Mis ojos envueltos en una nube de ensueño, muestran que todo pasa velozmente y nadie se da cuenta, que mi percepción está aletargada, por las cicatrices que deja la vida y sus incógnitas. Creo que el volúmen del mundo, está un poco más alto de lo que quisiera, pero no hay regulación externa que suene bien, sólo esta nueva calma, que se convierte en un vaso con agua y apaga la sed de mis desiertos. ¿Qué tan loca está la noche y qué tan cuerda, la mañana?, todo es según los ojos que ven, la boca que cuenta y el alma que siente... (hay personas que dicen querer y no quieren), por eso hay que huír de las bocas llenas de promesas y abrazarse a los corazones simples, que prometen poco y cumplen mucho.Cada tanto me doy cuenta, que ellos se están mareando peor que yo, que juegan a la ruleta rusa, con los huesos de vaya a saber quién, que venderían a su madre, por un gramo más de mentira y eso, me aleja del parque del dolor y de aquel pasado "payasesco", que ya no hacía reír a nadie.