Me abortas?
Publicado en Jun 25, 2018
¿Vas a abortarme?
Noto hipocresía, damas mías, en vuestras palabras frías; escuché cómo antes decíais que por un hijo la vida siempre daríais… Sin embargo hoy esgrimen con voz indolente: ¡El cuerpo es mío..! Es cierto que también sois persona y tenéis sentimientos, mas recuerda que una madre es quién tiene vientre, el único umbral que da existencia. Perdóname, madre querida por haber deseado tener vida, porque al igual que mis hermanos pensé también en ser un estudiante, un futbolista, o un comerciante. ¿Quién niega que, tal vez hubiere sido un gran soñador o, posiblemente, un buen amante? Tengo pena, mami, porque me has defraudado ya que tan solo por tu egoísmo no dejaste que llegara yo al día de la madre y junto con darte una caja de bombones, te besara; porque yo, madre, sí, de todas formas, te hubiera amado. Tu hijo no nacido.
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Johana S. Favila
Es un tema bastante delicado pero no puedo evitar compartir MI opinión: creo que no deberíamos llenar de personalidad y pensamientos a un feto de apenas unas semanas -antes de que esté completamente hecho su sistema nervioso- en mi opinión, bastante sincera, el producto es como una verdura. Está vivo y siente, pero no a un nivel emocional como lo es en tu escrito.
No se abortará a un feto -o no debería- de 7 meses que está formado casi en su totalidad y que se dedica a tener un buen peso para antes de nacer. Por esto, no lo considero un asesinato porque dime, ¿matas a una zanahoria al cortarla?
Creo que estar en contra del aborto debería ser únicamente válido si llevas una dieta estricta a base de plantas.
Por otro lado, las mujeres no están sólo hechas para dar vida a otros seres humanos; hay mujeres que los hijos no están en sus planes y no hay que juzgarles por ello.
juan carlos reyes cruz
Los humanos nos distanciamos cada vez más de la naturaleza, a diferencia del resto de las especies vivas y ello me hace prever que seremos los primeros en desaparecer de la faz del mundo. Al menos mi consciencia quedará eximida de responsabilidad cuando ello ocurra.
Pao Fausil
joseph
juan carlos reyes cruz
Ahora, justificando mi posición, sencillamente me baso en la inmensa cantidad de posibilidades existentes en las sociedades del mundo para acoger a un ser humano que recién se forma en la vida. Me refiero a la eventualidad de justificar un aborto por causas de una violación. No es desconocido por nadie que existen instituciones de acogida para mujeres en esta situación, aparte que también existen redes de apoyo para su posterior tratamiento sicológico. Y, para terminar con este punto, reconozcamos que también existen miles de personas dispuestas a dar amor, educación y amparo a un ser humano, posibilidad que la vida por circunstancias le ha negado.
Quizás en los casos cuando existe el riesgo de morir de una embarazada y sea la única opción el tener que decidir quién debe partir de la vida y es la misma madre quién determina conservar la suya, es una prerrogativa absolutamente entendible; no obstante, a los ojos de la moralidad y los principios, esa es una sentencia arbitraria que se llama egoísmo y la vida se encargará del juicio pertinente, no un a ley administrado por personas.
Respecto de un feto que científicamente viene a este mundo con malformaciones, son circunstancias completamente relativas pues cuando ellas son demasiado graves como por ejemplo, que carezca de cerebro, su vida será sin ninguna duda de un muy breve período. Pero si se tratare de una carencia de miembros, una situación tal nos debe obligar a analizar cuántos seres grandiosos nos han mostrado sus superaciones frentes a sus impedimentos físicos, muchos de ellos a ejemplarizarnos a los que poseemos una sanidad total.
Ahora, para poner término a las verdaderas razones que me levan a defender el derecho a la vida, es el evidente temor que se me genera cuando al crear el citado ABORTO BAJO TRES CAUSALES, sea el mezquino puente que nos acerque al ABORTO LIBRE; entonces es cuando nos encontramos abiertamente en el medio mismo de una sociedad artificial, que de humana no tiene nada.
juan carlos reyes cruz
Ahora, justificando mi posición, sencillamente me baso en la inmensa cantidad de posibilidades existentes en las sociedades del mundo para acoger a un ser humano que recién se forma en la vida. Me refiero a la eventualidad de justificar un aborto por causas de una violación. No es desconocido por nadie que existen instituciones de acogida para mujeres en esta situación, aparte que también existen redes de apoyo para su posterior tratamiento sicológico. Y, para terminar con este punto, reconozcamos que también existen miles de personas dispuestas a dar amor, educación y amparo a un ser humano, posibilidad que la vida por circunstancias le ha negado.
Quizás en los casos cuando existe el riesgo de morir de una embarazada y sea la única opción el tener que decidir quién debe partir de la vida y es la misma madre quién determina conservar la suya, es una prerrogativa absolutamente entendible; no obstante, a los ojos de la moralidad y los principios, esa es una sentencia arbitraria que se llama egoísmo y la vida se encargará del juicio pertinente, no una ley administrada por personas.
Respecto de un feto que científicamente viene a este mundo con malformaciones, son circunstancias completamente relativas, pues cuando ellas son demasiado graves, como por ejemplo, que carezca de cerebro, su vida será sin ninguna duda de un muy breve período. Pero si se tratare de una carencia de miembros, una situación tal nos debe obligar a analizar cuántos seres grandiosos nos han mostrado sus superaciones frentes a sus impedimentos físicos, muchos de ellos a ejemplarizarnos a los que poseemos una sanidad total.
Ahora, para poner término a las verdaderas razones que me llevan a defender el derecho a la vida, es el evidente temor que se me genera cuando al crear el citado ABORTO BAJO TRES CAUSALES, sea el mezquino puente que nos acerque al ABORTO LIBRE; entonces es cuando nos encontramos abiertamente en el medio mismo de una sociedad artificial, que de humana no tiene nada.
Lucy Reyes
Observo ese sentir sincero brotado de tu alma, de un ser que no nació y que hubiera querido nacer y ser tal cual tu lo piensas, claro, es posible que no se de existencia a vidas felices, aunque también conozco hijos que reprochan su nacimiento, reclamando a las madres, de manera brusca: "Yo no pedí que me trajeras a la vida". Realmente es un tema complejo.
Tus textos son muy interesantes y muy bien sustentados.
Te felicito con un abrazo..
Enrique Gonzlez Matas
Tu escrito es muy sensible, muy tierno y tiene cierto valor moral desde el punto de vista del no nacido, pero esta cuestión debe analizarse, también, desde la responsabilidad y libertad de la madre. Es una cuestión muy debatible.
Te envío mi abrazo.