Una irona cruel.
Publicado en Jul 30, 2018
. UNA IRONÍA CRUEL.
. (cuento) En las afueras del servicio de urgencia del hospital comunal se reunió un gran contingente de reporteros de todo nivel y de diversos medios de difusión, rodeados de los más sofisticados equipos de trasmisión que permitieran comunicar aquella noticia que recién había impactado enormemente a la población entera. En medio de todos ellos, prácticamente asfixiada por el agobio de los periodistas y sus micrófonos, Elena Sutil, se aprestaba para dar una conferencia. Su penoso semblante era evidente y en sus ojos enrojecidos por las lágrimas se denotaba más su ira que el dolor. -¡Quieren una historia..? Una historia les daré, porque aquí no solo ha muerto un ángel, también ha concluido una causa… Luis Sutil no fue solo un excelente policía, fue un maravilloso joven luchador, buen hijo, digno ser humano… ¡Un héroe de verdad! Los hechos se habían suscitado unas horas antes en el interior de un banco. Dos hombres armados con pistolas habían asaltado dicha oficina justo en el momento que Luis, el policía y su compañera se encontraban en su interior realizando particulares diligencias. Ante la flagrancia ambos intentaron frustrar el cometido anunciando su condición de policías civiles y mostrando sus armas de reglamento. Los delincuentes reaccionaron disparándoles a quema ropa logrando con uno de sus disparos alcanzar a la compañera de Luis en uno de sus brazos. Acto seguido, ante el inesperado resultado, Luis se parapeta tras una columna y los delincuentes rápidamente levantan a la muchacha herida desde el suelo y la arrastran con ellos hacia su huida, subiéndola con brutalidad dentro del automóvil que les esperaba, llevándosela como rehén. Luis corrió tras ellos sin medir consecuencias, mostrando que solo le preocupaba su compañera y detuvo a un conductor de un auto que circulaba por la calle del suceso, haciendo que éste le dejara el volante y salió desesperadamente en la persecución de los maleantes. En el camino de esa infernal carrera, a través de su celular, avisó a su unidad como pudo y debió esquivar un par de disparos que los malhechores le hicieron. En el momento que logró aproximarse al vehículo de los forajidos, temerariamente giró la dirección de su móvil con el claro propósito de impactar el de ellos, logrando su objetivo. Desgraciadamente con su maniobra perdió el control del movimiento, haciendo que su auto se estrellara contra un muro de concreto y ello le hiciera salir eyectado del asiento e impactar su cabeza contra el parabrisas, lo que le abrió una seria herida que le dejó inconsciente… Los truhanes no corrieron mejor suerte y su fuga pudo llegar a su fin. Los refuerzos llegaron oportunamente y los tipos fueron apresados, la compañera herida fue rescatada y Luis derivado rápidamente al servicio de urgencias… Lamentablemente Luis, a pesar de los esfuerzos médicos, no sobrevive a sus lesiones y, al poco rato, fallece. A horas de trascurridos estos hechos en todos los ámbitos se conoce la noticia y Elena Sutil, angustiada, se apersona hasta el hospital en su calidad de madre del occiso, para reconocer la identidad de su hijo y, a la vez, a requerimiento de un equipo especializado que le solicitan una autorización para la extracción de algunos órganos vitales que pudieren ser útiles a pacientes en espera de un trasplante. Una jovencita universitaria que encabezaba la lista prioritaria, iba a ser la receptora de su corazón; una madre de dos pequeños, recibiría sus riñones y un señor taxista podría continuar viendo con los ojos de Luis. -Curiosamente la vida de mi hijo tenía un designio – continuó comentando Elena a los periodistas.—Los médicos acaban de solicitar mi autorización para salvar la vida de tres pacientes y he accedido con la ilusión que, en alguna medida, Luis continúe viviendo… Esto es la vida, señores… Estamos de paso, pero algunos deben ser fragmentados para que otros cumplan su ciclo… Sin embargo, quiero… ¡Necesito..! Que ustedes le hagan una pregunta al mundo… -¡! ¿? -¿Por qué solo algunos tienen el valor de la vida mientras otros solo dañan el universo..? Se supone que todos somos humanos y que nuestro horizonte es cuidarnos unos a los otros para poder nivelar la paz del mundo. -¡! ¿? -Porque lo que hoy acaba de concluir se inició hace treinta años atrás… Ya les voy a contar… Se tomó una pausa de manera intencionada con el propósito de controlar sus emociones. Tomó profundamente aire en sus pulmones y con un pañuelo desechable se refregó la humedad de sus ojos y con el mismo secó los orificios de su nariz. -Hace treinta años cuando era yo una adolescente, una madrugada después de una noche de fiesta, regresaba sola a mi hogar y en un lugar solitario me topé con tres muchachos ebrios que me cercaron y tras molestarme con impertinencias, me arrastraron hasta un rincón cubierto de malezas y me violaron. Fue una experiencia horrible que me costó demasiado erradicar de mi mente, pero la peor parte de mi tragedia sucedió al mes de acaecidos los hechos, cuando noté que mis ciclos menstruales no estaban operando de acuerdo a las normas y fue allí cuando entré en pánico y les conté a mis padres lo sucedido. Ellos de inmediato me llevaron donde un médico y éste confirmó, a través de unos simples exámenes, que estaba embarazada. Para entonces, yo ni siquiera tenía novio y las circunstancias hablaban por sí solas: el ser que incubaba era engendro de uno de aquellos malditos ebrios desconocidos. Casi me volví loca y solo me cabía en la mente un ansia febril de quitarme la vida. Los días siguientes no sé cómo pasaron, hasta que apareció una amiga de mi madre que aportó una posible solución a mi problema. Tenía datos de una partera que por unos pesos me practicaba un aborto; todo sin riesgos, pues era muy discreta y con bastante experiencia. Ambas, mi madre y su amiga, visitaron a la señora en cuestión y pactaron para una fecha próxima la operación. Cuando mi madre me comunicó la decisión mis pensamientos explotaron en direcciones diferentes, dejándome en una obscuridad total, presa del miedo por mi integridad, ya que jamás me había sometido a ninguna intervención semejante en mi cuerpo; pero, además había un factor que ni mi madre evaluaba: en mi corta vida había asumido principios rescatados de la religión y se configuró en mi mente el castigo designado para los criminales… Tenía yo, apenas dieciocho años y los conceptos que se cruzaban por mi cabeza tenían la rigurosidad de ser intratables. En los ojos de Elena Sutil, volvieron a surgir lágrimas y esta vez prefirió dejar que rodaran por sus mejillas, permitiendo de esa manera que sus recuerdos se mostraran con auténtica pena. -En esa privada reunión para definir mi decisión – continuó diciendo ella – estaba también mi padre, quién advirtiendo el profundo sentimiento que me embargaba en ese instante se acercó a mí y me apretó en sus brazos para decirme que nadie me obligaría a hacer lo que yo no quisiera, que una vida es siempre una vida y nadie debe cargar culpas ajenas; que si yo lo determinaba ese niño sería uno más entre nosotros, tan inocente como lo has sido tú siempre y gozará del mismo amor que te hemos brindado a ti… Esas fueron sus palabras. Fue cuando me armé de coraje y decidí darle vida a Luis, al precio que fuere… En ese instante Elena rompió todo su llanto y buscó refugio en el pecho de su esposo que estaba a su lado, sosteniéndola. El conjunto de personas de la prensa permaneció en silencio. Lentamente todos bajaron sus aparatos en señal de respeto y sin moverse esperaron a que Elena se retirara del lugar. Quedó flotando en el ambiente la reflexión que dejó la porfía de Luis Sutil por nacer, que luego de su maravillosa vida, su propia muerte le daría a otras personas una nueva oportunidad. .F I N
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Mara Vallejo D.-
Vaya, amigo mío!
Es una historia que atrapa al lector por la forma excelente como la describes, bien, muy bien !!!
Abrazos para vos
María
Lucy Reyes
Un cuento completo, bien relatado, contempla calamidades, maldades y bondades; sujetos activos y pasivos, mas periodistas encargados de difundir noticias. Los hechos de la historia pasan por mi mente como capítulos cinematográficos de acción, tal vez por la calidad del buen relato. Excelente sugerencia de donar órganos físicos para aliviar a quienes lo necesitan, es una de las bondades, otra y la, más perfecta hace referencia al abrazo estrecho del padre a su hija en embarazo a quien aconseja con tanta certeza: nadie te puede obligar a hacer lo que no quieres, así las cosas, nació una criatura con todos los derechos y deberes de un ser humano.
Muy bien juan carlos, te felicito y que sigas deleitando nuestras lecturas con tus admirables textos.
Cordial abrazo.
juan carlos reyes cruz
Tal como le expusiera a otra de mis excelsas y pocas amigas de éste lugar, en éste texto he querido hacer una breve combinación de elementos valóricos y, afortunadamente, son ustedes quienes únicamente han dado el paso que esperaba.
gracias, querida amiga, por los tiempos que me otorgas. Cada vez más mereces que te entregue mi admiración.
Besos.
Raquel
juan carlos reyes cruz
Necesito ser franco y aprovechar de decirlo ( naturalmente no va dirigido a ti específicamente).
Muy ficticia puede ser la historia, pero tenía todas las intenciones de combinar importantes elementos valóricos que en éste momento son temas relevantes en las diferentes sociedades mundiales. Tampoco es mi pretensión haber alcanzado con este cuento repercusiones de impacto, pero sí me hubiera gustado un mayor número de lecturas y una cantidad respetable de participaciones entre las opiniones...
En ocasiones, ciertos matices de la página me defraudan; no porque no tenga yo protagonismo -que para qué lo necesito -, si no porque advierto que la mayoría de los participantes van por veredas ilusorias.
¿Cómo no aferrarme a ti, entonces?
Raquel
No debemos dejar de lado el repudio que nos provoca el hecho que conlleva a la pérdida de una vida , en mi caso y en mi opinión, sin importar la edad .Creo que los dos hechos: quienes fueron herido...(sin poderles salvar la vida) y la necesidad de obtener órganos necesarios para continuar viviendo y está en lista de espera SON HECHOS IMPORTANTES...el primero...cargado de dolor...el segundo cargado de mucho AMOR....hasta otro momento Juan CarloS. BS
Antonio Valenzuela Vargas
Te felicito Maestro
Salud