LA OSCURIDAD DEL VACÍO Y LOS PUNTOS SUSPENSIVOS
Publicado en Feb 09, 2018
Hace mucho que el Universo desapareció. Sin embargo… sigo aquí.
¿Cómo podría explicar semejante paradoja? Sólo sé que soy una inteligencia que reconoce la oscuridad del vacío por el eco de recuerdos mundanos a los que se aferra. Podría decirse que enquistado en la noche eterna, cierro los ojos para iluminarme y ahuyentar mis miedos. Recordar, pensar, reflexionar, recordar, pensar, reflexionar, ¡recordar!, ¡pensar!, ¡reflexionar! ¡Maldito ciclo del que no puedo escapar! Condenado a esta eternidad de esfuerzo involuntario, sin distracciones terrenales, he descubierto las leyes que en algún momento rigieron al Universo. Ya sé de qué manera se formaron la Tierra y sus habitantes y sus sociedades… En la Nada he logrado entender el caos de la humanidad. ¡Pero todo ese conocimiento es inútil! No puedo aplicarlo, saborearlo… ¡admirarlo! ¿Qué diferencia hay entre conocer la Nada y el Todo si uno está sólo y vacío?¡Quiero dejar de pensar mas no puedo! He cavilado sin descanso y a increíble velocidad durante millones de millones de años. ¿Será este mi castigo? Una sempiterna elocubración sobre lo único que me importaba en la Tierra: ¡Yo! Sólo queda preguntarme el porqué de mi frustración durante toda la eternidad: ¿Qué soy si todo es nada? ¿Por qué no me contempla la Gran Fórmula del Universo? ¿Soy la escoria de la creación? Espero que en el caos de la Nada, arribe la paz del Dios Ordenador... Pero no creo que llegue pronto… el miedo a que ese Dios exista forma los muros donde se refugia, se alimenta y vive el eco de mis recuerdos terrenales… ¡Necesito dejar de pensar!, mas temo apagarme... ¡Me sacaría los ojos de la mente y entregarme al Ser? ¿Aceptar que existe sabiendo que nunca podré comprenderlo, pues soy incapaz de abarcar su conocimiento? ¿Dejar mi propia luz para entregarme a lo que sea que Él sea? Sólo soy inteligencia. ¿Qué será de mí si dejo de pensar? ¿Dejaré de existir? ¿Continuaré en mi eterno divagar? ¿Me aceptará El Creador? ¡Maldita sea, me siento solo! ¡Solo y expulsado!... ¡Vomitado! ¡Tengo que intentarlo!: a la una . a las dos . . a las tres . . .
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