¿Por que eres así?, la pregunta que en reiteradas ocasiones suelo escuchar...Éstas risueña y de pronto, te tornas más fría que la misma nieve, no entiendo por que eres así.Ahora bien, Te contaré una historia, y te invito a que saques tus propias conclusiones...
 Una vez quise tanto a una persona que, olvide lo más importante, quererme! Hice lo posible por hacerla feliz, pero ¿quien me hacía feliz?; serví mi corazón en bandeja de plata...
 Lamentablemente nada fue mutuo, y recibí en miles de pedazos lo que entregue. Pues solo mentía, todo fue un circo donde yo era el payaso, la primera ilusión que destrozó mi alma...
 Al pasar el tiempo, una nueva ilusión surge, logrando reconstruir lo que estaba roto, y que olvidará aquello por lo que tanto lloré. Todo era tan hermoso, muy distinto a lo que había experimentado la vez anterior, todo era equitativo. Un día simplemente ya no quiso responder mis mensajes, escribí por todos los medios, más solo me ignoro, me abandonó de la manera más cobarde posible, siquiera me dijo por que lo hacía.  Nuevamente la señora tristeza visita mi casa, generando preguntas que no tenían respuesta alguna, como ¿por que me abandonó? ¿En que fallé? ¿Que pude haber hecho mal? ¿Acaso soy yo el problema?...En fin, llegue a la conclusión de que todo fue culpa mía, tal vez dije algo y pudo no gustarle; me dije bueno corazón no toda batalla puede ganarse, pero no toda derrota es para llorar se.
 Tiempo después llega a mi otro ser, logra llamar mi atención y envolverme con sus palabras, tristemente me di cuenta que solo quería jugar, o mejor dicho quería que yo fuera el juego, su distracción...  Mi autoestima se fue al piso, no comprendía el ¿por que?de lo que me estaba pasando, tenía una confusión de sentimientos, sentí rabia conmigo misma, hasta llegue a pensar que yo era el problema, que había algo mal en mi; miedo, soledad, tristeza...  Fue entonces donde descubrí, que era demasiado buena, no me percate de que la maldad existe; trate de llenar espacios en otros seres, pero solo eran piezas vacías, no sabían amar. Decidí guardar bajo llave todas esas emociones, que la única que tiene derecho en lastimarse soy yo, decidí brindarme otra oportunidad. Quererme tanto hasta olvidar por que no lo hacía; desde ese momento emerge un caballero, cuya armadura es aquella que no logras comprender; ahora prefiero reír y cuestionar cada palabra hasta que se queden sin argumentos...
 Ahora mi querido amigo creo que la pregunta real seria ¿que te ha hecho así? ; y supongo ya sabes la respuesta. (VANNING/ 11-02-19)