Hola estimado Antonio Valenzuela. Me detengo a conocer un poco a las personas que dan un ME GUSTA a mis manuscritos. Y qué mejor forma por lo que escriben. Este texto me parece muy de vigente actualidad, realista. En poco espacio logras transmitir la escena de forma muy magistral. Un abrazo, leyéndonos, comentándonos y en contacto.

Me gusta tu relato, me parece real. Da la impresión de que se trata de una pareja dispareja, son indiferentes, sólo importa lo que distrae la lectura del celular, no hay atracción, ni admiración de ninguno de los dos, pero tampoco creo que se odien, no estarían juntos.
Ahora los diálogos en las visitas, cuando hay contradicciones se resuelven con el Internet y todos los integrantes de la visita tienen celular en mano y comparten risas, comentarios de cine, televisión, fotos, es la moda actual, como lo muestra tu relato.
Te felicito.

No creo en aquello que por causa de ésta tecnología los seres humanos ahora no permanezcamos comunicados, porque al revés, en ésta era lo estamos mucho más. No obstante, la gran diferencia es que ese contacto ya no es mayoritariamente cara a cara y en cuanto a tal fenómeno habría que preguntarse cuál es la causa.
En lo particular tengo una leve sospecha: Temor... A ser interrumpidos... A no encontrar coincidencia en tus gestos y tus palabras... A que no estés atento a lo que digo.... A que confundas en el tono de las palabras el amor con el odio.
No es antojo que las letras mienten menos que la lengua.
Afectuosos saludos, Antonio.

Acertado relato, amigo Antonio, que denuncia la realidad de la sociedad digital actual: los familiares, los amigos... están juntos pero no dialogan ya que están pendientes del móvil: un desastre para la convivencia.
Te felicito con mi abrazo.