LA HISTORIA DE UNA SOMBRA.
Publicado en Jan 17, 2018
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Mi vida es un desastre y no es mi intención engañar a nadie, no pretendo llamar tu atención, soy simplemente una sombra, algo de lo cual me sentía orgulloso, podía vagar en mil lugares distintos y la gente no me notaria, seria invisible ante sus ojos y eso estaba bien para mí. Incluso mi nombre no era pronunciado por nadie que no fuera el propio viento. Mi vida fue de lo más sencilla mi presencia mínima a veces me ayudaba a alejarme de las vergüenzas, decepciones, nunca espere nada de nadie. Ni siquiera de mí. Mi vida es un desastre ahora, ¿Por qué? Tal vez eso es lo que más me enfada. Siempre me considere una persona independiente, libre de ataduras. Sin necesidad de obedecer a nadie, seguir el ritmo de los sonidos del aire y dejarme impulsar por las corrientes del viento. Ahora me encuentro atrapado entre la luz y sombra, no puedo brillar y tampoco puedo ocultarme, es muy  incómodo estar a la deriva, ¿lo peor? Tengo que elegir de qué lado me quedare para siempre. Tal vez no fuera una decisión difícil, lo más seguro era que me fuera en el lado de las sombras y esfumarme, pero ya no es tan sencillo. Y todo porque durante un año viví en el lado de la luz donde encontré otro significado para mi existencia. No sé qué camino escoger. No sé si volver a mi hogar. O empezar uno diferente.
Un año antes
*Escucha Kian tu actitud ya no está permitida en esta corte. Debes salir al mundo exterior no todo el tiempo va a ser así de fácil. Necesitas salir un poco más y convivir con personas de tu edad – una mujer de larga cabellera negra y lacia hablo, mirada que  hipnotiza a cualquiera que la ve y de tez blanca como la nieve. Su edad era indefinida realmente para las criaturas de las sombras, posiblemente si algún humano la viera pensarían que tiene 30 años, pero realmente esa mujer tenía más de un milenio  existiendo.
*aquí también hay personas de mi edad. Tengo a mis amigos. Además quiero quedarme aquí, este lugar es cómodo. – Expresó con enfado-. No quiero irme.
* Solo será por un tiempo. No es la gran cosa.
*¿Cuánto tiempo es?- preguntó enojado-.
* un año, no me mires así, es una oportunidad asombrosa vivirás como una persona.
* Pero yo no quiero ser una persona soy una sombra. No un ser humano.
* ¿A qué le tienes miedo?, ¿Qué es lo que te preocupa?
* No me preocupa nada no se dé qué hablas, solo entiende soy una sombra, eso e solo que soy, no soy luz, ni un humano. Mi vida es simple ¿Por qué debería de complicarme la existencia?, ¿Qué es lo que gano?
*¿Y qué es lo que pierdes?- le dijo con una sonrisa cálida- no lo has intentado ni una sola vez.
* claro que si – susurró – y es por eso que no quiero hacerlo de nuevo.
* hazlo por mi ¿sí? Solo un año. Si no te agrada volverás al reino de las sombras. Si gustas te puedes quedar ahí. Es una oferta que ninguno de aquí se negaría, ¿sabes cuantas sombras quieren salir al mundo de la calidez?
*pero yo no soy como ellos- respondió enojado-
*Exacto y es por eso que la oferta fue para ti- se dirigió a mi despacio con su sensual figura- la oferta es tómala o tómala cariño. El tiempo se agota. Debes marcharte ahora.
*¿Ahora?, ¿no voy a despedirme?
* No cariño, es el momento de que escojas tu futuro- lo tomo del brazo – ahora que tienes un siglo y debes elegir muy bien si te quedas aquí  o te marcharas.
*pero… ¿usted se arrepiente de haber escogido las sombras?-pregunto interesado-
*cariño no sabes cuánto…
* ¿Y por qué no se ha marchado?-la miro confundido-
*Por qué ha a las sombras solo se les da una oportunidad en toda su vida. Solo vivimos de recuerdos Kian, eso somos las sombras. Recuerdos. Pasado, algo que preferimos ignorar. Por eso solo tenemos una oportunidad.
*¿Y los de la luz?
* Ellos son tema diferente a nosotros, ellos no eligen a las sombras.
Aquella mujer lo apretó con fuerza y Kian se sintió muy cansado, sabía que estaba a punto de irse del reino de las sombras. Pero alcanzo a escuchar a aquella hermosa mujer.
·         Ellos no eligen a las sombras, por que vivir aquí es como un castigo para ellos, una maldición, su perdición.  Cuídate.
·         Mamá…
 
Y con eso quedo inconsciente. El mundo de los humanos es muy diferente, es engañoso y manipulador, colorido y lleno de paz. Todo depende de cómo actúes.
La oscuridad que me rodea se siente tan reconfortante, mas sin embargo todo es silencioso. No hay ruidos. No puedo moverme. En unos instantes todo comienza a aclararse, lo cual me incomoda un poco, pero no podía irse.
·         ¿hola? ¿Dónde estoy?
Una mujer de apariencia de 24 años salió de la luz, tenía el cabello dorada cual oro, la piel banco como si no tuviera vida, sus ojos eran de un color amarillo intenso, portaba un vestido largo color naranja adornado con flores de la primavera, lo rodeo y lo observo con paciencia, veía aquel joven como si lo desnudara con la mirada. Sonrió como si algo le pareciera gracioso y finalmente se colocó a unos centímetros de su cara.
-          Me llamo  Luxian, soy la guardiana de la puerta del mundo humano. Todas las sombras o luces que quieran pasar por aquí deberán conocer las reglas, aceptarlas y después pasar. Tú eres aceptado, un buen candidato para asar y convertirte en humano. Pero primero tengo que leer las normas. La señora del palacio de las sombras me dijo que tenías que poner atención a las reglas. Al parecer no estás tan interesado.
-          Así es, no quiero ir. Mi lugar está aquí. En las sombras.
-          Lo lamento, pero tu lugar ya está ahí. Te voy a leer las reglas:
1.- no revelar tu identidad a los humanos. Ya sabes no debes andar contando que eres una sombra.
2.- no usar magia.
3.- no poner en peligro a otras criaturas.
 
-eso sería tu expulsión, jamás volverías al mundo de los humanos. ¿Entiendes? Esos es todo .sencillas ¿no? Que te diviertas en el mundo de los vivos.
-pero ¿adónde a voy a ir?
Al cruzar la puerta te integraran a tu zona de descanso. Te darán una nueva apariencia. Serás normal como los humanos. Bueno, casi.
 
-          Yo…
-          Vamos hombre no estés nervioso, ¿Cuántos años tienes?
-          Cien.
-          Vaya eres tan joven, es por eso que estas tan asustado.
-          No creo que eso tenga que ver.
-          Tiene mucho que ver, yo tengo más de dos siglos aquí trabajando.
-          Vaya…
-          Bueno. Espero y disfrutes.
 
 
Lo llevo durante 2 minutos caminando y encontraron una puerta negra con oro y plata. Tan grande como un edificio, era ridículo verlo, pues solo estaba la puerta y nada a su alrededor. Aquella bella mujer saco una llave dorada y abrió la puerta, todo era oscuro, como si fuera un agujero negro. Kian dudo en entrar, pero no sería un cobarde. “ya estoy metido en este enredo, ahora debo acabar con esto”. Camino dentro y sintió como unas manos acariciaban su cuerpo, se sentía avergonzado, pero lo amarraban y sujetaban con fuerza, sintiendo como su cuerpo cambiaba, sentía que ardía, era una sensación desagradable. No estaba acostumbrado al calor de la luz, todo en el mundo de las sombras era frio lo cual le agradaba. El mundo sería diferente. Para bien o para mal.
Se despertó un poco mareado, se levantó y se sostuvo de una pared. Al normalizarse miro a su alrededor, estaba en una habitación color café. Una cama individual, un ropero y una televisión. Todo se veía tan extraño, nunca había visto una tv, no es como si lo necesitara. Vago lentamente por la habitación y encontró un baño pequeño. Supuso que eso estaba bien. Se detuvo al ver que la cocina era blanca y un poco exagerada en cuestión de la iluminación. Tuvo que apagar algunas lámparas para no sentirse tan atrapado en la luz.
“realmente quiero volver a casa”- pensó triste- .
Todo estaba tan pacífico y silencioso, se sentó en el borde de la cama y se puso a reflexionar sobre la situación. Estaba acostumbrado a platicar con sus amigos, su familia. Y ahora se encontraba en esta habitación, solo y desorientado. No sabía qué hacer, no sabía si aquel sitio seria su hogar de ahora en adelante. Pero de una cosa si estaba seguro. Extrañaba su hogar. “quiero ir a casa”.
Sin darse cuenta se había quedado dormido, sus sueños fueron recuerdos de su infancia. Se despertó al sentir que había una discusión. Se levantó como loco y miro a todos los lados de su habitación. No había ruido. Se quedó un rato en silencio y escucho un ruido del otro lado de la habitación. Sabía que algo malo estaba ocurriendo “ventajas de ser una sombra” salió de su habitación y cuando iba  a tocar  a la otra puerta esta se abrió de golpe, revelando a un hombre de unos 38 años, con la cara roja de coraje con una mano sujetaba el arma y con otra sujetaba a una mujer de unos 30 años; estaba sudando  y lloraba, su pelo largo negro estaba en las manos de aquel sujeto, ella era delgada y pequeña.
-          Basta por favor, me estas lastimando- exclamó ella con angustia y miedo-
-          Te dije que la comida la quería caliente maldita zorra. – dijo enojado- ¿Por qué no puedes hacer nada bien?
-          Ya te dije que lo siento- lloraba –déjame
-          ¡hey! Suéltala imbécil- exclamó furioso –
 
Aquel hombre miro a Kian su expresión era de enojo puro, le apunto con el arma y furioso le gritó
-          ¿Quién eres tu para decirle que hacer con ella? Regresa a tu cuarto o te meteré una bala en esa bonita cara.
-          Dispara si quieres- le dijo con un tono de burla, hasta que su mirada se volvió dura. Y con sus ojos verdes como aceitunas le miraban penetrándole el alma – pero si fallas yo te matare a ti.
-          ¿Te crees muy valiente? Ella es una estúpida.
-          ¿Por qué no te sirvió la comida caliente? Tú eres el inútil por maltratar a una dama. Deberías prepararte la comida tu.- le dijo con odio-
-          Es una mujer y esta para complacerme. Tú no te metas.
-          Y tú eres un imbécil que si no la suelta te hare pagar. Desearas no haber nacido.
-          No te tengo miedo mocoso, no te metas en mis asuntos. Lizbeth entra a la casa ¡ahora!
-          Basta por favor, ya no más, dije que lo lamentaba- dijo ella llorando, el pánico lo sentía Kian, se podía percibir a metros de distancia la mala vibra.
-          Déjala ir- dijo sin rodeos-.
-          Quédatela – arrojo a la chica en el suelo- veremos cuanto tiempo te dura tu actitud de valiente. – se metió a su apartamento y azoto la puerta.
Kian se acercó a la joven y la ayudo a levantarse, con cuidado la llevo a su apartamento. Le dejo acostarse en su cama y comenzó a limpiar sus heridas.
-          Gracias. Pero yo…
-          No iras ahí.
-          Pero…se enojara …
-          Mira cómo te dejo ¿realmente quieres volver?
-          No.
-          Entonces quédate.
-          No quiero ser una molestia.
-          No lo eres, estas herida. Debes descansar.
-          Yo… no puedo pagarte ahora por tu ayuda, pero en cuanto sane, yo…
-          No te estoy pidiendo que me pagues…
-          Entonces ¿Por qué me ayudaste?
-          Porque no tolero ver a las mujeres llorando.
-          Eres muy bueno, hace mucho que los hombres perdieron la amabilidad. O supongo que tengo mala suerte. Siempre he escogido gente mala para mí.
-          ¿y por qué lo haces?
-          Porque me siento sola, abandonada, porque torpemente pienso que el cambiara y me a amar como cuando éramos jóvenes. ¿soy muy estúpida no? Soy una mujer de 30 años contándole sus problemas a un joven de 20. La vida sí que es extraña.
-          ¿Por qué no lo dejas?
-          Porque tengo miedo.
-          ¿de qué?
-          De quedarme sola. Este mundo no es color de rosa, siempre lo he aprendido a cualquier lugar que vaya es lo mismo. La gente es muy mala. Parecen demonios. Lástima que nunca me haya topado con un ángel. Supongo que si pasara ya estuviera a punto de morir. ¿tú crees en esas cosas? ¿piensas que estoy loca?
-          No. No pienso que está loca. En este mundo hay ángeles y demonios.
-          Eres un joven interesante.
-          Yo creo que debería alejarse de ese sujeto. Tal vez esta vez encuentre a su ángel. O un buen demonio. Ser demonio no significa maldad, creo que son guardianes ocultos. Él es una porquería de persona.
-          Creo que tienes razón- me sonrió- tal vez por esta ocasión pueda escoger bien-.
Aquella  mujer se quedó dormida y Kian la contemplo, su cuerpo maltratado, su ropa rasgada, tan vulnerable, le dio una tristeza como nunca antes. “comienzo a tener emociones” el mundo humano es peligroso “quiero volver a casa” 
 
Esto de ser humano es bastante incomodo, primero ¡tienes que salir a la luz! Es lo más incómodo del mundo. Todas las sombras que en algún momento salieron a la luz regresaban quejándose “es una sensación horrible” “prefiero la muerte a acercarme a la luz” “esto es estúpido”. No solo eso, sentía que su estómago estaba vacío y comenzaba a hacer ruidos extraños, primero se sintió avergonzado, después este sonido le molestaba.
-          ¿Qué significa? – se sentó en el sillón de la sala molesto- ¿Por qué mi estómago se siente así?
Pasaron unas horas y el malestar seguí ahí, prefirió dormirse unas horas. Al despertarse algo estaba extraño… “eso… ¿qué es? Se levantó despacio y miro a su habitación, la mujer no estaba.
-          ¿Hola? ¿Elizabeth?
-          Estoy aquí – le grito-
Camino hacia la cocina y noto que aquella mujer estaba preparando algo. El humo salía pero parecía que a ella no le importaba.
-          ¿Qué estás haciendo?-
-          Cocinando. Me sentí mejor. Parecías incómodo y te hice algo de comer –dijo apresuradamente, bajo la mirada y sus orejas estaban rojas- es, mi pago por lo que hiciste. Por mí.
-          Te dije que no te cobraba nada. – el olor seguía presente y eso hizo que a Kian empezara  a vagar por la cocina. ¿Qué dices que estás haciendo?
-          Bueno, no pude hacer una buena comida, no tienes nada nutritivo. Solo carne y un trozo de lechuga. así que espero y te sepa rico, ¿no eres vegetariano verdad?
-          No…- balbuceó- yo.
-          Vamos come…
-          Está bien.
Se sentó y comenzó a observar su comida, tomo la cuchara y no sabía qué hacer, las sombras no comían como los humanos, ellos se alimentaban de recuerdos. Se sintió nervioso y comenzó a despedazar la carne con su boca y manos, estaba cubierto de carne y dirigió su mirada  a la mujer. Ella le miraba atentamente, kian sintió una vergüenza que nunca espero sentir en toda su vida.
-          ¿Qué sucede?- hablo con la comida en la boca-
-          Nada- miro a otro lado y sonrió débilmente-
-          ¿tú no vas a comer?
-          Si.- se sirvió un poco y se sentó a lado de él. Tomo su tenedor y cuchillo, lentamente y con firmeza corto la carne,
-          “¿debería copiarle?”-pensó, tomo el tenedor y cuchillo he hizo los movimientos de aquella mujer-
Ella tomo la carne con el tenedor y la llevo a su boca, luego la lechuga. No parecía complicado, él lo hizo igual. Aquella mujer tomo una servilleta y se limpió la boca. El hizo lo mismo. Se sintió apenado.
-          ¿Estás bien?- pregunto ella- ¿de dónde eres?
-          No me creerías… -sonrió-
-          Creo que eres de un reino muy lejano…
-          Así es
-          No cariño, yo conozco a gente como tú.
-          ¿de qué habla?
-          Esta habitación, es ocupada solamente por personas que han logrado pasar del otro lado.
-          ¿Qué?
-          Soy Elizabeth Melody y yo era una integrante del reino de la música. – sonrió tristemente- sabes a veces me gustaría volver. ¿de qué reino eres tú?
-          Pero… es…
-          Leíste las reglas? ¿te las dijeron?
-          Me… me las dijeron.
-          Entonces déjame contarte que no hay problema conmigo. Yo era un miembro.
-          ¿Por qué vives entonces de esta manera?
 
-          Porque incluso en el mundo de la luz hay pecado. 
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Foto del autor Natalia
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Descripción

Las sombras son criaturas que solo una vez en su vida viajan al mundo humano para divertirse. Encontrar su lugar en el mundo, de ellos depende vivir en el mundo de los vivos o en el reino de las sombras. Kian un joven de 100 años es enviado a vivir durante un año en la luz. Cuando comience a entender cómo funciona y las diferencias que tiene con su hogar se sentirá algo confundido. El final del año se acerca ¿Qué escogerá Kian? ¿Realmente son mayor sus ganas de volver a su hogar? ¿O no lo extraña como pensaba?

Palabras Clave: ángeles vs demonios acción aventura sobrenatural criaturas

Categoría: Cuentos & Historias

Subcategoría: Fantasía



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