EL PASTOR SOLITARIO.
https://www.youtube.com/watch?v=0Wv3Ya9nskA
 

Esta música me hace recordar a mi mejor amigo: "Mi Padre". Veía la pepita de su garganta subir y bajar, mientras lo escuchaba. A ratos fugaces me miraba, como para advertir si yo sentía lo mismo. Yo sentía más. Había volado algunos años al futuro y me veía escuchando la misma melodía en algún lugar remoto y me apenaba que no estuviera a mi lado como aquél atardecer en el Callao. Tuve miedo, mucho miedo, y regresé a su lado justo instante en que terminaba la sinfonía. 

Sabía que ese pequeño momento no sólo quedaría en mis retinas esa tarde, sino para siempre, como cuando miro mi rodilla derecha y veo las huellas de dos colmillos del maldito perro de mi vecina de enfrente de mi barrio infantil. Puedo sentir hasta el caliente de su aliento en mis carnes. ¡Es cierto! hay instantes que están allí, que nunca se van, tanto es así que al escuchar la melodia, la flauta pan, ahora en un lejano continente, veinticinco años después, vuelvo a la salita de mi casa en el Callao, a ese momento, mi padre me vuelve a mirar, sus ojos vibran y yo ahora lloro.
 
Para mi padre,  donde quiera que estés.