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Amor para siempre
Publicado en Mar 04, 2019
 . “Es espantoso el ruido de un corazón cuando se rompe” . (Mathias Malzieu) Permíteme que esboce una irónica sonrisa en este instante pleno de recuerdos, en el que puedo comparar los nuevos días con aquellos dulces momentos llenos de pasión en los que se gestaba nuestro amor ¿Los recuerdas? Sensaciones a corazón abierto entregados a las novedades de nuestros aromas propios; a la inspiración emocionada de nuestros besos; al tremor excitante de nuestras sensibilidades cuando se rozaban nuestros cuerpos. Tiempos veloces de anhelos fugaces, de hechos efímeros con gusto a poco, que repetíamos a cada instante y a diario para saciar las hambres del uno al otro… Nos amábamos tanto. Nos juramos amor eterno y con aquellas promesas construimos un mañana anillado con ceremonias, luego con proyectos y más tarde con descendencias. Hasta ese momento la dicha aun perfumaba los rincones del hogar y todavía el roce de nuestros cuerpos se transformaba en tremor y besos… ¿Qué nos pasó de ahí en adelante? Nuestro tiempo envejece junto a la piel que nos cubre y ella comienza a irritarse a causa de la rutina y no es porque sea obvio, sino por falta de inteligencia. Olvidamos que las cosas vivas necesitan nutrientes, y eso sí es evidente, que todos los días el mismo ingrediente es seguro que el organismo lo resiente. Ignorantes ambos de estar transitando por una senda equivocada, cedimos ante la falsa creencia que el amor también muere y entramos en la etapa de resignarnos al silencio. Pero a consecuencia del mutismo surgió la intolerancia y para ti mis movimientos eran inadecuados, mientras para mí, tú solo hacías tonteras. Los tonos en un comienzo no eran tan intensos, pero a la postre terminamos ambos enviándonos a la mierda… Para mí fue doloroso ¿Fue igual contigo? Fue una suerte el haber tenido hijos, porque por ellos aquel lazo resistió el tirón que cada quién jaló hacia distinto lado en un franco intento de romperlo para siempre. Sin embargo, estuvimos probando el conseguirlo durante bastante tiempo y en cada batalla quedaban heridas que nos desarmaban. Ello causa cansancio. Hubo dos opciones: Separarse definitivamente, o escuchar el sabio consejo desinteresado que nos dieron. “Hagan juntos algo diferente y rompan la rutina… Dense un tiempo.” Yo me fui de vacaciones con nuestro hijo mayor al Brasil para ver el mundial de fútbol, mientras tú te fuiste a Disneyword con la menor. Como soy yo quien relata el cuento, puedo evidenciar que el viaje fue fantástico y con muchas alegrías por los acontecimientos deportivos, pero también debo reconocer con mucha hidalguía que te extrañe bastante. Pasados los días de haber regresado, me confesaste que hubieras preferido haber hecho el viaje conmigo. En adelante ambos sabemos que jamás haremos cosas separados y abrimos conscientemente un espacio para crear un anticuerpo contra la rutina y nos dimos cuenta que es absolutamente posible gozar de momentos iguales a los del pasado. Después de todo seguimos siendo los mismos de aquellos intensos días y los cambios superficiales no tienen por qué alterarnos el alma. Además, si no puedo tenerte conmigo ¿Cómo podría alcanzar la felicidad? Te amo. JCRC.
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6 Comentarios 635 Lecturas Favorito 1 veces
Descripción
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luna austral
buen escrito saludos
Mara Vallejo D.-
Buen relato el que nos has compartío, amigo mío.
Un tema que brinda infinitos colores y emociones, todo depende de la forma de ser y el proceder de sus actores . . .sus protagonistas y así se sabrá lo que se heredará . . .
Buenas letras.
Un abrazo amigo mío
Elvia Gonzalez
Raquel
Enrique Gonzlez Matas
Muy buen relato, Juan Carlos, y muy aleccionador.
Te envío mi abrazo.
Daniel Florentino Lpez
Buen relato sobre un tema en el que cada día más parejas fracasan.
Felicitaciones!
Un abrazo