Había una vez un niño grande que tenía mucha hambre, vio una manzana y corrió a donde su mamá. El niño le dijo: -“mamá, mamá, me encontré una manzana en el árbol misterioso, mamá ¿por qué el árbol se llama así?”. La mamá le respondió -“hijo, se llama así porque ahí vive un gusanito que siempre se come las manzanas de ese árbol y no vayas a quitarle sus manzanas ¿bueno?”.
 
El niño le respondió: -“no me importa, ¡tengo mucha hambre!” y se fue corriendo hacia el árbol, cogió la manzana. Se empezaron a escuchar mordiscos, hasta que vio un hueco y apareció un gusano muy comelón, tan comelón que le mordió el dedo al niño y él se asustó y se fue corriendo.

Esa misma noche el niño escuchó la puerta, la abrió y vio al gusano empujando manzanas, se las compartió como perdón por haberlo mordido. El niño las guardó y al día siguiente le contó a su mamá e hicieron una deliciosa torta de manzana.
 
Autor:
Nicolás Felipe Gómez Leal. 10 años. Grado 401.