EL TRAJE
Publicado en Mar 13, 2019
EL TRAJE Almidonado y correcto, hecho a ti. Y el sastre, escudriñador, como siempre en en esas ocasiones. Lucías negro, de pupila a pupila, con la misma intensidad. Engreído, creyéndote alguien delante de tu madre. Ella intentaba maquillar el surco hollado por las lágrimas. Harta en años de esperar aquel momento tras una mezcla de ilusión descolorida Por sus antiguos, los de antes, de los que ya no se recordaba sino el latente resuello de los últimos días Luego las mangas, que más tarde habría que recortar, colgaban en deseo por la blanquísima novia
Página 1 / 1
|
Raquel
Mara Vallejo D.-
En vuestra historia, la imagen es perfecta y el momento se muestra tal y como sucede . . .
Abrazos mi querido amigo Jávier.
María