EPLOGO: Captulo 31: En otro tiempo y espacio.
Publicado en Aug 19, 2018
EPÍLOGO: La probabilidad, el albedrío o las barajas.
http://www.megustaescribir.com/obra/64381/la-probabilidad-el-albedrio-o-las-barajas 31. En otro tiempo y espacio Han pasado tantos años, pero a veces basta algo sin importancia: una imagen fotográfica, una canción, un olor parecido, para que nuestra memoria reproduzca tiempos pasados, los de Paita en concreto. Y cuando estoy en ese limbo de tiempo y espacio sonrío a una Jimena que me mira igual como si acabáramos de intercambiar olores en vez de palabras, y al poco instante, como magia, siento todos los olores de aquellos tiempos, no como un olor que llegue a mi nariz en sentido literal, sino a la nariz de mi cerebro; olores cítricos, cargados con la brisa de un mar lejano, del café o el arroz con leche que preparaba el tío Lucho, del cuello o el abdomen de Jimena, del pescado que se quemaba para la harina en las fábricas, de las vedas pesqueras. De la madera húmeda en el barco de Currito; del que dejaba Juanito cuando llegaba a mi habitación en Paita. Sentir de nuevo esos olores sin evocarlos, que no es igual, sino cuando se manifiestan de golpe, por alguna misteriosa razón, hacen que me olvide de mi espacio-tiempo actual. Algo sin importancia, como aquél lunes cualquiera en Sevilla, frente a la Basílica de Macarena, en un bar. Entré a tomar un café antes de ir a trabajar y tan apenas hice el pedido tocó Samba Pa Ti y me acordé de Jimena. Así fue como decidí novelar mi última semana en Paita. Recordaría por la mañana y escribiría luego de mi trabajo. Pedí al gentil personal del Bar Plata que me pusieran la misma música cuando me vieran entrar por la mañana a por el café. Fueron muy generosos con mis deseos. Las voces dentro del local se mezclaban con ecos de otras gentes prisioneras en mi mente que distinguía sin necesidad de la intensidad pericial. Tenía razón Darío, el tiempo y el espacio es relativo, porque por unos días volví a vivir y a sentir Paita. Que alguien me desmienta que no estuve allí, que no volví a hablar con mi abuela, que no hice el amor con Jimena, sin máquina del tiempo, ni agujeros de gusanos. Nuestra mente puede ser un válido bucle hacia el pasado, tentar el futuro y escrutar otras probabilidades vividas en otros universos.
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Samont H.
Raquel
y que , si estás con tun familia, sea un regocijo pleno de disfrute y bien estar...si alguna vez te acuerdas de mía...aquí estaré en la pantalla para saludarte....Disfruta de tus vacaciones...hasta pronto...según lo que yo haga...hasta siempre...Fue un orgulloso placer..Te mando mis mejores deseos...besos
Samont H.