Recuerdo que todo inicio cuando yo tenía 24 años, mi primer trabajo, mi primer sueldo, con un novio serio en una relación de 5 o 6 años no recuerdo bien. Pero como siempre que eres joven e inexperto te dejas llevar por lo nuevo, lo desconocido, lo prohibido eso siempre seduce.
Me deje llevar por mis emociones no reguladas por mi condición mental (ahora lo entiendo antes no) y deje al novio formal e inicie una relación con un  tipo divorciado y alcohólico (me saque la lotería de la mierda y la porquería).
Todo era pasional el sexo, las peleas, las reconciliaciones, los golpes, las violaciones, todo era intenso, un día supe que esperaba un hijo suyo, yo estaba feliz se lo comunique y el me odio y me culpo por esperar ese bebé, al momento de saber la noticia estaba acompañada de mi mejor amigo quien lloro tanto como yo, era un lamento compartido mi dolor era tan suyo como mio y aunque él es un excelente médico hoy en día en ese tiempo no había terminado la carrera y me dijo “soy un hombre de ciencia y sé que tendrás un bebé, pero como tu amigo quisiera que fuera una mentira”.
Mi mejor amigo al saber que el padre de mi bebé no quería ninguna responsabilidad dijo con una mirada dulce y con la gran nobleza que lo caracteriza “cásate conmigo y vivimos mientras con mis padres y en cuanto me den la cédula abro un consultorio, después terminas la carrera y ponemos una farmacia, por supuesto como siempre me he boicoteado le dije no es tu problema yo lo soluciono y fue mejor así ahora él es un excelente cirujano oncólogo vive en otro país y tiene una familia hermosa.
Pensarán que soy madre de un pequeño como de 8 años y pues no, esto detono mi trastorno y el proceso de la perdida de mi hijo ha sido una de las cosas más traumatizantes de mi vida. Cuando el padre de mi hijo no quiso apoyarme dije con toda sinceridad “ojala Dios me quite este hijo porque yo n o lo quiero”, la vida es sabía y hay que tener cuidado cuando le pedimos cosas porque puede que esté de buenas y te complazca, como imaginarán a mí me dio lo que pedí a los 2 meses de embarazo mi amigo médico me sugirió un ultrasonido como seguimiento para saber cómo estaba el bebé y cuando fui al laboratorio la persona que me hizo el ultrasonido dijo: Señora Dios sabe porque hace las cosas.
Lleve mis resultados con mi amigo Médico y me dijo que el Diagnóstico era Embarazo Anembriónico lo que significa que en tu útero hay todo placenta, líquido amniótico pero no hay feto, en ese momento me culpe porque creí y creo que yo mate a mi hijo por haberlo deseado.
Después la sugerencia del Médico fue hacer un Legrado (quien no sabe que es un legrado pues es básicamente lo siguiente: te abren las piernas, te adormecen y con un tipo cuchara larga llamada legra te raspan el útero hasta que sacan todo lo que tienes dentro), yo tenía tanto miedo de que ese momento llegará, mi amigo Doctor nunca me dejo sola asistió a cada consulta con el Ginecólogo que haría el procedimiento a tal grado que el Gineco creyó que él era el padre de mi hijo y yo riéndome le dije al Gineco “Doctor este hombre es mi mejor amigo, el padre de mi hijo debe estar bebiendo, golpeado a una mujer o tal vez embarazándola" el Gineco me miro pensando como era posible que me expresara de ese modo.
El día llego y justo horas antes del procedimiento comenzó el sangrado y yo solo pedí a mi cuerpo que aguantará que faltaba poco para que todo acabará.
 
Recuerdo el quirófano frío en todos los aspectos recuerdo también que me amarraron las piernas a la cama ginecológica inyectaron la anestesia y yo no dormí, el Gineco dijo administren más y en el momento que dormí juro que me vi en esa cama amarrada con las piernas abiertas y saliendo sangre que iba a una cubeta, es como si mi alma saliera de mi cuerpo para mostrarme la muerte misma, después recuerdo que estaba en una camilla que transitaba por un túnel y al final una luz brillante (yo personalmente no creo en las historias donde la gente dice que ve la luz y que eso es Dios, una amiga me explico que el fenómeno se debe a la desconexión de tus neuronas porque tu cerebro sabe qué morirás). Pero no morí sólo escuche la voz de mi mejor amigo que me llamaba y en ese momento desperté sin saber quién era yo, donde estaba, que había pasado pero al levantar por instinto la sábana vi sangre entre mis piernas y todos los recuerdos llegaron de golpe.
Lo siguiente fue una reacción brusca recuerdo haber golpeado enfermeras, médicos, arrancarme el suero, llorar desconsoladamente y pedir a gritos ver a mi hijo porque aún no me hacía a la idea que no estuviera dentro de mí, después de eso cada noche soñaba con el legrado o que daba a luz un bebé y moría, lo robaban o me lo quitaban por ser pésima madre pasaron años para no soñar eso.
Después llegaron los excesos alcohol y sexo con el padre de mi hijo, violaciones y golpes por parte suya y yo encerrada en ese maldito ciclo de codependencia, cada que bebía era para perderme y olvidar que mi hijo había muerto.
¿Saben lo difícil que es desprenderte de alguien que no conociste y que no enterraste?, ¿a quién lloras, donde llevas flores, de que te desprendes?, jamás tuve una tumba para llorar, jamás me mostraron lo que sacaron de mi cuerpo, es un sufrimiento terrible y aunque han pasado casi 10 años de esto no lo olvido porque yo fui madre por un tiempo corto, porque yo sentía vida en mí y porque yo amaba lo que había dentro de mí.
Esto solo es parte de mi dolor y de mi historia de vida que deseo compartir para desahogarme.