras del ensayista Kenneth Silverman (1991), argumenta que Poe escribió sobre ese tema, ya que lo consideraba como el más “poético” del mundo.
 
     En este texto narrativo, se encuentran presente  varias figuras literarias o retóricas que el autor emplea para resaltar el aspecto estético de la obra. Podemos encontrar: La hipérbole en la frase: “Y la maldición de Él o de ella, santa en el Elíseo, que invoqué si traicionaba aquella promesa, implicaba un castigo tan horrendo que no puedo mentarlo.”; la comparación o símil, en el caso de: “Y aquí y allá, en bosquecillos entre la hierba, como selvas de sueño”; la metáfora, (destacando su amplio uso en el cuento junto con el símil) cuando el protagonista del cuento le otorga a Ermengarda un carácter sobrenatural: ¡Ah, brillante serafín, Ermengarda! (de igual manera se encuentra presente en esta metáfora el epíteto , al distinguir la palabra serafín por la característica de ser “brillante”);o  cuando relata que luego de la muerte de Eleonora, una “sombra se espesó por su cerebro”, provocándole este hecho cambios en su percepción del paisaje que le rodeaba junto a su amada, expresando: “Y los peces de oro y plata nadaron a través de la garganta hasta el confín más hondo de su dominio y nunca más adornaron el dulce río” (en esta misma frase se encuentra una anáfora al decir “nunca más”).
 
     También están presentes, la prosopopeya o personificación: “murmullos confusos llenaban a menudo el aire nocturno”; la ironía: “Los hombres me han llamado loco; pero todavía no se ha resuelto la cuestión de si la locura es o no la forma más elevada de la inteligencia…”; y la paradoja: “Aquellos que sueñan de día conocen muchas cosas que escapan a los que sueñan sólo de noche”.
 
     Antes del comienzo del relato, se encuentra un epígrafe que es como una introducción o anticipación de los hechos narrados posteriormente, y dice: “Sub conservatione formæ specifícæ salva anima.” (Bajo una conservación específica, el alma está a salvo). Este epígrafe de Raimundo Lulio citado por Poe, nos da una “idea” de lo que acontecerá en el transcurso de la historia desarrollada en el relato de Eleonora; que luego, al leerlo, puede entenderse que la cita refiere a la postura “moral”, que el narrador (a su vez protagonista del cuento) reza que se debe mantener bajo una promesa de amor puro, que al conservar y cumplir esa “promesa”, los frutos concedidos a posterioridad son de gran magnitud satisfactorios para el “alma” del quien prometió. De esta promesa, se habla de la que el protagonista, o sea el narrador, le hace la Eleonora luego del miedo que le invadió a ella (al saber que su muerte estaba cerca), que luego de fallecida, el buscaría a otra mujer y se uniría en matrimonio olvidándola a ella. Por lo que su amado, ante ella y ante el “cielo”, que jamás se uniría en matrimonio con ninguna “hija de la tierra”, y que en modo alguno se mostraría desleal a la memoria de Eleonora, o a la memoria del amor sublime que de ella había recibido.
 
     La moral que Poe expresa en su cuento, desde su mismo comienzo, es una de las características esenciales del romanticismo literario, el valor de la conservación de los sentimientos por la persona escogida como “única” para ser amada. A esta característica se le añade el carácter “oscuro”, presente en este cuento de Poe y en otras de sus obras, cuando el protagonista, luego de realizar su promesa, reconoce su “imperfección” humana, y ordena ante el “poderoso amo del Universo”, que cuando él ha realizado “solemne” juramento, por el cual en su grandeza es “imposible” de romper; de ocurrir lo contrario, se le aplicara el castigo más “horrendo” cuya esencia era tan terrible que no podía mencionar.
 
     La imperfección humana, que el narrador reconoce en sí mismo, no solo está presente en lo mencionado anteriormente, con respecto a si faltaba en su promesa; sino que desde el comienzo del relato, antes de que este narrador y protagonista, contara lo que le sucedió con Eleonora, él le “advierte” al lector, que de su relato se puede dudar de su veracidad, al afirmar que él está “loco”, pero que esa locura no siempre fue así; aunque representaba la segunda parte de su vida. Él se refiere a esta “segunda parte”, con lo que vivió luego de la muerte de su amada; y que antes de ese hecho, su estado mental era “lúcido”, y sus recuerdos de esa época eran en su totalidad veraces, a diferencia de los presentes (en el momento en el que narra lo acontecido con Eleonora), los cuales él ponía en duda. Esto nos hace preguntarnos, si son ciertos o no, los hechos que nos relata del de su vida. Si hasta ella pudo haber sido producto de su imaginación. Porque el protagonista nos explica unos acontecimientos ocurridos en el período “lúcido” de su vida, pero él nos lo cuenta desde el período en el que pone en duda su memoria; por lo que ¿Cómo se sabe que su relato es veraz? Para ello el narrador nos deja en plena libertad de juzgar se manera subjetiva la respuesta a tal pregunta, al prestar atención a su historia.
 
     En cuanto a la introspección del narrador, es un aspecto del romanticismo literario que se acentúa en la subjetividad de este narrador-protagonista para interpretar su visión del paisaje que le rodea, y para expresar lo que representa para él Eleonora, cómo la ve; como en el caso, que al describirla en su belleza (física-espiritual), lo expresa de esta manera: “La belleza de Eleonora era la de los serafines, pero era una doncella natural e inocente, como la breve vida que había llevado entre las flores”. El hecho de compararla con los “serafines”, le da un carácter “transcendental” a la mujer que ama, un carácter “inmaterial”, no humano.
 
     Aun cuando a simple vista, el paisaje representado en el cuento es de gran “delicia y delicadeza”, en la construcción de imágenes, fundamental, al igual que las características anteriormente mencionadas del cuento, en la narrativa romántica. Su verdadero carácter oscuro, está presente, en la forma en que Poe construye la rica variedad de imágenes que él impregna en el cuento, para recrearnos el paisaje en el que se desarrolla la trama, que tiene, en lo que llamaríamos “un final feliz”. Aquí hablamos de la particularidad “oscura”, del relato, que lo orienta al “romanticismo oscuro” en cuanto a la forma de recrear el paisaje en la historia: “… pues quedaba muy apartado entre una cadena de gigantescas colinas que lo rodeaban con sus promontorios, impidiendo que entrara la luz en sus más bellos escondrijos. No había sendero hollado en su vecindad, y para llegar a nuestra feliz morada era preciso apartar con fuerza el follaje de miles de árboles forestales y pisotear el esplendor de millones de flores fragantes” (p. 149). En este caso, el paisaje es recreado de una forma descriptivamente romántica, al acentuar su belleza de forma detallada; pero que se ve cubierto en una “sombra” posteriormente, cuando el narrador hace mayor énfasis a los detalles y se puede apreciar que describe un paisaje que, aunque en un principio denota su belleza, en su esencia es oscuro, aterrador, muerto, al describirlo de esta manera: “Lo llamábamos el «Río de Silencio», porque parecía haber una influencia enmudecedora en su corriente. No brotaba ningún murmullo de su lecho y se deslizaba tan suavemente que los aljofarados guijarros que nos encantaba contemplar en lo hondo de su seno no se movían, en quieto contentamiento, cada uno en su antigua posición, brillando gloriosamente para siempre” (p. 149).
 
     De repente, este paisaje “estático”, vuelve a la vida en el momento del que florece el amor entre el protagonista y Eleonora[1], cuando ella cumple sus dieciséis años[2] y él veinte, dándose cuenta ambos de ello, abrazados observando el panorama que les circundaba. El paisaje oscuro y estático (muerto) vuelve, un tiempo después de la muerte de la protagonista, antes de que el protagonista decidiera partir del “valle de la hierba irisada”; volviendo a su carácter original. También se puede apreciar, como una descripción “directa” sobre la muerte, indiscutiblemente, cuando el narrador anticipa el destino de Eleonora, como ser no proveniente de este “mundo”: “Vio el dedo de la muerte posado en su pecho, y supo que, como la efímera, había sido creada perfecta en su hermosura sólo para morir; pero, para ella, los terrenos de tumba se reducían a una consideración que me reveló una tarde, a la hora del crepúsculo, a orillas del Río de Silencio” (p. 151).
 
      Volviendo al aspecto moralista, propio de la literatura romántica, y tomando referencia a lo explicado en el segundo párrafo de esta última parte del ensayo, el protagonista pone en manifiesto que el lugar, la ciudad a la que decidió irse, tiempo después de la muerte de su amada, es todo lo contrario al paisaje oscuro y estático en el que vivió durante casi toda su vida, al describirlo de esta manera: “El fasto y la pompa de una corte soberbia y el loco estrépito de las armas y la radiante belleza de la mujer extraviaron e intoxicaron mi mente” (p. 152). El paisaje que describe ahora es dinámico, todo lo contrario a la tranquilidad inerte del valle de donde proviene el narrador, pero al mismo tiempo,  este nuevo lugar representa un nido de vanidades, angustias y lujurias, con el cual él no estaba familiarizado y creía por su imperfección humana, ser posible que él iba a sucumbir a ese mundo “mundano”, por lo que se mantuvo amarrado lo más que pudo a la promesa que le hizo a Eleonora, hasta la aparición de Ermengarda.
 
     La aparición de esta mujer en la vida del protagonista, lo derrumba por completo de su juramento y cae en la tentación de “amarla sin reparo”, de doblegarse a estos nuevos sentimientos sin poder evitarlo, en lo que el hombre vuelve a caer en la introspección [3] moralista de  su “imperfección humana” (presente entre las características del “romanticismo oscuro”) al preguntarse cómo pudo ser tan débil de romper el juramento que le hizo a su anterior amada Eleonora, aun cuando en esta (Ermenagrda), en sus ojos, vio los ojos de la anterior: “ … y al mirar en las profundidades de sus ojos, donde moraba el recuerdo, sólo pensé en ellos, y en ella” (p. 152). Esta introspección le crea una nube de angustia en sus pensamientos, en su subjetivismo que cesa en la aceptación de sus sentimientos al casarse con Enmergarda, sin temer a su deslealtad a Eleonora. Culminando el relato, con la voz etérea de esta última presentándosele una noche en su lecho matrimonial para decirle que queda liberado (quizá para siempre) de la promesa que le hizo a su primer amor por hechos , pertenecientes a lo “divino”[4].
 
REFERENCIAS BIBLIOGRÀFICAS
1-Jorquera, María L. (2014).  El Romanticismo: el arte del sentimiento. Madrid, España.: Historia del Arte. Extraído de http://luz-historia-arte.blogspot.com/2014/03/el-romanticismo-el-arte-del-sentimiento.html
2-Poe, Edgar A. (1970) Eleonora. Rio Piedras, Puerto Rico.: Edgar Allan Poe: Cuentos (traducción de Julio Cortázar). Ediciones de la Universidad de Puerto Rico. Recuperado el 31 de marzo de 2017, de http://recursosbiblio.url.edu.gt/publilppm/Libros/2015/edgar-cuentos.pdf
3- Silverman, K. (1991). Edgar A. Poe: Mournful and Never-ending Remembrance. (p. 239). New York: Harper Prennial.
4.-Thompson, G. R. (1974) Introduction: “Romanticism and the Gothic Tradition”. Gothic Imagination: Essays in Dark Romanticism. (p. 6). Pullman, WA: Washington State University Press.
 
 
[1] Se dice, que este cuento es autobiográfico de Poe.
[2] Al terminar el tercer lustro, o sea, al finalizar sus quince años.
[3] Mencionado en el cuarto párrafo de esta última parte del ensayo.
[4] Entiéndase el “Cielo” espiritual.
Página 1 / 1
Foto del autor luis jos
Textos Publicados: 121
Miembro desde: Apr 27, 2010
5 Comentarios 2703 Lecturas Favorito 3 veces
Descripción

... Eleonora y su autor. El hombre a travs de su obra ...

Palabras Clave: Romanticismo Ensayo Cuento Oscuridad Amor

Categoría: Ensayos

Subcategoría: Anlisis


Creditos: Luis J. Cabr

Derechos de Autor: Luis J. Cabr!


Comentarios (5)add comment
menos espacio | mas espacio

Vicka

Excelente interpretación y análisis de tan poco conocida obra de Poe, un escritor atemporal. Un tema distinto abordado a la mejor manera. Hiciste un gran trabajo y te felicito amigo mio
Responder
January 08, 2018
 

Lucy Reyes

Hiciste un buen trabajo en este ensayo, buenas consultas, buenos conceptos, tus opiniones, tu interés de analizar a Edgar Allan Poe,, el cuento de Eleonora, el romanticismo,, fechas históricas...
Elegiste un tema interesante.
Cuando nos interesamos en escribir cuentos, indudablemente debemos leer las obras de Poe, él es como el maestro que deja ejemplares escritores .
Te felicito
Cordial abrazo
Lucy
Responder
December 06, 2017
 

Daniel Florentino Lpez

Muy bueno!
Poe es un autor que ejerce una influencia que se resiste a envejecer
Felicitaciones por el ensayo
Gracias por compartirlo
Un abrazo
Responder
December 05, 2017
 

luis jos

Daniel! Poe jamas envejecerá en su obra, amigo mio. Muchas gracias por pasar y por tus palabras! Un gran Abrazo!!!

Luisjo.
Responder
December 06, 2017

Mara Ester Rinaldi

El primer libro que leí de Edgar Allan Poe, fue El escarabajo de oro, era una niña, el libro era pequeño y tenia ilustraciones en color, la aventura me atrapo, imaginate, y a partir de entonces, comenzé a leer otros, hasta que ya adolescente, un amigo me regalo un libro con todas, o casi todas las obras de Poe, fue una experiencia maravillosa, creo que hasta aprendi de memoria el poema El cuervo, sus relatos me atraparon, el señor Valdemar, el corazon delator, eleonora, los crimenes de la calle morgue, en fin, no recuerdo ahora todos, me ha causado un enorme placer leerte, Luis, porque has crecido enormemente, supongo que tu carrera es un exito y me alegra muchisimo, tu texto es de una gran riqueza literaria, te deseo lo mejor, a proposito del poema el cuervo, lei una conferencia de stefan zweig, un escritor y biografo austriaco, donde contaba que Poe habia escrito ese poema con una formula casi matematica, sin inspiracion, y el resultado, bueno, trascendió el tiempo, como toda sus creaciones, cuidate y luego me cuentas como van tus cosas, felicitaciones, querido Luis.
Responder
December 05, 2017
 

luis jos

Marite! mi Querida amiga! me parece muy interesante ello que me cuentas de ese conferencista austriaco. No sabia ello de ese poema, imaginate! en ocaciones he tratado de hacer poemas utilizando una fórmula rimal .. algo asi como A,B,B,Ab,C,D,C para señalar el tipo de rima que quiero, y cada letra es una silaba distinta. Algo raro jejeje .. y ciertamente mi amiga, mi carrera va viento en popa, y ahorita acabo ... digo, hoy pasé al quinto semestre de los diez con la maxima nota! Gracias a Dios. Tengo muchas cosas por contarte. A Poe lo leí por primera vez en el semestre pasado y su obra me llama siempre la atención. Un Abrazo enorme! me es muy grata tu presencia Marite! Se te quiere y admira!

Luisjo.
Responder
December 06, 2017

Para comentar debes estar registrado. Hazte miembro de Textale si no tienes una cuenta creada aun.

busy