El Tiempo cuelga de mis ojeras, rompe mi piel en escamas y crea nudos en mi espalda; cada vez más pesados, más dolorosos. 
A veces quisiera hablarle, rogarle que se detuviera, que me permitiera remediar el daño que yo mismo he causado a cada órgano y a cada fibra de mi ser, incluyendo las que no se ven (que son las que duelen más)... pero sólo lo pierdo abrazando esa fantasía.
Nos perdemos juntos en una enemistad letal, nos odiamos. No existe para nosotros pasado, presente o futuro. Tiempo es tiempo, reflejado en mi cuerpo con depresión, estrés y ansiedad respectivamente.
"D" me hizo volver, releer algunas historias, ver viejas fotografías. "E" me motivó a limpiar y romper cosas que no necesito. "A" me mantiene despierto, dice que me ponga a escribir, que anote un recordatorio en mi móvil y asigne una tarea, dice que debo hacer que cada día mi respiración tenga un motivo para seguir funcionando.
3:21 a.m. 
T, ya déjame dormir.