Si leyeron mis escritos anteriores, sabrán que me enamoré de una mujer hace poco, mi novio me dejó y desde hace un tiempo me escribo con esta chica, es lesbiana tipo del estilo tomboy ( las del pelo corto, lentes negros y camisas a cuadros) esta mina me saca totalmente de mi estructura, yo la chica que no se mete nunca en problemas, la chica que no se droga, ni fuma, y lleva una vida sana, políticamente correcta.
Quedamos en juntarnos el domingo , 6 días después de su cumpleaños, íbamos a ir al parque a tomar cervezas pero cuando llegue me llevó a la casa de una de sus amigas, entre a ese departamento me miraron como si fuera un sapo de otro pozo, había dos mujeres también lesbianas del estilo tomboy y un chico que sus ojos rojos demostraban que estaba muy drogado, el departamento estaba sucio , demasiado , en la mesa de sala se podía ver ceniceros con colillas de cigarrillos , botellas vacías, preservativos sin usar, y dos vasos que todos compartian, la música sonaba al palo y luego de mirarme cada uno siguio haciendo lo que estaba haciendo, fueron dos segundos pero los sentí interminables. Miraba a mi alrededor y no dejaba de preguntarme ¿ En dónde te metiste Agostina? Me sentía rara pero no me queria ir, algo me hacía quedarme. Me ofrecieron porros dije que no, no me volvieron a ofrecer. Si tomé cerveza , me daba asco compartir del mismo vaso , lo admito, empecé a entrar en confianza , me empecé a reír, se reían mucho, se divertían demasiado, a esas personas no les importaba otra cosa que disfrutar ese momento. Después de varias cervezas terminamos besándonos en la pieza del departamento, tuvimos sexo , el más loco de todos los que tuve, fue mi primera vez con una mujer, fue distinto , fue loco, la pasé bien. Yo jamás me hubiera imaginado en mi vida todas estas cosas que me están pasando , siento que me liberé, que estoy conociendo una parte de mi que no conocía, que la reprimi mucho tiempo, no se que me gusta de ella somos tan distintas , lo que si sé es que esta mina me está haciendo sentir cosas que no sentí nunca , y debo admitir que me encanta.