ANECDOTA NOCTURNA
Publicado en Dec 06, 2017
Es un poco màs de la medianoche, no me acostumbro a escribir a estas horas. Deberìa estar con los ojos cerrados, imaginando mil y un historias, que a la mañana siguiente olvidarè y por mas que trate, serà un esfuerzo inutil y no recompenzado por la memoria diurna, muy distante de la nocturna. Dicen y que son hermanas. Yo diria enemigas. Otros dirìan còmplices, pero he terminado por concluìr que ambas son comadres y me detestan.
Sè que mañana tengo un examen; mejor dicho, una exposiciòn y un anàlisis oral. Ahora me pregunto: Si tan complicada serà mi mañana para dentro de unas horas ¿Què hago acà, a las doce y media (exàctamente, y sinceramente nunca habìa llegado a tal exatitud), con unas "chuletas" (anotaciones para la exposiciòn) escribiendo, como no si no tuviese nada que hacer? Conste que el sueño se me està siendo aun mas pesado, mientras los minutos pasan y no dejan de pasar, y sentirse sedentarios en mi cuerpo que lleva yà un poco mas de 16 horas despierto. ¡Que manìa con contar las cosas! ¡debì estudiar càlculo! Pero no. No es que no lo haya hecho antes. Es mas, estudiè Biologìa por dos años y medio (¡Y venga otra vez con las cifras!) ¿Y el resultado? ¡Un fracaso! Claro, todos se preguntaràn si es que no me gustaba o que no le prestaba atenciòn a los profesores (Si, profesores, cada unos de los que me vieron repetir su curso), y ciertamente, en parte, estarìan en lo cierto, en otra, fue culpa de ellos. Vuelvo con la afirmaciòn y un porquè: Muchos estudiantes se dan el lujo de culpar a sus profesores por sus fracasos y en mi caso, no pude darme ese lujo, porque estaba en lo cierto. Lo comùn serìa decir: Los paros de la universidad, las guarìnbas (manifestaciones). Para nada. Los profesores se daban otro lujo, que transformò el que pude darme y el que muchos pretendieron darse en un trago amargo. Daban mal las clases, para luego decirnos: Muchachos, se que van mal, pero ¿Sàben què? Yo doy cursos de la materia a unas cuadras de la facultad de ingieneria de càlculo 1. ¡No se asusten! se los digo para ayudarlos, el libro que le pidieron a comienzos de su semestres (para los que apenas comienzan y los que no) o los libros, NO SIRVEN. ¡Como oyeron! NO SIRVEN ... asi que doy un curso para "capacitarlos". Cuando escuchè eso: NO SIRVEN, me quedè pensativo: ¡Este hijo de madre! pensè una y otra vèz pero con el tèrmino escatològico de la madre y mejor pronunciado. Lo extraño, es que vine a escuchar esa frase "no sirven" luego de cuatro semestres perdidos, de vagancia para lo que creìan mi inutilidad y de "estupidez distòpica" para los que pensàbamos que debìamos penar por nuestra falta de inteligencia, cuando al fin despertamos y nos encontramos con que realmente fuimos -estupidos-. No se crean, no era la primera vez que comprendia, que se me iluminaba el entendimiento (y no para los nùmeros) en cuanto a esa corrupciòn. Un semestre atràs, aunque realmente el mismo, solo que la tercera vez que repetìa; la materia la cursè con una profesora que le llamamos "mama osa". En serio, era de verdad una MAMA OSA. ¡ojo! no piensen que tenìa algo que ver su masa corporal. Era una mujer madura, pero aun jovial y que conservaba cierto atractivo para algunos compañeros faltos del cariño materno. Alegre y recta. La maestra ideal, creo yo, de primaria; pero, en la universidad y dàndole clases a un monton de "viejolescentes" y adolescentes que deseaban saber por què la mayorìa aun no pasaban del primer semestre de càlculo 1. A esa profesora, por poco le tomo cariño. Miento, le tomè cariño, solo que al final ... bueno, para no hacer mas tedioso el asunto, un dia estando en el primer parcial (mi tercer primer parcial) ... como en cada semestre que repetìa, los exàmenes eran totalmente distintos, pero en esta fue una ocaciòn especial. Estando inquieto y asustado por encontrarme de nuevo en el mismo lugar comùn del no saber "nada", escribiendo ridiculeces como: olvide todo X odio esta materia / tengo sueño = no soporto mi vida elevado a la 2 X la raiz cuadrada de "el sueño es increible" X demasiados problemas al salir de acà = me rindo ... entrò el profesor Ruggiero: ¡Que tal muchachos, que tal profe! Èste, como de costumbre, entraba a las clases como pedro en su casa y veìa nuestros cuadernos al azar (era el jefe del departamento de la materia). Le tenìa temor, un poco, ya que fue mi profesor de la misma matèria la segunda vez que la vì. Cuando Ruggiero se acercò a un compañero para ver lo que escribìa en el examen de la profesora "mamà osa", se soresaltò y dijo rompiendo el silencio del aula: ¡Pero Mariana! ¿Que le pusiste tu a estos muchachos acà? ¡Estas loca! ¡Con razòn raspan! a ver, a ver ... ven tu acà, ya te digo lo que tienes que hacer. La profesora se molestò enormemente, y con razones, pero el otro profesor tambien las tenìa. En el criterio de Ruggiero, nos habian puesto ejercicios mas complicados del tema pautado que lo visto en clase y eso se notaba, como no. Pero el gran detalle estaba, en que, aunque ella se escudaba de que su manera de evaluar estaba en su plan de pensum y los ejercicios eran los correctos para el tipo de evaluaciòn, eran estos ùltimos del mismo tema, pero visto en el cuarto semestre bajo una esfera mas profunda, y que, aunque similares a los ejercicios que nos correspondìan en esa primera evaluaciòn, por razones objetivas los que nos puso en aquel examen jamàs iban a poder ser resueltos por nosotros, sin tener conocimientos previos de ese cuarto semestre lo que era ilògico. Como resultado, la profesora, ofendida, sacò del salòn al profesor intruso en su patraña y pidièndonos disculpas, continuò su evaluaciòn. Una semana despues nos enteramos de que habìamos raspado la prueba en casi la totalidad del salòn. La profesora, para mas descaro, nos acusò de ser una decepciòn para ella cuando se esmerò en darnos la clase y los metodos de comprensiòn. No le quito el mèrito, decìa la verdad en ese sentido, pero nos hizo una vil jugada que nos costò un tiempo comprenderla. Esa fue la gota que derramò el vaso, pero nunca estuvo lleno. Un tiempo perdido, dos años transcurridos como el latido de un colibrì. Finalmente, me cambiè de carrera. Y en dos años, casualmente he cursado cuatro semestres, cuando en la anterior repetì cuatro veces el mismo semestre por dos años. ¿Coincidencias? no lo sè. Solo que ya es la una y diez, y debo pararme temprano. Buenas noches. Luis J. Cabre
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José Orero De Julián
José Orero De Julián
luis jos
Luisjo.
José Orero De Julián
Lucy Reyes
Tanto los profesores como los alumnos pueden ser buenos regulares o malos, pero en todo caso hay soluciones.
De algo de lo estudiado en los primeros semestres, te quedan conocimientos básicos. Lo importante es que te dediques a estudiar lo que más te guste.
Te felicito.
luis jos
Luisjo.
Gustavo Adolfo Vaca Narvaja
Buen relato y ojalá lo que elegiste sea acorde a tus expectativas
Felicitaciones Luis
luis jos
Luisjo.
Elvia Gonzalez
luis jos
Luisjo.
Marìa Vallejo D.-
Te felicito por tu magnifico relato y por la decisión...
Te mando abrazos
luis jos
Luisjo.
Enrique Gonzlez Matas
Bueno, al margen de los estudios, vuelvo a felicitarte por la facilidad que demuestras en narrar hechos y situaciones.
Un buen abrazo.
luis jos
Luisjo.