El carpintero..!
Publicado en Feb 15, 2019
Febrero 15 de 2019 El ruido del serrucho era el reloj que nos despertaba como vecinos en cada día. Su armonioso trabajos se veía reflejado en cada mueble que él hacía, incluyendo también marcos para cuadros y espejos que tallaba a mano con ahínco y dedicación... Días tras días , el carpintero don Pepe, como cariñosamente se lo conocía en el barrio,sentía regocijo cuando retiraban los trabajos terminados, barnizados y lustrados prolijamnete porque los clientes le manifestaban su admiración y felicitaciones por su profesionalismo ,mientras su esposa Sara le acercaba unos mates en bombilla con tortilla hecha por ella en las brasas de su prrilla. Se acercaba fin de año..¡Con gran alegría , el carpintero don Pepe atravezaba ,con su lápiz de gruesa punta carpintera, una cruz en el número y fecha de la hoja del almanaque, tarea impostergable que hacía durante los cuatro años desde que su hijo menor ,Gustavo ,se había marchado a la marina con el propósito de estudiar y llegar a ser Almirante , título que le había prometido a su padre en recompensa por todos los sacrificios que hacía para que él pudiera alcanzar su sueño... ¡Era muy buen alumno!!..Premiado en muchas oportunidades a las que don Pepe y Sara,su madre, eran los invitados de honor cuando los jefes le entregaban medallas: MÉRITO AL VALOR...MÉRITO AL COMPAÑERISMO...MÉRITO A LA RESPONSABILIDAD..MÉRITO AL MEJOR PROMEDIO EN CADA PROMOCIÓN, entre otros reconocimientos. Don Pepe no ecatinaba esfuerzos repartiendo sus horas de trabajo entre el Ingenio, como hombreador de bolsas de azúcar y la carpintaría instalada en su sencilla casa., porque Gustavo era el hijo que le brindaba esperanza...Le brindaba ilusión ...Le brindaba la facultad propia y tangible de ver que sus enseñanzas de buscar y trabajar duro para lograr ese, su futuro , eran como las semillas sembradas en tierras fértiles , las que hasta ese momento, mostraban sus buenos frutos que esparcían jugos de alegrías en el entorno familiar viendo en él al hijo, al nieto, al sobrino , al amigo que no los iba a desfraudar ... El carpintero, don Pepe, tenía dos hijos más...Mayores que Gustavo...Pero hijos que jamás aceptaron sus consejos...Hijos que se avergonzaban de su padre, de su porte de hombre aguerrido...Se avergonzaban de su trabajo...Del ruido del serrucho lo que siempre le recriminaban ...Se avergonzaban de ser pobres.....¡No..! .No aceptaban ningún consejo, pero sí defendían enfáticamente "que la plata fácil" les aseguraba el provenir , sin sacrificio , sin desvelos, "sin quemarse las pestañas estudiando". Dos hijos que gozaban en salir en camioneta de última gama...Vistiendo ropa finas cual si fueran empresarios...Saliendo a "trabajar" de noche y volviendo de día, con cervezas en las manos y miradas perdidas..¡No querían que sus amigos supieran que su padre, el carpintero don Pepe hombreaba bolsas de azúcar porque se avergonzaban ..¡Ni qué decir de los trabajos de confección de sillas, mesas, roperos..! Don Pepe ya no podía contenerlos más..¡No entendían razones, pero los amaba!Siempre le decían a su padre en la cara , "sus verdades", y él bajaba la mirada y muy en su corazón le pedía a Dios por ellos... Una madrugada de invierno cuatro personas muy robustas, vestidos de negro y con armas en la mano, inrrumpieron en la habitación de don Pepe y Sara..Lo golpearon a él muy fuerteen el rostro, en el cuerpo mientras le preguntaban por sus dos hijos...Sara les suplicaba, pero también le propinaron golpes de puño...¡don Pepe no sabía nada de sus ingratos hijos..! Días después, por tremenda obligación , don Pepe se tuvo que enterar que a sus dos hijos los habían encontrado unos baqueanos ya sin vida en un sitio vacío, cercano al pueblo... El carpintero don Pepe, como cariñosamente se lo conocía, lloró con las más amargas lágrimas que solo un padre puede probar..Al despedir a sus dos hijos miró hacia el cielo y expresó: __"Señor Padre..Recíbelos en Tus brazos..No eran malos, solo que confundieron el camino donde creían que lo fácil era lo posible...No se enoje con ellos Señor__" Antes que don Pepe se encontrara con el Alzheimer, su hijo Gustavo pudo entregarle su título de Almirante de la Armada con todos los honores... Hoy, en el presente, Gustavo viene seguido a su casa,con su esposa y dos pequeñas hijas...Don Pepe se acerca a él y le dice: __"¿Usted sabía que yo tengo un hijo que es un importante Almirante?..Cuando el venga a visitarme yo le voy a presentar__" ¡Gustavo lo abraza...Llora y le dice:__"Gracias papá.."__ Raquel
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Enrique Gonzlez Matas
Veo que te estás especializando en relatos y te felicito por tus aportaciones literarias.
Un buen abrazo.
Raquel
Adriana M T Biset
Raquel
Raquel