Había una vez una hormiga que pasó por un río y se cayó. Un pájaro vio que la hormiga estaba amarrada a una rama, se acercó y le salvó la vida. 
La hormiga le dijo: - “Muchas pero muchas gracias señor pájaro”.
Y el pájaro le contestó: - “No se moleste, fue un placer”. 
 
Después, el pájaro se posó en la rama de un árbol a cantar, cuando se da cuenta que hay un hombre con una escopeta que va a matarlo. La hormiga vio lo que pasaba y atacó al hombre mordiéndolo. 
 
Esto hizo que el cazador diera un salto y gritó: 
- “¡¡Ah!! No me muerdas. Por favor hormiga”.
El pájaro huyó y la hormiga contenta se despidió.
 
Autora:
María Fernanda Martínez. 10 años. Grado 402.