Quiero volver a ese momento, en el que parábamos el tiempo, donde no necesitaba nada más, en tus brazos estaba mi mundo.
Esos besos lentos dentro de ese abrazo interminable, sentir tu cuello, tu pelo, sentir que me sentías también. 
El tiempo pasaba y la verdad es que no me importaba, ahí es donde quería estar. 
Recuerdo como me levantaste y pude sentir que estaba en las nubes.
No te miento, tenía miedo mientras íbamos, pero mi amor, nunca me arrepentí. 
Pensar que todo empezó con un mal entendido en un mensaje, siguió en un abrazo (no tan abrazo) que solo escondió lo que realmente paso esa primera vez. Sentarnos al lado y fingir hablar, mientras me perdía en tu mirada, esos saludos, que parecían que justo paso de casualidad que nos corrimos, pero una vez más era lo que queríamos.
El segundo beso, pero más verdadero que el anterior, me estabas hablando, estábamos abrazados, no nos mirábamos los ojos, sino los labios. Y allí acabamos, te acercaste un poco más y me besaste fué un momento corto, pero hermoso.
Después ya no fué tan espontáneo, si no que ya pensábamos hasta en un lugar para hacerlo e hicimos todo lo que quisimos.
Eso se repitió muchas veces, y hubo algunas mejores que otras, pero en ninguna la pase mal.
La última fue el 7 de diciembre; hicimos todo de nuevo, me dejaste marcas que no olvidaré y aunque me haya encantado no lo pienso volver a hacer. 
No te miento amaba eso, y te amaba también. Pero sé que no sentís lo mismo.
"No sé que es el amor, pero estoy segura que eso no lo es." 
Y yo no quiero eso, si quiero esos besos tan lindos y que me hacen sentir mariposas, pero quiero que me amen de verdad.