ARRIESGATE CONMIGO.
 
Fueron tus ojos, lo sé. No tenían nada de extraordinario, es cierto, pero hubo un momento que rodeó la situación de cierto tipo de magia, no fue lo exterior lo que me cautivó, fue lo que me reflejaron, esa timidez llena de picardía mezclada con una pizca de alegría.
 

Solo los vi una vez, pero me bastó para darme cuenta que eres todo lo que había buscado. No tuviste que hablar, sonreír, bailar o incluso caminar, solo con mirarte me di cuenta que te gusta soñar ¡vaya nimiedad!.
 

Me encantaría podértelo manifestar, quizás con este escrito lo pueda lograr. Ansío que cada palabra me acerque un poco más a ti, que sonrías un poco con cada elogio, así no lo creas todo. Que te enamores sin darte cuenta, como en las películas. Que la próxima vez que sueñes sea conmigo.

De esta manera, espero haber despertado algún mínimo de intriga en ti. Este es solo el comienzo de una historia que puede ser larga o corta, triste o feliz, de colores o gris. Si quieres saber cómo termina, arriésgate conmigo.
 
Atentamente,
DAGL