Al alba, destruida ya
Quiso decirme  algo más
Aún a tientas la escuché musitar donde su vida, atiborrada de aventuras trepidantes, moría
Esa no soy yo, me dijo. Tal cual, sin guiones que dulcificaran nuestro encuentro
Asentí compasivo
Tampoco mis letras son ya así, sólo mi voz...
Yen realidad sólo su voz seguía siendo la misma 
Igual de quebrada, igual de sentida
idéntica
La edad no había menguado sus cualidades a pesar de todo
Comenzó a cantar