Nuestra vida es un glaciar,con matices y prismas maravillosos,nacemos,nos formamos y muchas veces por razones de la misma naturaleza humana,una vez completos y formados,vamos de a poco autodestruyendonos...pero la escencia de la vida,late en los laberintos intrincados que hay bajo el glaciar,caminamos por esos senderos riesgosos,sentimos la plenitud de atravesarlos muy a pesar del peligro y derramamos adrenalina pura,cuando conseguimos atravesarlo y ver la luz del sol del otro lado,ese mismo sol que una vez más nuevamente,volverá a derretir esos hielos heternos...pero como el glaciar,nos reconstruimos una vez más y volvemos a regenerarnos como lo que somos...una maravillosa creación de Dios.Tú eres un glaciar en potencia J.C...y una persona con una infinita sensibilidad.

Los ciclos de la naturaleza son inevitables porque están marcados en leyes férreas.
Sigue con el desarrollo de tus fecundos pensamientos, amigo Juan Carlos, porque así nos entregas valiosas lecturas.
Un gran abrazo.

Si admiramos los hielos eternos y la maravilla de un glaciar, y su proceso para irse descongelando , entregando vida a su paso, y terminar disuelto en su propio origen. es una maravilla que la naturaleza nos regala, y quien lo puede apreciar, regocija su mirada frente a un espectáculo, muy buen tema, felicitaciones.

la vida comienza y termina donde comienza..El glaciarl tuvo su esencia de vida desde que se formó, se nutrió, se enriqueció , avanzó , generó vida a su paso , transformó sendas y dejó otras huellas hasta que se destruyó de manera inevitable en su propio origen...Me encantó saber de la vida de este Glaciar...RQ

Es así mi amigo Juan C, todo volviendo a su punto originario, no sin antes brillar o en el peor de los casos ocasionar eventos no tan buenos, pero es la vida . . .Buenas letras.
Abrazos