El soldado y el len.
Publicado en Sep 12, 2018
En posición camuflajeada, completamente en silencio. Después de tanto pensarlo se atrevió! Pensó no perder nada; dejó su escondite y el escudo que lo protegía, sin saber que le esperaba la destrucción, no quedando rastro alguno de él; al enfrentarlo creyendo en sus buenas intenciones ese ser, se encargó de borrarlo de la faz de este plano, hizo polvo sus deseos, se acabó toda su energía robándole su luz, colocando el punto final a los latidos del corazón, robándole las fuerzas y esperanzas de creer en sí mismo, dejando se perdiera y desapareciera en la oscuridad.
Pasado el tiempo aquella figura pensó necesitar de nuevo de la luz del soldado, sin dudarlo volvió por él. Lo invocó pero no contestaba, lo buscó y para su sorpresa no lograba encontrarlo y cuando al fin después de mucho tiempo incierto, pudo ubicar a otro ser... uno oscuro sin luz, lleno de resentimiento, rabia, dolor, inseguridad pero al mismo tiempo endurecido por todo lo acontecido, sin que lo anterior lo limitara, puesto que se había acostumbrado al dolor y a poder seguir viviendo de esa forma. Sin importarle la realidad manifestada en sus pupilas le gritó fuertemente, necesito que vuelvas a encender tú luz!.. esa alegría, ese poder del amor en mis días, a lo que el soldado respondió con mirada sarcástica lo siento ya no puedo; en plano físico sigo siendo aquel envase que conociste, pero en alma y esencia estoy muerto ya no logro reconocer ni poder sentir aquello, que tú mismo rechazaste en repetidas ocasiones, aquello que humillaste hasta reducirlo a cenizas, pisoteando la gran confianza que existía; vete león camina con la luz de tu luna y no vuelvas más. . .
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juan carlos reyes cruz
Saludos, Alberto de sabias tierras mexicanas.
Alberto