Volverte a ver.
Publicado en Nov 12, 2018
. Volver a verte.
--¿Qué crees tú, entonces, qué es lo que nos llevó a anidar ese maldito y amargo sentimiento que terminó por distanciarnos tan ruinosamente? Porque son tan palpables los recuerdos que mencionas en tus palabras: Ciertamente, al menos yo, cuando te conocí, me enamoré del sonreír de tu mirada, de la suavidad de tu voz cada vez que pronunciabas mi nombre – y sin poder negarlo--, de la línea perfecta de tus maravillosas curvas que emergían sugerentes a través de tus vestidos. Jurabas, por aquellos días, que tus latidos se mecían emocionados al ver que me acercaba en cada uno de nuestros encuentros y que tus labios se estremecían de la impaciencia por posarse en los míos. “Seguro que recuerdas cuando inocentemente creíamos que lo nuestro sería un amor eterno ¿En qué momento el cariño se nos enfermó hasta el punto de dar su último suspiro? ¿Habrá sido, quizás, que excedimos la confianza y esperamos que él reviviría por si solo? ¿Qué hicimos realmente ambos por remediarlo..? ¡Qué tontos fuimos..!¿Recuerdas el habernos culpado el uno al otro de cada ingrata circunstancia que se nos presentaba y que ninguno de los dos nunca cedió ante los afanes del otro? Inclusive en un triste momento cometimos la crueldad de lamentar el algún día habernos conocido y calificar de manera irresponsable que lo nuestro había sido una vil mentira… “Después, con el tiempo, cuando navegaba en medio de la evidencia de haberte perdido, entendí que no era verdad que ya no te amaba, porque en el interior de mi alma sentía claramente el enorme vacío provocado por tu ausencia; mucho más cuando tus amigas me contaron que lloraste un mes entero encerrada en tu mutismo y que junto con beber más cervezas de las debidas habías también comenzado a fumar cigarrillos de manera preocupante… Entiendo que esas malas prácticas ya las has abandonado… ¡Qué bueno..! Porque por semejante camino no hubieras llegado a ninguna parte. “Sufrí también momentos parecidos y viví aventuras que hoy no quisiera recordar. Una de ellas me arrastró a tomar decisiones equivocadas que a la postre, al igual de lo sucedido contigo, terminaron conmigo en un divorcio. Desgraciadamente estos desgraciados errores dejan víctimas inocentes… ¿Cuántos hijos llegaste a tener? Solo uno. Igual que yo… ¿Qué edad tiene? Puede ser que estén en el mismo grado.. Mira qué casualidad: Allí viene saliendo el mío. Es el de cabello despeinado. El que viene junto a la muchachita rubia de faldita corta… ¡Es tu hija? ¿Quién se hubiera podido imaginar tantas coincidencias juntas? Después de años de triste lejanía, con todo y fracasos, habernos encontrado uno al otro en la puerta del colegio de nuestros hijos y que además ellos ya se conocen. Me cuesta creer que esto no es un sueño ¿Estará el destino intentando mostrarnos el camino que nos otorgó en el pasado? “Vaya curiosidad la que advierto… Tus ojitos acaban de sonreír como cuando estábamos enamorados… ( “Pienso que yo aun lo estoy y me gustaría tanto que ella también lo estuviere”).
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doris melo
juan carlos reyes cruz
También estuve alejado, pero mis razones fueron por crisis de salud; afortunadamente para mí, me hallo un poco mejorado y aquí me tienes dándole a la teclas de manera apasionada e inevitable.
Un gran saludo y espero leerte pronto.
Lucy Reyes
Te felicito.
Cordial abrazo.
juan carlos reyes cruz
¿Sabes una cosa, Lucy? Me encanta ser tu amigo, porque me dejas la sensación de que estuvieras aquí justo a mi lado, brindándome de esas sonrisas que solo los amigos saben obsequiar.
Lucy Reyes
Enrique Gonzlez Matas
Muy bien planteado y escrito.
Te felicito una vez más con mi abrazo.
juan carlos reyes cruz
Gracias, querido amigo por estar siempre presente.