Hay preguntas que quedaran siempre sin contestar, preguntas que flotan en aquellos seres que jamas nos respondieron, todos mis recuerdos cambian con el tiempo, se altera mi percepción sobre mis momentos que te pertenecen, tantas preguntas que necesito hacerte tan poca atención que tengo de tu parte, pero aun así… Se intensifica el amor que siempre te he tenido con cada letra escrita por tus dedos, ¿cómo es posible? El amor que estuvo, esta y seguirá persiguiéndome por la eternidad.
Te quedaste con mi vieja versión de mi ser no actualizado, ahora 2017 y yo con mas canas, como es ni siquiera volteas a decir hola, como es que simplemente vas y vienes sin inmutarte ante mi presencia.
 ¿Sabes? ayer tuve un sueño, en ese sueño tú eras la protagonista y yo el director de la obra, se llamaba: tus recuerdos tatuados. Era una vez una joven enamorada de un chico y juntos acostados bajo un árbol hicieron promesas que jamás se cumplieron, promesas tatuadas en la piel que hasta el dia de hoy brillan en la obscuridad y retumban en las noches.
 Te deje libre por años enteros, pero aun así el amor estaba en el aire presente a cada momento como la luz de la luna; fuiste cruel por jamás mencionarme nunca más, ya no tienes porque odiarme, ambos mejoramos, no lamento nada de lo que paso, pues se que hemos cambiado para bien, quiero creer.
El deseo más grande de mi ser, de toda mi alma, es poder besar tus labios aunque sea una vez más, sentir tu calor, poder tener mis recuerdos nítidos, fusionarnos bajo la tenue luz de una farola y decirte cuanto te e extrañado todos estos años, posiblemente mis versos te suenen a basura, pero te diré una cosa, el tiempo que dedique a esta carta, este escrito inspirado por ti, no se recupera. Aprecio tu tiempo al leer, aprecia el mío por escribirte.
Querida, te agradezco.