Un pájaro lastimado
Publicado en Jul 28, 2018
Cuando comprobé que no existen aves guías inmortales creí haber elegido ser un pájaro huérfano que con las alas plegadas se dejaba caer.
El tiempo me enseñó que no existen pájaros sin lastimaduras y que los que realizan los mejores vuelos son los que aprenden a llevar consigo el dolor sin darle combate. Me enseñó también que en los puentes de salvación siempre existen tablas sueltas y que el único soldado que las puede reconocer es uno mismo. Dejé de necesitar hacer pie en la fragilidad de otro y salvarlo para comprobar mi propia capacidad de resistencia ante la adversidad porque mostrarme débil ya no me importa. Solté el afán absurdo de ser una semirrecta impaciente con vocación de empuje y resistencia desde que comprendí que soy un punto en la grandeza de la vida, un punto que puede detenerse y que detenerse no es necesariamente morir.
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MAVAL
y de sus enseñanzas y eso nos hace más fuerte ...la resiliencia se hace presente y podemos continuar adelante bregando la vida...
Silvana Pressacco
Un saludo amiga!!!
juan carlos reyes cruz
Maravillosa, hermosa, dulce, soberana, amada... Silvana Pressacco, ¡por dios dónde estabas! Cuánto te extrañe en los rincones de las páginas en blanco y cómo añoraba imaginar tu sonrisa lúdica y escuchar tus chistes escondidos en las respuestas o comentarios.
El tiempo se ha distendido de tantas maneras y las ausencias han surcado en él nostalgias; hasta el cuerpo se nos ha marchitado y hemos estado muy cerca de la maldita frontera. Sin embargo el alma se ha empecinado en quedarse, y ahora con tu regreso, entiendo que era eso; esperaba para darte la bienvenida.
Como pasó mucho tiempo, déjame enviarte muchos, muchos besos.
Tu eterno amigo Juan Carlos.
Silvana Pressacco
Te abrazo con el corazón y espero que podamos seguir nuestros diálogos. Un besote.
Lucy Reyes
Me encanta tu texto. Has comprobado tu propia capacidad de resistencia ante la adversidad, mereces aplausos.
Te admiro y te felicito.
Abrazos
Silvana Pressacco
Cariños!
Enrique Gonzlez Matas
Estoy plenamente de acuerdo en lo que dices: hay que andar el camino, aunque sea en soledad, y levantarse cuando se produce una caída. ¿Quién no tropieza? ¿Quién no se equivoca alguna vez?. Entiendo que el pájaro herido ha levantado el vuelo.
Enhorabuena de corazón con un fuerte abrazo.
Silvana Pressacco