Por todos los que aprendisteis junto a mí.
Por todos los que me regalasteis un abrazo.
Por los que vivís junto a mí en una foto.
Por los que caminaron conmigo bajo la lluvia y el sol.
Por vosotros, que seguís estando en la yema de mis dedos,
que seguís habitando en mi olfato.
Por vosotros, que vivís una y otra vez en mi recuerdo lo que ya vivisteis.
Por los que compartisteis conmigo un pedazo de calma, un trocito de miedo, un pequeño rato de buenas risas o una gran porción de silencio.
Por todos aquellos que os fuisteis y volveís una y otra vez al corazón.
Para aquellos que sostienen de alegría mis penas,
para los que con su memoría serenan mis momentos de tristeza.
Para aquellos que transitan por esta vida sin transitar.
Para los que no están pero sí que están.
Por vosotros, que seguís existiendo aunque el mundo deje de existir.
Por vosotros, que le dais sentido a mi vida aún cuando partisteis.
Por todos los que viven después de morir,
porque al vivir morimos y al morir vivimos.
Por ti, que sigues estando en cualquier lugar donde se pueda estar.
Por ti, que vuelves corriendo en un pensamiento y te enroscas en mi alma.
Por ti, que despúes de irte me sigues dando tanto.
Por ti, que sin este dolor no habría aprendido lo que me has enseñado.
Por ti, que vuelves una y otra vez en este infinito vivir.
Por vosotros, por todos, por ti.
Por los que viven sin vivir y mueren sin morir.